Las naciones nativas lideran el camino para que los bisontes regresen a sus territorios originales

El bisonte de las planicies tiene un inmenso valor ecológico y cultural tanto para la vida como para las tierras de las naciones nativas en las Grandes Planicies del Norte, algo que resulta difícil ignorar. De hecho, para muchos habitantes de las planicies, incluyendo los Lakota, en sus historias de creación y cosmovisiones se dice que no existe diferencia entre las personas y los bisontes.

Antes de la colonización europea y la devastación que trajo consigo, los bisontes eran el gran mamífero con mayor distribución en América del Norte, con una población de entre 30 y 60 millones. Pero después de los estragos de la expansión hacia el oeste, la demanda del mercado y un esfuerzo deliberado del gobierno de Estados Unidos por eliminar la especie y someter a los pueblos nativos que tanto dependían de ella, se calcula que en 1889 sólo quedaban 512 bisontes de las planicies.

En respuesta a su trágico declive, los conservacionistas, incluidos los pueblos indígenas, lograron que el bisonte de las planicies regresara del borde de la extinción y alcanzara una población de más de 20,500 ejemplares.

Las naciones nativas que buscan restaurar al bisonte en sus territorios originales siguen siendo la piedra angular de la recuperación de esta especie. Desde 2014, WWF se ha asociado con naciones nativas de las Grandes Planicies del Norte para apoyar sus esfuerzos por conservar y restaurar ecosistemas de pastizales dentro de sus comunidades; y respalda las visiones y estrategias locales que apuntan a reforzar los beneficios ecológicos, económicos y comunitarios. Nuestro objetivo es garantizar que los esfuerzos de restauración del bisonte sirvan a los valores, necesidades y aspiraciones expresados de las naciones nativas donde trabajamos, incluyendo las tribus Fort Peck Assiniboine y Sioux, la comunidad Fort Belknap y la nación Sicangu Lakota en Rosebud.

En el futuro, WWF seguirá el ejemplo de las naciones nativas para identificar oportunidades y crear espacios donde los bisontes puedan prosperar en grandes manadas (más de 1,000 bisontes) en los vastos paisajes de las Grandes Planicies del Norte.

Aquí un vistazo a los esfuerzos realizados para que los bisontes regresen a sus territorios tribales:

Nación Sicangu Lakota en la Reserva Rosebud

La Nación Sicangu Lakota, en la Reserva Rosebud, está a punto de desarrollar la manada de bisontes administrada y de propiedad nativa más grande de América del Norte, una impresionante hazaña que honra los valores y creencias fundamentales de los Lakota así como la inseparable conexión entre el pueblo Búfalo y esta especie emblemática. En 2020, la nación comprometió 28,000 acres (11,300 ha) de pastizales nativos en la tierra de la Nación Sicangu Lakota, en Dakota del Sur, para la creación del área Wolakota Buffalo Range. Este espacio tiene capacidad de albergar 1,500 bisontes.

Una asociación entre Sicangu Co, el brazo económico de la nación Sicangu Lakota, y WWF está impulsando el proyecto con el apoyo de Rosebud Tribal Land Enterprise, el organismo de gestión de tierras Rosebud Sioux Tribes y el Departamento del Interior de Estados Unidos. Desde 2020 hasta 2025, el Departamento del Interior enviará, desde rebaños administrados por el gobierno federal, cientos de bisontes al área de distribución. El histórico proyecto aumentará el número total de bisontes propiedad de nativos americanos a la impresionante cantidad de 7% a nivel nacional.

Fort Peck Assiniboine y tribus Sioux

WWF fue invitado por miembros de la comunidad de Fort Peck a trabajar en colaboración para garantizar que su manada tribal de bisontes contribuya a la salud y el bienestar de la comunidad. A través de esta colaboración, WWF ha apoyado al Grupo Pté, un grupo de partes interesadas de la comunidad, y al Programa Fort Peck Buffalo, financiando de esta manera un puesto adicional. WWF también ha apoyado el desarrollo de nuevos programas y actividades, incluida la venta de carne a precios asequibles, mejoras en las instalaciones de cuarentena de bisontes de Yellowstone en Fort Peck y un sistema de venta de licencias de pesca y caza en línea.

Desde 2016, WWF ha apoyado los esfuerzos de Fort Peck para desarrollar el sendero Buffalo Connections Trail, de cuatro millas (6.4 km) de longitud, para visitantes y miembros de la comunidad. Este interesante proyecto aumentará el acceso que tendrá la comunidad a la manada de bisontes. El sendero contará con instalaciones de arte y carteles interpretativos que fomentarán la recreación al aire libre, fortalecerán las conexiones culturales y profundizarán el aprecio por las tierras y la vida silvestre de Fort Peck.

Comunidad india de Fort Belknap

WWF ha trabajado con el Programa Buffalo de Fort Belknap para evaluar la capacidad de carga de los pastizales, asesorar sobre los escenarios propuestos para el manejo de las pasturas de los bisontes, apoyar la expansión de las pasturas de los bisontes y facilitar la construcción de cercas para bisontes amigables con la vida silvestre. WWF ha apoyado un puesto de medio tiempo a través de un apoyo financiero administrado por Aaniiih Nakoda College para ayudar con el alcance y la participación comunitaria del programa de búfalos.