Los senderos que compartimos: usando cámaras trampa para rastrear cómo coexisten las personas y la vida silvestre

En el Parque Provincial de las Montañas Chilcotin del Sur de la Columbia Británica, Robin Naidoo, científico de WWF, ha pasado los últimos ocho años utilizando cámaras ocultas para captar discretamente cómo las personas y la vida silvestre —como osos, lobos y cabras montesas— comparten los mismos senderos. El estudio utiliza 70 cámaras distribuidas por el parque y ha recopilado miles de imágenes de personas y vida silvestre que utilizan los mismos espacios en diferentes momentos. Desde oseznos, pumas y venados cola negra, hasta miles de fotos de ciclistas y senderistas, las imágenes muestran cómo las actividades recreativas humanas y los movimientos de la vida silvestre se superponen.

"Es sorprendente la frecuencia con la que estos senderos son utilizados por grandes animales como osos, alces y pumas. Además las cámaras han registrado más de 50 especies de aves", comenta Naidoo. "Es un ejemplo de coexistencia, incluso si la gente no es consciente de ello".

La inspiración de Naidoo de colocar cámaras en los senderos surgió después de haber instalado algunas cerca de su propiedad. Quedó impresionado por la cantidad de especies que vio. A raíz de esto se cuestionó cómo el comportamiento humano influía en la fauna de los alrededores, ya que esta se mantenía prácticamente oculta. Aunque estaba presente, pasaba desapercibida.

Métodos para instalar las cámaras trampa

Naidoo instaló la mayoría de las cámaras a finales de mayo y principios de junio de 2018, justo cuando la nieve comenzaba a derretirse en zonas de gran altitud. Las cámaras han permanecido activas desde entonces y se revisan una vez durante la primavera y otra a finales de septiembre, cuando se retiran las tarjetas SIM. Las cámaras están ubicadas en árboles, a unos 3 pies (90 cm) por encima del nivel del sendero, lo que permite la detección de una amplia gama de fauna terrestre. Con el tiempo, el estudio a largo plazo ha seguido planteando algunas preguntas.

  • ¿Cómo está cambiando el comportamiento de la fauna en función del comportamiento humano?
  • ¿Cuáles son algunas de las tendencias poblacionales que observamos a través de los datos de las cámaras trampa?

Los estudios a largo plazo son vitales para la conservación

A lo largo de los años, los datos de estas imágenes han impulsado diversas investigaciones, desde comprobar cómo los datos de las cámaras trampa complementan la recopilación de ADN ambiental (ADN que los animales desprenden naturalmente a través del pelo, heces, saliva y piel, y que se recoge en el agua, el suelo, la nieve y el aire) hasta revelar cómo se comparte las áreas terrestres entre las personas y la vida silvestre. Si bien siempre existe un fuerte impulso por destacar nuevos hallazgos, es fundamental invertir en estudios que abarquen años, incluso décadas. La longevidad es una fortaleza decisiva. Los estudios a largo plazo nos permiten no solo responder a las preguntas actuales, sino también descubrir otras nuevas, adaptar nuestros enfoques e informar sobre futuras investigaciones.

La conservación es un proceso a largo plazo. Construir una base de conocimiento que pueda influir en las políticas, la gestión y los esfuerzos de protección depende de una recopilación científica constante y a lo largo del tiempo.

Mirando hacia el futuro

El trabajo de Naidoo destaca una realidad emergente más amplia: si bien las personas y la vida silvestre coexisten, lo hacen cada vez más en términos humanos.

El mosaico de fotos a lo largo del tiempo continúa profundizando la comprensión del valor del parque, sus habitantes y el uso del espacio. Este proyecto local refleja una tendencia más amplia que los científicos observan en todo el mundo: a medida que más personas salen al aire libre, la vida silvestre adapta su comportamiento para evitarnos, a veces de maneras que podrían perjudicar su capacidad de prosperar. El trabajo de Naidoo en WWF se suma a la creciente evidencia de que, si bien podemos coexistir con la vida silvestre, hacerlo bien significa comprender y respetar su presencia, incluso cuando no podemos verla.

Algunas investigaciones con influencia en cámaras trampa: