Nuevas fotos de cámara trampa en Tailandia revelan un refugio de vida silvestre
- Fecha: 17 julio 2018
Un leopardo parece no darse cuenta. Tampoco un tapir ni una familia de elefantes.
No obstante, en los densos bosques del Parque Nacional de Kui Buri, ubicado en las colinas de Tenasserim, Tailandia, una cámara escondida (o cámara trampa) se mantiene ocupada tomando fotos de cada animal que pasa frente a ella.
Las cámaras trampa son como las cámaras normales, excepto que son activadas por sensores infrarrojos para tomar fotos o videos cada vez que detectan movimiento. En los últimos años, los investigadores de WWF-Tailandia han utilizado, en todo Kui Buri, estos dispositivos especialmente adaptados para capturar imágenes de varias especies, lo que les ayuda a determinar qué animales -y cuántos- están presentes en la región. También permite a los científicos rastrear y monitorear el movimiento de vida silvestre.
El Parque Nacional de Kui Buri es uno de los 21 parques nacionales y santuarios de vida silvestre que componen el importante paisaje de Dawna Tenasserim, el cual se extiende a ambos lados de la frontera entre Tailandia y Birmania. Con una superficie de más de 5.6 millones de acres, Dawna Tenasserim es uno de los sistemas de áreas protegidas más grandes en el sudeste asiático y representa un hábitat vital para una asombrosa diversidad de vida silvestre, incluyendo osos, tigres y elefantes asiáticos.
Desde 2005, el Programa de Conservación de Vida Silvestre de Kui Buri ha estado trabajando para proteger a los elefantes y otros animales silvestre del parque. Como parte de una colaboración entre WWF-Tailandia y el Departamento de Parques Nacionales, el proyecto apoya la restauración crítica del hábitat, el patrullaje contra la caza furtiva y los fuertes esfuerzos monitoreo de la vida silvestre con el fin de proteger las poblaciones locales de elefantes, además de prevenir y mitigar el conflicto entre los humanos y la vista silvestre.
El conflicto entre humanos y elefantes era algo común en todo el parque, el cual está rodeado de tierras de cultivo hacia el sur y el este. Los elefantes a menudo se aventuraban en los campos locales de piña en busca de un bocadillo, lo que ocasionaba importantes pérdidas para los granjeros y ponía en peligro a los elefantes al enfrentar represalias por parte de las comunidades. Hoy en día, WWF y el personal del parque contratan a agricultores y habitantes locales para fomentar el uso sustentable de la tierra, frenar la invasión del desarrollo humano en los hábitats de los elefantes y trabajar conjuntamente para reducir el conflicto entre los humanos y los elefantes.
Gracias a estos esfuerzos, la muerte de elefantes ha disminuido drásticamente desde 2010. El hábitat de los elefantes y las presas de los tigres también han mejorado radicalmente en regiones clave, ayudando a fortalecer a las poblaciones de vida silvestre.