Mi encuentro número 86 con el más extraordinario de todos los grandes felinos

Luo Xiaoyun comenzó a fotografiar la vida silvestre en 2013. Su misión ha sido capturar imágenes de la increíble vida silvestre que habita en la meseta tibetana, especialmente de felinos poco comunes como los pikas y los linces euroasiáticos. Ha logrado ver leopardos de las nieves unas 100 veces y registrado algunos de los comportamientos menos conocidos de este tímido y escurridizo gran felino.

A man standing in snow with his camera

A lo largo de los años, la dedicación y el enfoque de Luo le han valido prestigiosos premios como el de Fotógrafo de Vida Silvestre del Año (2021) y el concurso anual de Fotografía de Películas de Vida Silvestre de China (2021, 2022). En 2023, se unió a WWF como fotógrafo.

Aquí un relato de uno de sus encuentros con una pareja de leopardos de las nieves:

En una ladera ubicada a unos 650 pies (200 m) de distancia, un leopardo de las nieves macho seguía de cerca a una hembra. Era abril en la meseta occidental de Sichuan, en el centro de China, y la nieve de la montaña se estaba derritiendo. Los leopardos de las nieves, que suelen ser solitarios, buscan pareja durante esta época del año, lo que representa para los fotógrafos una oportunidad poco común de capturar a leopardos de las nieves adultos interactuando.

Caminé unos 160 pies (50 m) por la ladera desde el costado de la carretera y me agaché debajo de una gran roca para tomar fotografías. Los leopardos acababan de aparearse. La hembra descansaba semiagachada al borde de una meseta mientras que el leopardo macho estaba fuera de mi vista. La hembra se percató de mi presencia y volteó a su alrededor, mirando ocasionalmente mi lente. Unos minutos después, bostezó varias veces, se estiró perezosamente, caminó y se posó en una roca cercana, con el macho siguiéndola de cerca. Luego, ambos se detuvieron allí y me observaron atentamente.

Los leopardos de las nieves notaron mi presencia y se acercan en mi dirección.

Claramente estaban conscientes de que yo estaba ahí y evaluaban si representaba un peligro. Al principio pensé que los leopardos de las nieves se alejarían lentamente al verme; esta es su reacción habitual ante los encuentros con humanos. Sin embargo, esta vez, en contra de mis expectativas, permanecieron donde estaban, lo que me permitió fotografiarlos durante unos minutos. Finalmente, el leopardo hembra decidió moverse, con el macho siguiéndola de cerca. Se detuvieron a sólo 160. Pies (50 m) de la carretera, a la misma altura de la ladera que yo, aproximadamente a 110 pies (30 m) de distancia. En ese momento, mis tres asistentes tibetanos aún estaban en la carretera, capturando la escena con sus cámaras.

Los leopardos de las nieves se quedaron observando durante unos 10 minutos. Luego, se levantaron y caminaron directamente hacia mí. A 80 pies (25 m), se detuvieron brevemente y luego continuaron avanzando. Se acercaron hasta los a 30 pies (10 m) y el leopardo macho se detuvo detrás de una roca. Para entonces, mis asistentes estaban extremadamente ansiosos y temían que los leopardos de las nieves estuvieran a punto de atacarme. ¡No dejaban de gritarme que me fuera y bajara rápidamente!

Un leopardo de las nieves bebiendo agua.

El círculo blanco indica una marca física que identifica si el leopardo es hembra.

Los leopardos de las nieves son feroces y ágiles depredadores tope; personalmente los he visto cazar yaks, que son mucho más grandes que los humanos. En ese momento, no había uno, sino dos de ellos, frente a mí, tan cerca que no me atrevía a hacer ruido con mi respiración mientras mi corazón latía con fuerza. Pero justo entonces, recordé que los leopardos de las nieves no inician ataques a humanos y que históricamente nunca ha habido un registro así. Los dos leopardos de las nieves parecían tranquilos, sin exhibir un lenguaje corporal agresivo ni defensivo. Sus ojos eran serenos, incluso se mostraban curiosos y traviesos.

