La solución para reutilizar el plástico

Deteniendo la ola de contaminación por plásticos

¿Qué tienen en común el Monte Everest y la Fosa de las Marianas? Desafortunadamente, la respuesta son los residuos plásticos. Tanto en las profundidades del océano como en la cima de la montaña más alta del mundo, los residuos plásticos siguen extendiéndose incluso a los rincones más remotos de nuestro planeta. Y no es de extrañar, ya que nuestro mundo produce alrededor de 430 millones de toneladas métricas de plástico al año, de las cuales el 41% contamina el planeta. Los principales responsables son los artículos de un solo uso, como los cubiertos y envases de plástico, y los microplásticos que se desprenden de trozos más grandes.

Si continuamos por a ese ritmo, para 2040 tendremos el triple de plásticos en la naturaleza.

A pesar de estas estadísticas, existen destellos de esperanza para ayudar a resolver esta crisis. Uno de ellos es la reutilización: permitir que los productos o envases se utilicen varias veces para su propósito original. Al prolongar la vida útil de los recursos que utilizamos, los modelos de reutilización pueden ayudarnos a usar menos plástico. Los sistemas eficaces de reutilización pueden impulsar un uso más responsable de los materiales, facilitar un cambio en el comportamiento del consumidor y ayudarnos a valorar mejor los materiales que utilizamos.

Un sistema reutilizable también beneficia a las empresas. Según la Fundación Ellen MacArthur, los sistemas de reutilización que reemplazan el 20% de los envases de plástico de un solo uso representan una oportunidad de 10 mil millones de dólares, que beneficia a las personas y al planeta.

En todo el país, actualmente la reutilización está en auge. Desde iniciativas de reutilización en toda la ciudad hasta opciones reutilizables en recintos deportivos, las empresas están uniendo fuerzas con diversas partes interesadas, ayudándonos a acercarnos a una economía circular del plástico en Estados Unidos.

Reutilización en Petaluma

A tan solo 40 millas (64 km) al norte de San Francisco se encuentra la ciudad de Petaluma, California, conocida por su arquitectura histórica y su galardonada oferta gastronómica. Petaluma también albergó el Proyecto de Vasos Reutilizables de Petaluma del Consorcio NextGen, una colaboración industrial liderada por el Centro para la Economía Circular de Closed Loop Partners. El innovador programa puso a prueba la primera iniciativa de vasos reutilizables en una ciudad de Estados Unidos.

Los restaurantes y cafeterías participantes reemplazaron los vasos desechables por vasos reutilizables sin costo para el público. Al pedir una bebida, se les ofrecieron vasos reutilizables para llevar como opción predeterminada. Los consumidores podían devolver el vaso en cualquier establecimiento participante o depositarlo en un contenedor morado designado para ello en toda la ciudad. Los vasos devueltos fueron lavados, desinfectados e inspeccionados profesionalmente, y se devolvieron para su uso posterior.

El proyecto fue financiado por importantes marcas globales como Starbucks, The Coca-Cola Company, PepsiCo y Yum! Brands (incluyendo KFC, Taco Bell y Habit Burger & Grill), y contó con la participación de la ciudad de Petaluma y negocios locales como Divine Mother Tea N Coffee, Mary’s Pizza Shack, Petaluma Pie Company y Petaluma Coffee & Tea.

Reutilización de plástico en Petaluma, California.

Los sistemas eficaces de reutilización deben ser socialmente resilientes, es decir, prestar un servicio eficaz a las comunidades, a la vez que se mantienen accesibles, equitativos e inclusivos, como lo demuestra el Proyecto de Vasos Reutilizables de Petaluma. En los tres meses que duró el proyecto, se devolvió el 51% de todos los vasos morados, más de 220,000 vasos en total, superando así el punto de equilibrio ambiental. Esto significa que se devolvieron suficientes vasos como para generar beneficios ambientales en comparación con una alternativa de un solo uso. En una encuesta local, el 80% de los participantes también expresó interés en que este proyecto continuara. En conjunto, este proyecto demostró lo que se necesita para escalar la reutilización en tiempo real y la importancia de las colaboraciones multimarca y público-privadas para ampliar la accesibilidad a la reutilización.

El Consorcio NextGen seguirá aprovechando los conocimientos adquiridos en Petaluma para implementar programas de reutilización a largo plazo en toda la ciudad que beneficien a las personas y al planeta, y que también beneficien a las empresas.

Soldier Field en Chicago, Illinois.

Circularidad en los estadios deportivos

Otra oportunidad para la reutilización se encuentra en los recintos deportivos de Estados Unidos. Estos estadios tienen capacidad para entre 60,000 y más de 80,000 personas, y se estima que 350 millones de aficionados asisten a eventos deportivos y otros eventos en grandes recintos cada año en todo el país, utilizando aproximadamente 3,000 millones de artículos de un solo uso, según estimaciones de Upstream. Imagina si esos artículos pudieran recuperarse, evitar que lleguen a la basura y la naturaleza, y reutilizarse.

Según la Green Sports Alliance, los estadios están en una posición privilegiada para implementar la reutilización en sus recintos, ya que albergan a decenas de miles de asistentes en cada evento y, con su influencia, pueden incentivar a los aficionados a adoptar la reutilización tanto en los estadios como en su vida diaria.

