El más grande desafío que enfrenta la humanidad en este momento es la triple crisis global por la pérdida acelerada de biodiversidad, los efectos negativos del cambio climático y la contaminación. En este escenario y teniendo en cuenta que en América Latina se encuentran 5 de los 10 países con mayor biodiversidad en el mundo, la región se posiciona como un actor fundamental en la nueva geopolítica del clima. Según distintas bases de datos y diferentes observaciones científicas, el pasado 2023 fue el año más caluroso desde que se llevan registros sobre la temperatura promedio del planeta, hace 174 años.

El informe Estado Provisional del Clima Global 2023 de la Organización Meteorológica Mundial (OMM) destaca, entre otras consecuencias de estas temperaturas extremas en la región, el aumento de las olas de calor -como las experimentadas en gran parte del territorio brasileño- y el marcado déficit de lluvias en el sudeste de América del Sur, la cuenca amazónica y gran parte de América Central. Los datos de la OMM indican que los peligros meteorológicos y climáticos para América Latina son cada vez más intensos y frecuentes, lo que potencia una crisis climática para la próxima década.

Descarga aquí el ABC del Marco Global de Biodiversidad, Desafíos y oportunidades para America Latina y el Caribe, una hoja de ruta para detener y revertir la pérdida de naturaleza al 2030 en una de las regiones más destacadas por su diversidad biológica y cultural.