Decidí quedarme quieto y continué tomando fotografías en silencio. Me observaron durante un rato, luego desaparecieron detrás de las rocas, solo para asomarse de nuevo un momento después. Después de unos minutos del encuentro, de repente me di cuenta de algo. Me levanté rápidamente, me llevé la cámara al hombro y luego me deslicé por la empinada pendiente hasta el borde de la carretera. Tan pronto como me moví, los leopardos de las nieves inmediatamente fueron al lugar donde yo había estado en cuclillas, olfateando el suelo y las rocas. Uno de ellos incluso defecó allí antes de subir la ladera. Resultó que el lugar donde yo había estado era parte del lugar que marcan como su territorio y yo estaba en su camino.

Di un gran suspiro de alivio y agradecí haber tomado esa decisión. ¡La literatura no me había engañado! Si bien los leopardos de las nieves tienen la capacidad de atacar, incluso matar a los humanos, eligen no hacerlo. Esto debe ser el resultado de la evolución. Los leopardos de las nieves que atacaron a los humanos probablemente hayan sido eliminados; después de todo, no son rivales para los humanos.

Un leopardo de las nieves siguiéndome.

Tras investigar más, descubrí que los grandes carnívoros suelen atacar a los humanos en dos circunstancias, ambas en forma de autodefensa. En primer lugar, cuando están amamantando a sus cachorros y los humanos se acercan demasiado; y en segundo lugar durante encuentros cercanos repentinos e inesperados. Si la distancia entre el animal y un humano cruza un umbral crítico, el animal puede reaccionar instintivamente con agresión.

He visto a personas acercarse a leopardos de las nieves enjaulados en situaciones de cautiverio. Los leopardos rugían y hacían movimientos agresivos porque la persona estaba más cerca que la distancia crítica y el leopardo sentía que no tenía escapatoria. También he oído que en algunas zonas los leopardos de las nieves matan a los yaks. Mientras se alimentan de un yak, si un pastor se acerca, pueden mostrar un comportamiento amenazador para proteger su comida, pero finalmente retroceden y nunca llegan a atacar al humano.

Este encuentro cercano con un leopardo de las nieves hizo que mi fascinación por estos magníficos felinos fuera aún mayor. En los siguientes años seguí fotografiando más de estos grandes felinos. Después de mi primer avistamiento de leopardo de las nieves en 2018, me fijé el objetivo de completar 99 "encuentros" con ellos en la naturaleza, una meta que parecía inalcanzable en ese momento. Después de años de esfuerzos, encontrar leopardos de las nieves se ha vuelto mucho más fácil. Esta es la historia de mi encuentro número 86 con el más extraordinario de todos los granes felinos.

Conservación del leopardo de las nieves en China

WWF se ha dedicado durante mucho tiempo a la conservación de los leopardos de las nieves, con oficinas en 8 de los 12 países del área de distribución donde se encuentran estos grandes y amenazados felinos. El programa del leopardo de las nieves de WWF en China se lanzó en 2016 y actualmente se enfoca en iniciativas como censos nacionales de la población del leopardo de las nieves y el desarrollo de capacidades de los trabajadores de conservación que están en campo. China es el país con la mayor población de leopardos de las nieves y sus hábitats: el 60% de los leopardos de las nieves del mundo reside en las regiones occidentales de China, distribuidas en las áreas de gran altitud de Xinjiang, Mongolia Interior, Qinghai, Gansu, Sichuan y el Tíbet. Debido a la amplia distribución y las grandes altitudes en las que vive el leopardo de las nieves, la investigación es un desafío y nuestro conocimiento de estos animales sigue siendo muy limitado. Dado que solo el 3% de su hábitat ha sido objeto de estudios científicos a nivel mundial, es difícil implementar medidas de conservación específicas en muchas áreas.

Las alianzas con personas como Luo ayudan a superar la brecha de conocimiento y ofrecen una visión de la vida de estos misteriosos felinos y su remoto hábitat.