Los líderes mundiales no logran llegar a un acuerdo sobre el tratado global para frenar la contaminación por plásticos

Sin embargo, aún hay tiempo para detener la crisis

Arriba: Erin Simon, de WWF, habla en la cumbre mundial sobre contaminación por plásticos en Busan, Corea del Sur, en noviembre.

La última semana de noviembre podría haber sido el punto de inflexión en la lucha mundial contra la contaminación por plásticos. Después de dos años de constantes negociaciones, los líderes mundiales se reunieron en Corea del Sur con la oportunidad de unirse en torno a un acuerdo sólido y eficaz para contrarrestar las crecientes amenazas ambientales, económicas y sanitarias causadas por la contaminación por plásticos.

En lugar de aprovechar este momento para sentar las bases para transformar la forma en que producimos, usamos y desechamos los plásticos de alto riesgo, algunos estados miembros bloquearon el progreso, dejando las negociaciones estancadas.

"Es desalentador salir de las negociaciones sin un tratado significativo", señala Erin Simon, vicepresidenta y directora de residuos y negocios plásticos de WWF. "Ahora, el precio de la inacción es mucho mayor que el tiempo perdido; pone en juego tanto la salud del planeta como la salud humana y nos presenta un escenario en el que la determinación podría disminuir con el tiempo".

Man holding cups pulled out of sand

Un revés en la lucha contra la contaminación por plásticos: qué significa el estancamiento de la cumbre para el futuro

Esta sesión de negociaciones, llamada INC-5, tenía como objetivo ser la quinta y última reunión y el camino hacia la ejecución de un tratado global. Como resultado, las decisiones cruciales se pospusieron hasta 2025. Si bien un pequeño grupo de naciones bloqueó el progreso, la mayoría de los países dejaron clara su posición: apoyan un tratado fuerte y jurídicamente vinculante para combatir la contaminación por plásticos, que incluya prohibiciones globales y la eliminación gradual de productos plásticos y químicos nocivos.

Sin embargo, el futuro sigue siendo incierto. Este retraso significa más tiempo perdido en la batalla contra la contaminación por plásticos, y cuanto más esperemos, el daño será irreversible. No obstante, el borrador actual del tratado tiene el potencial de llevar a cabo importantes acciones.

"Los países deben sentarse a la mesa dispuestos a luchar por nuestro futuro", agrega Simon. "El borrador actual tiene algunos de los ingredientes para el éxito, pero no podemos dar marcha atrás en la entrega de un texto jurídicamente vinculante que finalmente nos ponga en el camino hacia la eliminación de la contaminación por plásticos".

El último borrador del tratado sobre plásticos propone normas de diseño obligatorias para los productos y da inicio a una lista crítica de productos y sustancias químicas nocivas que se eliminarán gradualmente.

Aún hay esperanzas de acabar con la contaminación por plásticos

Sabemos que los residuos plásticos están asfixiando nuestro planeta, contaminando nuestro aire, agua y suelo, y devorando la naturaleza a un ritmo alarmante. Así que, mientras esperamos la próxima ronda de negociaciones, ¿qué podemos hacer para generar un cambio positivo? La respuesta es clara: debemos actuar.

Podemos abogar por políticas más sólidas que responsabilicen a las empresas y exijan un cambio urgente. Esto significa impulsar políticas como la Responsabilidad Extendida del Productor (REP), políticas que trasladan la carga de los residuos plásticos a los productores y crean un sistema en el que son responsables de todo el ciclo de vida de sus productos, tanto a nivel federal como estatal.

Además, podemos contribuir a construir un mundo sin contaminación por plásticos reduciendo nuestro propio consumo de plásticos de un solo uso. Podemos comprar productos fabricados con materiales reciclados, elegir artículos reutilizables y organizar limpiezas de plástico locales. Al conocer y apoyar los sistemas de reciclaje locales, ayudamos a crear una economía circular que reduce los residuos plásticos desde su fuente de origen.

Las acciones individuales pueden parecer pequeñas, pero suman. Juntos, podemos crear un futuro en el que los envases y los residuos no tengan un impacto duradero en nuestro planeta, donde los materiales se reutilicen al máximo y donde activamente se evite el impacto ambiental negativo.