Ballena de aleta

SITUACIÓN

ESTADO
En peligro de extinción

POBLACIÓN
Entre 50,000 y 90,000

NOMBRE CIENTÍFICO

Balaenoptera physalus

PESO
Alrededor de 80 toneladas

LONGITUD
65-80 pies (9-24 m)

HÁBITATS
Océanos

Algunos científicos han especulado que las ballenas de aleta rodean los bancos de peces con el lado blanco su cuerpo hacia las presas, ahuyentándolas y obligándolas a formar bancos más densos, donde son más fáciles de atrapar. La ballena de aleta, al igual que otras ballenas barbadas, extrae su alimento del agua a través de sus placas barbadas.

Después de la ballena azul, la ballena de aleta es el segundo mamífero más grande del mundo. Presenta una distintiva cresta a lo largo del lomo, detrás de la aleta dorsal. Las ballenas de aleta tienen una característica muy inusual: la mandíbula inferior derecha es de un blanco brillante y la mandíbula inferior izquierda es negra.

¿POR QUÉ SON IMPORTANTES?

AMENAZAS

Las ballenas de aleta del Atlántico Norte están catalogadas como especie en peligro de extinción. Fueron cazadas por balleneros comerciales hasta el siglo pasado por su aceite, carne y barbas. Hoy en día, algunas poblaciones se encuentran en mejor situación. Pero, al igual que otras grandes ballenas, las ballenas de aleta se ven amenazadas por los cambios en el ambiente, incluyendo la pérdida de hábitat, las sustancias tóxicas y el cambio climático.

La caza comercial de ballenas sigue siendo una amenaza para las ballenas de aleta. Tras una pausa de dos años, Islandia reanudó la caza comercial de ballenas de aleta en 2013 con una cuota de 184 ballenas. La mayor parte de la carne de ballena termina en los mercados japoneses.

¿QUÉ ESTAMOS HACIENDO EN WWF?

Fin whale

La Comisión Ballenera Internacional (IWC, por sus siglas en inglés) es el organismo encargado de regular la caza de ballenas y abordar la gran cantidad de amenazas que enfrentan las ballenas, delfines y marsopas en nuestros océanos, como el transporte marítimo, el cambio climático y la captura incidental. WWF trabaja para que la IWC sea más eficaz en la reducción de las amenazas a las ballenas.

Estados Unidos y otros países miembros de la IWC han intentado durante años persuadir a Islandia para que ponga fin a sus actividades balleneras comerciales -incluida la caza de la ballena de aleta común, una especie en peligro de extinción- ya que esto socava la eficiencia de la prohibición de la IWC.

En 2011, tras la presión de WWF y otros actores clave, el gobierno estadounidense declaró oficialmente a Islandia como país en desacato a la prohibición de la IWC. Aunque no se implementaron sanciones, el presidente instó a Islandia a cesar sus actividades balleneras comerciales. En 2013, Islandia reanudó la caza de la ballena de aleta común.