Behati Prinsloo Levine habla sobre la magia de los rinocerontes negros de Namibia y lo que podemos hacer para salvarlos

TU APORTACIÓN SERÁ IGUALADA

Apoya el llamado de emergencia de WWF ante la crisis ocasionada por la caza furtiva. El 100% de tu donativo protegerá a los rinocerontes. Además, cada dólar será igualado por un donante anónimo (hasta $250,000)

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Escalar unas dunas de arena tan altas como el edificio Empire State, correr alrededor de un meteorito que cayó del cielo hace unos 80,000 años y pescar en las heladas aguas de la costa de los Esqueletos, son solo algunos de los momentos mágicos que tuve durante mi niñez en Namibia.

También está el Parque Nacional Etosha, el lugar más maravilloso de todos. Cuando era niña, tachaba los días en el calendario hasta que llegaran las vacaciones escolares. Sabía que cada día faltaba menos para ir a Etosha. Después, mi mamá, mi papá y yo cargábamos el auto con comida y equipo para acampar y ¡emprendíamos la aventura al parque!

Una mangosta rayada merodeaba por nuestro sitio de campamento en Namutoni. Un jabalí se abría paso entre la hierba en Okaukuejo, el principal lugar de campamento en Etosha y por la noche los rinocerontes negros arrastraban las patas hacia los iluminados pozos de agua. Recuerdo los sonidos y los olores. Me quedé asombrada al saber que ese era el hogar de esos animales y también el mío.

Ahora vivo a un mundo de distancia de Etosha, pero este sentimiento aún me acompaña. Hace unos años, cuando regresé a Etosha, descubrí que el parque sigue siendo mágico y que el Ministerio de Medio Ambiente, Silvicultura y Turismo ha estado trabajando arduamente tras bambalinas para que siga siendo así.

Namibia es el hogar de la mayor población de rinocerontes negros que aún queda en la Tierra. Los rinocerontes de Etosha son la población que ha donado muchos de los innovadores y exitosos esfuerzos para ampliar la variedad y el número de rinocerontes en todo el país. Pero este éxito hace que Etosha y sus rinocerontes sean el blanco de cazadores furtivos armados y de grupos criminales internacionales que cometen delitos contra la vida silvestre y que matan a los rinocerontes por sus cuernos.

Black rhino mother and calf amongst desert greenery at sunset

Behati Prinsloo Levine de niña, sentada en Etosha Pan.

En febrero de este año, Namibia informó sobre un aumento de la caza furtiva de rinocerontes del 93%, principalmente en Etosha. Debido a que la atención está ahora en el parque, los cazadores furtivos se han esfumado entre las sombras. Pero una cosa es segura: volverán y debemos estar preparados.

Como namibiana, estoy increíblemente orgullosa de saber que la unidad K9 de protección de Etosha se está ampliando, que los equipos de patrullaje a caballo están regresando al parque y que se están desplegando equipos de vigilancia de alta tecnología para monitorear áreas que se han convertido en "puntos calientes" de caza furtiva. También se están proporcionando recursos adicionales a los Servicios de Protección de la Vida Silvestre, el equipo capacitado que pasa días y noches en campo protegiendo a los rinocerontes. Ellos necesitan saber que son igual de valorados que los rinocerontes.

A medida que nos acercamos al Día Mundial del Rinoceronte, el 22 de septiembre, por favor únete a mí para apoyar estos esfuerzos. WWF tiene la meta de recaudar $250,000 dólares para apoyar el plan urgente del gobierno de Namibia contra la caza furtiva en el Parque Nacional Etosha. Esto incluye el entrenamiento de una unidad de perros rastreadores para localizar a los cazadores furtivos; construir viviendas para el Servicio de Protección de la Vida Silvestre; y establecer una unidad de patrullaje a caballo para ayudar a los guardaparques a monitorear las áreas remotas del parque. Necesitamos tu ayuda para hacerlo realidad.

Tú puedes ayudar a salvar a los rinocerontes hoy haciendo una donación a nuestra campaña de emergencia contra la caza furtiva. El 100% de tu donativo se destinará directamente a financiar los esfuerzos contra la caza furtiva en Namibia y, gracias a un donante anónimo, cada dólar será igualado (hasta $250,000 dólares).

Etosha sigue siendo un lugar maravilloso y, con tu ayuda, juntos podemos asegurar que lo siga siendo.

Behati Prinsloo Levine es modelo, empresaria, diseñadora de moda, embajadora de marca y filántropa de Namibia.