El Bosque Atlántico de Brasil es uno de los bosques más biodiversos del mundo, donde existen muchas especies que no se encuentran en ningún otra parte del planeta. El bosque provee alimento y refugio para los jaguares, perezosos, mariposas, aves y miles de otras especies que lo consideran su hogar. De hecho, en general, estos animales suelen ser muy ruidosos.

La variedad de sonidos en el Bosque Atlántico es asombrosa. Escucha con atención y descubre cómo el sordo zumbido se convierte en un llamado de ranas, insectos, aves y quizá incluso un capibara.

Pero las actividades humanas están amenazando este bosque, poniendo en riesgo el hábitat crítico de estos animales. La expansión de la agricultura y los pastizales, la extracción de madera y el desarrollo urbano han reducido el Bosque Atlántico de Brasil a menos del 12% de su tamaño original, convirtiéndolo en uno de los biomas más amenazados del mundo.

WWF está trabajando con las comunidades y organizaciones locales para restaurar este increíble lugar y las especies que viven allí.

WWF y HP están en la misión de restaurar, proteger y mejorar la gestión de 1 millón de acres (404 mil ha) de bosques en todo el mundo. El Bosque Atlántico de Brasil es uno de los ecosistemas forestales críticos con los que estamos trabajando. Con el apoyo de HP, entre 2019 y 2022, los equipos locales en el Bosque Atlántico plantaron 390,735 plántulas de 220 especies distintas de plantas para ayudar a proporcionar los hábitats necesarios para las miles de especies que residen ahí.

“Cuando reforestas un área, lo que sucede es que los animales vienen y siguen llegando”, señala Mauricio Nogueira, coordinador de viveros de REGUA, una organización local de conservación de bosques en el Bosque Atlántico.

Estamos orgullosos de trabajar con socios locales de conservación de bosques como REGUA para garantizar que el Bosque Atlántico y todos sus sonidos puedan seguirse disfrutando por las futuras generaciones.