La construcción de mega represa podría llevar a la extinción al macá tobiano, ave emblemática de Argentina

Tras dos décadas de drástico declive en el número de su población, esta ave en peligro de extinción ha regresado. Sin embargo, un par de represas podrían acabar con ella para siempre.

Ignacio Roesler, conocido como "Kini", pasó tres años estudiando al macá tobiano en la Patagonia argentina sin poder encontrar una sola colonia reproductiva. Entonces, de pronto, su equipo de investigadores se topó con una laguna donde había 20 nidos de macá tobiano flotando en la superficie. Emocionados por el hallazgo, fueron a recoger equipo para monitoreo y de campamento para realizar una visita más prolongada. Pero cuando regresaron, los macaes habían desaparecido misteriosamente.

"Nos sentimos muy decepcionados", cuenta Roesler, quien actualmente es profesor asistente del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas de Argentina y director de conservación de un grupo llamado Aves Argentinas. No obstante, sí lograron encontrar una pequeña colonia de cuatro nidos dentro de propiedad privada perteneciente a un gaucho (un vaquero de las llanuras sin árboles de Sudamérica) quien cuidaba algunas ovejas. "Nos quedamos allí cuatro días para monitorearlos y fue cuando por primera vez pude ver un polluelo de macá tobiano", agrega.

PROTEJAMOS EL RÍO SANTA CRUZ

La construcción de represas afectará el curso del río Santa Cruz, el último río glaciar que fluye libremente desde los Andes hasta el mar.

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Para Roesler, la eclosión de este macá representó una victoria en la lucha por salvar a una de las aves más emblemáticas y amenazadas de Argentina. El macá tobiano vive solo en la provincia de Santa Cruz, donde fue descubierto en 1974. En la década de 1980, su población era de alrededor de 5,000 individuos. Pero desde entonces, una aniquiladora combinación de cambio climático -que está transformando la Patagonia- y la competencia generada por especies invasoras ha reducido su población en más del 80%.

Roesler dice que la población de la especie se ha estabilizado e incluso ha comenzado a crecer poco a poco gracias a una década de trabajos de conservación por parte de Aves Argentina, Ambiente Sur y una gran cantidad de socios de conservación. Sin embargo, ahora todo ese progreso podría ser destruido por un par de mega represas que están siendo construidas en el río Santa Cruz.

Se espera que el complejo hidroeléctrico alterará gravemente el flujo del río y dañará a una diversidad de especies locales, incluido el macá tobiano. Pero debido a que el proyecto no cuenta con una evaluación ambiental completa, nadie sabe en realidad cuánto daño podría ocasionar.

"Por lo general, el impacto de las mega represas en los estuarios de aguas abajo es muy grande ya que alteran el nivel del agua, sin embargo no hay estudios sobre cómo estas represas en particular podrían afectar el estuario del río Santa Cruz", añade Roesler. “Lo que sí sabemos es que, durante los últimos años, el 95% de la población del macá tobiano pasa parte del invierno en ese estuario. Estas represas representan básicamente una sentencia de muerte".

Más allá de afectar a las especies, las represas podrían inundar un área casi dos veces más grande que la capital de Buenos Aires, destruir importantes sitios arqueológicos e impactar negativamente al glaciar Perito Moreno, una de las atracciones turísticas más grandes del país. Aves Argentina, Ambiente Sur, Fundación Vida Silvestre Argentina (organización asociada a WWF en Argentina) y otros grupos de conservación están pidiendo a los gobiernos nacionales y provinciales detener la construcción de las represas e invertir en fuentes de energías renovables para satisfacer la creciente demanda de energía del país.

Cada cierto número de años, en el suroeste de Argentina, al borde de los Andes patagónicos, un masivo arco se desploma hacia las aguas del lago Argentino. No es de concreto o piedra, sino de hielo del glaciar Perito Moreno, uno de los cuerpos de hielo más grandes de Sudamérica.

Si la construcción continúa, Argentina podría perder rápidamente a una de sus aves más famosas. "El macá tobiano tiene características únicas, realiza uno de los bailes de apareamiento más complicados y está adaptado para sobrevivir en condiciones extremadamente duras", dice Roesler. "Todos lo conocen y lo aman, pero es difícil verlo porque vive en un lugar muy remoto. Se está convirtiendo en el oso panda de Argentina".