Algunos estadios en Estados Unidos ya cuentan con estrategias de desvío de residuos y están en vías hacia el residuo cero. En 2024, el Soldier Field de Chicago implementó un programa de vasos reutilizables dentro del United Club en colaboración con Keurig Dr Pepper, ASM Global, Levy y Bold Reuse. Los aficionados reciben vasos reutilizables en un puesto de comida, con tamaños que varían según la bebida, y luego los devuelven en un contenedor de recolección marcado. Desde allí, los vasos se recogerán, se limpiarán, se desinfectarán y se devolverán.

“Hemos aprendido que la acción colectiva es fundamental para encontrar soluciones viables a desafíos ambientales complejos, como el avance de una economía circular”, afirma Monique Oxender, Directora de Asuntos Corporativos y Sostenibilidad de Keurig Dr Pepper. “Nos enorgullece colaborar con líderes como los Chicago Bears y Bold Reuse para implementar este programa piloto en Soldier Field y aprender más sobre la escalabilidad de los modelos de reutilización en Estados Unidos”.

Con importantes eventos próximos como la Copa Mundial Masculina de la FIFA en 2026 y los Juegos Olímpicos de Verano de Los Ángeles 2028, muchos de estos recintos en todo el país se están preparando para los grandes partidos y la afluencia de residuos que conllevan las multitudes masivas. En Los Ángeles, el Estadio Crypto.com, un recinto elegido para los Juegos Olímpicos de Verano de 2028, ya ha implementado un programa de reutilización de tiempo completo. En colaboración con r.World, se reemplazaron todos los vasos desechables por opciones reutilizables en todos los puntos de comida y bebida del estadio.

Los estadios y los equipos deportivos son pilares de la comunidad y catalizadores cruciales para el cambio de comportamiento y la expansión de la reutilización a nivel regional.

Mary Jo Snavely de WWF habla en el Simposio de Reutilización.

En marzo, un Simposio de Reutilización, organizado por la Green Sports Alliance, reunió a diversas empresas, proveedores de reutilización, operadores de recintos deportivos y ONG para destacar las iniciativas exitosas de reutilización en estadios.

“Operadores de recintos deportivos, proveedores de reutilización y sus proveedores compartieron sus experiencias sobre la viabilidad de la reutilización en estadios deportivos”, comenta Mary Jo Snavely, Directora de Residuos Plásticos y Negocios de WWF. “Aprendimos que no solo es posible, sino que se pueden alcanzar tasas de retorno del 90-95% para productos reutilizables. Y dado el tamaño de estos estadios y la cantidad de aficionados que participan, esto da esperanzas para una adopción más amplia de la reutilización en Estados Unidos”.

Mary Jo también participó en un panel con Gina Lambert, Gerente de la División del Pacífico Noroeste de Swire Coca-Cola, y Christy Briggs, Gerente de Sostenibilidad de Seattle Seahawks/Lumen Field, que se centró en cómo los sistemas eficaces de reutilización facilitarán el cambio de comportamiento individual, impulsarán un uso más responsable de los materiales y nos ayudarán a ser más conscientes de cómo valoramos los materiales que utilizamos.

“El deporte inspira la cultura a gran escala: al adoptar la reutilización, los equipos y las sedes pueden liderar un movimiento que transforme hábitos, reduzca los residuos e impulse una economía más circular”, señala Michael Kraus, Director Sénior de Operaciones y Eventos Sostenibles de Green Sports Alliance. “Cuando los aficionados ven la reutilización en acción, se convierte en parte del deporte y de la vida cotidiana”.

En el escenario global

La reutilización no es el único rayo de esperanza en el horizonte para frenar que los residuos plásticos lleguen hasta la naturaleza. A finales de 2024, los líderes mundiales asistieron a la quinta ronda de negociaciones para un tratado global para acabar con la contaminación por plásticos (INC-5) en Busan, Corea. Esta reunión se centró en tomar decisiones basadas en la evidencia para lograr un tratado final y ambicioso que la naturaleza necesita. Aunque la reunión finalizó sin un acuerdo, las negociaciones se reanudarán en agosto de 2025 en Ginebra, Suiza.

Para las empresas, un tratado garantizaría que todos los gobiernos y empresas se rijan por las mismas normas vinculantes para la producción, reutilización y eliminación de plásticos. Esto facilitará y hará más rentable que todo tipo de empresas desarrollen todo su potencial para generar un impacto positivo.

“Aunque las últimas negociaciones para un tratado global para acabar con la contaminación por plásticos concluyeron en un punto muerto, esto aún no acaba. Aún queda mucho trabajo por hacer antes de la próxima ronda en agosto”, afirma Erin Simon, directora de Residuos Plásticos y Negocios de WWF. “No podemos dar marcha atrás en la entrega de un texto legalmente vinculante que finalmente nos encamine hacia la eliminación de la contaminación por plásticos. Es un enfoque integral, y esperamos que todos los actores, incluidas las empresas, sigan mostrando su apoyo y ayuden a superar las diferencias con otras empresas y alcancen un acuerdo para un tratado que tanto las personas como la naturaleza necesitan”.