Nueva base de datos global ayuda a rastrear los orígenes de las tortugas marinas para protegerlas mejor

Las tortugas marinas han pasado más de 100 millones de años perfeccionando impresionantes capacidades de navegación. Después de viajar miles de kilómetros desde las playas donde nacieron, estas antiguas criaturas pueden encontrar el camino de regreso a ese mismo lugar para construir sus nidos y poner sus huevos. Este proceso ha dado lugar a varias poblaciones genéticamente distintas, únicas en una región de anidación determinada, en las siete especies de tortugas marinas, variaciones críticas que podrían ser la clave para una mejor protección de las tortugas marinas que enfrentan muchas amenazas debido a las actividades humanas.

ShellBank de WWF es el primer conjunto de herramientas de trazabilidad global y base de datos de ADN de tortugas marinas del mundo que tiene como objetivo revertir la disminución de las tortugas marinas y recuperar sus poblaciones. Al extraer ADN de forma segura de las tortugas marinas o de cualquier producto de tortuga marina y analizarlo a través de la base de datos pública de ShellBank, los conservacionistas, investigadores y agentes del orden ahora pueden detectar cuáles poblaciones están en mayor riesgo y realizar esfuerzos específicos para protegerlas. También pueden contribuir con datos para ayudar a rastrear y proteger a las tortugas marinas en peligro de extinción a nivel mundial. Se han agregado más de 13,000 muestras de más de 50 países a la base de datos de ShellBank. La plataforma cuenta con el respaldo de un equipo de socios del Australian Museum’s Australian Center for Wildlife Genomics, el Centro de Ciencias Pesqueras del Suroeste de la NOAA y la TRACE Wildlife Forensics Network.

Una tortuga laúd avanza hacia el océano.

Las tortugas marinas viajan miles de kilómetros desde las playas donde nacieron.

Abordando el comercio ilegal de tortugas marinas y la captura incidental

Las actividades humanas han impactado negativamente a las poblaciones de estas antiguas criaturas a través del comercio ilegal de las propias tortugas marinas; sus partes, huevos y carne; y la captura incidental en redes de pesca, entre otras amenazas. A pesar de una prohibición del comercio mundial promulgada en 1977 y de múltiples políticas para reducir la captura incidental y la sobreexplotación de las tortugas marinas, su captura y comercio ilegal persisten. Y uno de los mayores desafíos para abordar la captura y el comercio ilegal de tortugas marinas es la incapacidad de identificar cuáles poblaciones son el objetivo y cuáles corren mayor riesgo.

ShellBank cambia las reglas del juego ya que atiende el vacío que existe en cuanto a datos sobre tortugas marinas y ayuda a los gobiernos, conservacionistas y comunidades a conectar los puntos para implementar medidas de protección más específicas. Los datos también pueden mejorar nuestra comprensión de cómo ciertas poblaciones de tortugas marinas se alimentan, anidan y migran, y si las poblaciones vecinas interactúan. Esta información es fundamental dadas las grandes amenazas que enfrentan estas especies.

Sólo en los últimos 30 años se mataron y explotaron ilegalmente al menos 1.1 millones de tortugas marinas en 65 países.¹ De esas, al menos el 22% probablemente fueron comercializadas internacionalmente. Estimaciones globales señalan que entre 2017 y 2020 hubo alrededor de 460,000 productos de caparazón individuales a la venta y aún existen importantes mercados ilegales.² Además, 85,000 tortugas marinas fueron capturadas accidentalmente en redes de pesca en todo el mundo entre 1990 y 2008.³

Dr. Greta Frankham drills into a tortoise shell (not from a live turtle) to collect a DNA sample

La Dra. Greta Frankham extrae ADN del caparazón de una tortuga marina.

ShellBank ya está empezando a cambiar esta situación. A principios de este año, investigadores de la Universidad de Hong Kong, en colaboración con el gobierno federal de Hong Kong y ShellBank, tomaron muestras y analizaron más de 100 artículos de carey de las reservas incautadas de Hong Kong para comprender mejor cómo desmantelar el comercio ilegal de tortugas marinas. Saber dónde se cazan furtivamente las tortugas marinas con mayor frecuencia puede ayudar a las autoridades a tomar medidas para proteger estas especies.

Sin embargo la plataforma hace más que ayudar a frenar la caza furtiva: también ayuda a proporcionar a los conservacionistas datos críticos y precisos sobre diferentes poblaciones de tortugas marinas que son objetivo. Por primera vez en el Triángulo de Coral, un área marina en el océano Pacífico occidental, investigadores locales y científicos ciudadanos en Papúa Nueva Guinea e Indonesia mapearon siete poblaciones de tortugas carey genéticamente distintas y previamente desconocidas. En el mar de Java de Indonesia, un estudio reveló múltiples variaciones genéticas únicas en sólo seis sitios de anidación muy próximos, diversidad que sorprendió a los científicos en un área tan pequeña.

Un futuro mejor para las tortugas marinas del mundo

Las tortugas marinas son fundamentales para los ecosistemas oceánicos y las culturas de todo el mundo. Cuanto más crezca ShellBank, más comprenderemos a estos fascinantes y antiguos animales y descubriremos las piezas faltantes necesarias para garantizar que estén protegidos a futuro.

Para conocer más, o si tienes datos para contribuir o te gustaría apoyar a ShellBank, visita www.shellbankproject.org (continuar en inglés) o escribe a [email protected].

Referencias

[1] Senko-Burgher et al., 2022

[2] Nahill et al., 2020

[3] Wallace et al., 2010