"Las islas de Wrangel y Herald son conocidas como los refugios de maternidad de los osos polares. Es aquí donde, cada año, se puede ver en sus madrigueras a la mayoría de las hembras preñadas de la población de osos polares de Chukotka-Alaska”, señala Mikhail Stishov, coordinador del proyecto de WWF-Rusia para la conservación de la biodiversidad en el Ártico. “Cuando comprendimos la importancia de esta zona pudimos fácilmente apoyar un nuevo proyecto de investigación. WWF proporcionó a la reserva cuatro cuadricópteros profesionales, dos de ellos equipados con cámaras termográficas. Y, para fines del año pasado, con nuestro apoyo, el personal de la reserva natural pudo tomar cursos para el manejo de drones”.

Generalmente, los osos polares se pueden contabilizar entre marzo y abril, cuando las hembras abandonan las madrigueras de maternidad y llevan a sus cachorros al hielo marino para enseñarles cómo sobrevivir y a cazar focas. El método de conteo de osos polares requiere la participación de varios grupos de especialistas a bordo de motonieves en las áreas con mayor concentración de guaridas. Durante los viajes inspeccionan cada pendiente, valle y cualquier otra área donde una capa de nieve permita a los osos cavar refugios provisionales. Pero encontrar una madriguera no es una tarea fácil. La mayoría de las guaridas están ubicadas entre grietas altas y son difíciles de alcanzar, con entradas de solo un metro de diámetro. Estas aberturas pueden ser difíciles de detectar cuando la deslumbrante luz del sol se refleja en la nieve.

Un dron equipado con una cámara térmica puede ayudar a vencer estos obstáculos. La temperatura dentro de la madriguera es mucho más alta que en el exterior, así que al volar alrededor de la zona es posible ver, desde el panel de control del dron, un halo térmico que ilumina estas guaridas. El experto puede entonces grabar y examinar a detalle estos hallazgos con una cámara de alta resolución.

Durante el segundo día que se puso a prueba esta nueva tecnología dentro de la reserva natural y después de detectar una potencial madriguera, los investigadores lanzaron los nuevos drones al cielo. Cuatro lanzamientos sucesivos de drones (con tiempos de vuelo total de 1h 40m) demostraron que la guarida estaba habitada. Los expertos pudieron examinar no solo a la hembra de oso polar sino también a sus dos cachorros. Los animales reaccionaron con bastante calma gracias a los hábiles pilotos de los drones quienes mantuvieron las cámaras a una distancia segura para no molestar a la familia.

A pesar de las heladas temperaturas de -25°C y un fuerte viento del norte, el experimento para examinar la guarida y a sus ocupantes fue un éxito. Pero el objetivo principal, detectar la madriguera utilizando un dron, aún no se ha logrado.