Liberan bisontes en un territorio que no habían pisado desde 1877

Gracias a los generosos seguidores de WWF, los bisontes ahora cuentan con 22,000 acres adicionales que pueden recorrer en el Parque Nacional Badlands

La puerta del remolque se abrió de golpe y, por un momento, lo único que se escuchó fue el fuerte viento que azotaba la nieve a lo largo de las llanuras y cañones del Parque Nacional Badlands. Una gran cantidad de admiradores esperaban ansiosos en silencio. Y, de pronto, como si hubiera sonado una campana de aviso, cuatro enormes y majestuosos bisontes atravesaron la abertura del remolque y corrieron hacia la naturaleza.

Esta es la primera vez desde 1877 que un bisonte pisa estas tierras.

Gracias a un grupo de personas que nos apoyan y desean ver prosperar al mamífero nacional de Estados Unidos, el Parque Nacional Badlands ahora cuenta con 22,553 acres (9 mil ha) adicionales donde el bisonte se puede esparcir.

“El bisonte es el mamífero más grande y representativo de América del Norte, y WWF está honrado por formar parte de un esfuerzo cuyo propósito es crear la segunda manada más grande dentro del sistema de Parques Nacionales", menciona Martha Kauffman, directora del programa de las Grandes Planicies del Norte de WWF. "Este proyecto ha llegado al corazón de mucha gente en todo Estados Unidos. De hecho, gracias a la generosidad de quienes nos apoyan, WWF pudo aportar fondos como parte de un financiamiento colectivo”.

Más de 2,500 donantes de WWF, además de otros provenientes de organizaciones aliadas, lograron recaudar casi $750,000 dólares con los que se colocaron 43 millas de nueva cerca, permitiendo que el hábitat de los bisontes dentro del parque se extendiera de 57,640 a 80,193 acres (23 mil a 32 mil ha), el equivalente en área a más de una y media vez el tamaño de la isla de Manhattan. Casi 1,200 de estos extraordinarios animales viven en este espacio y la población ahora es lo suficientemente grande como para reproducirse y aumentar su número de forma natural.

Las poblaciones de bisontes, que alguna vez se contaban por decenas de millones, disminuyeron a solo 512 en 1877 a medida que la expansión avanzaba hacia el oeste. Afortunadamente, los conservacionistas con visión a largo plazo lograron proteger a los animales restantes y aumentar su población a 21,000, mismos que podemos ver hoy en día.

En 2014, WWF apoyó un intercambio de tierras en el Parque Nacional Badlands, donde se eliminó una parcela de tierra privada dentro de los límites del parque que impedía la expansión del área en la que el bisonte podría vivir. Posteriormente, proporcionamos recomendaciones que respaldan la evaluación ambiental del parque que proponía crear un espacio más grande para estos animales. Ahora, esa idea de ver al bisonte nativo prosperar en un hogar más grande se ha vuelto realidad.

Actualmente, WWF está trabajando para establecer cinco rebaños de bisontes de al menos 1,000 individuos cada uno en las Grandes Planicies del Norte con el fin de aumentar la salud genética de esta especie. Esperamos que, con el tiempo, estos rebaños generen bisontes que se puedan compartir con las comunidades tribales y los parques nacionales en los próximos años, para ayudar a que nuestro mamífero nacional regrese a su hogar en los pastizales.