Lo que vi en un criadero de tigres en China y lo que esto significa para los tigres salvajes

Al menos 8,000 tigres están cautivos en más de 200 criaderos o granjas de tigres en el este y sureste de Asia, según las estimaciones. Esta cifra representa más del doble de los tigres que quedan en estado silvestre. Las granjas de tigres son instalaciones donde se crían tigres para la venta comercial o el comercio de partes del cuerpo de los tigres. La mayoría de los tigres cautivos se encuentran en China, mientras que el resto de los animales se ubican casi exclusivamente entre Laos, Tailandia y Vietnam.

WWF cree que la crisis actual relacionada con la gestión de la cría en cautiverio dentro de las granjas de tigres representa una amenaza para las poblaciones de tigres salvajes por dos importantes razones:

  • El desplazamiento (o fuga) de productos de tigre, proveniente de las granjas de tigres hacia los mercados de consumo, complica y, por lo tanto, socava los esfuerzos destinados a reforzar la identificación y erradicación del comercio de productos de tigres salvajes.
  • Las granjas de tigres ayudan a perpetuar (y aumentar) la demanda al legitimar o normalizar la demanda de partes de tigre en una región donde actualmente se ve un sólido y sostenido crecimiento de las clases consumidoras. Incluso un ligero aumento en la demanda de productos de tigre podría desencadenar enormes presiones de caza furtiva en las poblaciones silvestres.

Leigh Henry, Directora de Políticas de Vida Silvestre de WWF, regresó recientemente de un viaje a China, el país donde comenzaron a operar las granjas de tigres desde la década de 1980. Leigh y sus colegas visitaron una de las granjas de tigres más grandes del mundo, el Parque de Tigres Siberianos de Harbin, en la esquina noreste de China. Esto es lo que Leigh vio durante su visita:

Primero abordamos un autobús cubierto con barras protectoras el cual nos condujo a través de recintos abiertos donde se encuentran algunos de los tigres. El guía turístico señaló que ahí albergan alrededor de 700 tigres, así como unos 600 más en instalaciones externas. Los tigres son alimentados con unos 70 a 80 kilos de carne por día, a un costo de unos $140 dólares por tigre. Dada la pequeña cantidad de gente que visita el parque, incluso durante los fines de semana, uno se pregunta cómo una instalación como esa puede ser rentable.

Los visitantes a bordo del autobús tienen la opción de pagar para alimentar a los tigres. Un par de personas en nuestro autobús decidió hacerlo y les dieron carne cruda a través de una ranura de la ventana. Después del recorrido en autobús, mientras continuamos caminando por otras partes del Parque de Tigres, observamos que también había carne y pollos vivos disponibles como alimento para los tigres.

Había tigres en recintos abiertos, en otros más pequeños y en 51 perreras con piso de concreto (de 1 a 3 tigres en cada una). También podíamos escuchar a otros tigres que no se exhibían al público. Los tigres que pudimos ver parecían gozar de buena salud, pero dado que no teníamos acceso a todos ellos, no podemos opinar sobre la condición en la que se encontraban todos los animales del parque.

Cuando salimos del parque, las tiendas que estaban cerradas al entrar ahora estaban abiertas. En una de ellas vendían "vino especial para huesos" y también vino que contenía Panthera leo (león). Pero solo había unos cuantos leones en el Parque de Tigres (en comparación con los cientos de tigres... ), lo cual nos deja dudando sobre el verdadero contenido de la botella. La venta de productos de tigre o cualquier producto etiquetado con contenido de tigre está prohibida en China, así como su comercio internacional. Quizá al salir del parque ya habíamos respondido a la pregunta sobre cómo una instalación como esa podía generar ingresos…

Debido a que las actividades ilegales y los problemas de conservación se atribuyen a las granjas de tigres de Asia, WWF está trabajando para garantizar el compromiso del gobierno de eliminar gradualmente estas granjas y prohibir el comercio de todas las partes y productos de tigre, provenientes de cualquier fuente.

Tengo la difícil tarea de liderar este equipo de trabajo para la red WWF y, como tal, viajaré a tres países más en los que estamos enfocando nuestro trabajo (Vietnam, Tailandia y Laos), para trabajar más estrechamente con nuestras oficinas de campo, con socios clave de gobierno y aliados de organizaciones no gubernamentales. Pero WWF no ganará esta lucha por sí sola.