Por qué las algas son el “milusos” en la lucha contra la crisis climática
Las algas marinas son una fuente de alimento sostenible y una herramienta para la adaptación
- Fecha: 31 mayo 2024
- Autor: Daniel Vernick
En la superficie, las algas color marrón pueden no parecer del todo interesantes. Pero cuando se trata de abordar la crisis climática, este tipo de alga (una de las 12,000 especies de algas marinas en todo el mundo) tiene superpoderes. Pueden almacenar gases de efecto invernadero, reducir la huella de carbono del sistema alimentario mundial, ayudar a las comunidades costeras a adaptarse a los impactos climáticos e incluso convertirse en una alternativa al plástico.
Aquí siete superpoderes que tienen las algas para ayudar al clima.
Superpoder #1: confinar carbono
El exceso de CO2 en la atmósfera terrestre, producido por la quema de combustibles fósiles, es uno de los mayores impulsores de la crisis climática. Al absorber el carbono del oceánico, las algas pueden desempeñar un importante papel en la lucha contra el cambio climático. A medida que crecen las algas, los trozos se caen y flotan hacia el fondo marino, almacenando carbono. De hecho, los estudios han demostrado que los lechos de algas en todo el mundo confinan tanto carbono como los manglares, las praderas marinas y las marismas juntos.
Superpoder #2: servir como fuente de alimento con bajas emisiones de carbono
La agricultura contribuye en gran medida a las emisiones de gases de efecto invernadero que alimentan a la crisis climática. La producción de soya y carne de res, por ejemplo, está impulsando la deforestación en el Amazonas a medida que se tala más tierra para dar paso a campos de cultivo.
¿Las buenas noticias?: El cultivo de algas marinas tiene una huella de carbono muy baja. No necesita tierra ni agua dulce, ni pesticidas, ni fertilizantes, lo cual evita los nocivos impactos en los ecosistemas. Cambiar la dieta humana para que incluya más algas marinas ayudará a evitar que se produzcan más alimentos y cultivos que consumen más recursos y generan más emisiones y que a la vez ejercen presión sobre nuestros ecosistemas.
Además, ¡las algas son deliciosas! Ya sea como parte de una refrescante ensalada o en una jugosa hamburguesa, puede ser un complemento nutritivo a nuestras dietas.
Superpoder #3: ayudar a las comunidades a adaptarse a los impactos climáticos
La mayoría de las algas que se consumen en Estados Unidos se transportan desde el otro lado del mundo. Pero las costas estadounidenses ofrecen enormes oportunidades para el cultivo de algas. Al mismo tiempo, los medios de subsistencia de los pescadores se están viendo gravemente afectados por el cambio climático.
Tomemos como ejemplo a Maine. A lo largo de sus costas rocosas, la pesca es una importante fuente de empleo para miles de personas. Pero el golfo de Maine se está calentando tres veces más rápido que el océano en su conjunto, ejerciendo presión sobre la industria pesquera. Ahí es donde entran las algas.
El cultivo de algas puede complementar los ingresos de los pescadores. Las algas se cultivan en invierno, mientras que la temporada principal de pesca es en verano, lo que significa que pueden adaptarse perfectamente a los tiempos de los pescadores.
Esas algas luego pueden venderse localmente en el creciente mercado estadounidense. Al suministrar algas localmente en lugar de enviarlas a todo el mundo, se reduce su huella de carbono.
Superpoder #4: proteger contra las tormentas más fuertes
A medida que la crisis climática intensifica las tormentas y eleva el nivel del mar, las costas se están erosionando. Las algas marinas ayudan a proteger contra la erosión.
Por ejemplo, cuando las continuas tormentas azotaron la costa de Maine en enero de 2024, se registraron daños con un valor de 70 millones de dólares en infraestructura pública a lo largo de la costa. Sorprendentemente, la mayoría de las granjas de algas permanecieron intactas y sufrieron daños mínimos. ¡Las algas sirvieron como un amortiguador natural!
Superpoder #5: ofrecer una alternativa al plástico
El plástico, elaborado a partir de combustibles fósiles como el petróleo y el gas, tiene una enorme huella de carbono. También tiene un enorme impacto en nuestros océanos. ¡Cada minuto, la cantidad de plástico que ingresa al océano podría llenar un camión de volteo entero! Esto pone en peligro a animales como las tortugas marinas y las ballenas.
¿Sabías que las algas se pueden utilizar para crear alternativas a los productos producidos con plástico, como hilos de pescar, redes e incluso bolsas sin plástico? Al utilizar algas cultivadas localmente, estas alternativas tienen una baja huella de carbono.
Superpoder #6: abordar la acidificación de los océanos
Un peligroso impacto del cambio climático es la acidificación de los océanos, que se produce cuando el CO2 es absorbido por las aguas del océano. Esto cambia la química del agua y aumenta su acidez, lo que ocasiona la disolución de los caparazones de animales marinos como langostas, cangrejos y camarones. ¡Las granjas de algas pueden ayudar a reducir la acidificación local!
Superpoder #7: reducir las emisiones de carbono alimentando a los cerdos con algas
A medida que se expande el cultivo de algas marinas, se realizan más investigaciones sobre sus beneficios. Nuevos estudios muestran que incluir algas en la dieta de los cerdos reduce las emisiones de carbono al mejorar la salud intestinal de los lechones, lo que resulta en un menor uso de antibióticos y una mejor supervivencia. Se han encontrado beneficios similares cuando se alimentan con algas a peces, camarones y pollos.
¡Las algas tienen tantos superpoderes! A medida que la crisis climática se intensifica, las algas pueden ayudarnos. No pueden resolver el cambio climático por sí solas, pero son una de muchas importantes soluciones. WWF está trabajando para expandir el cultivo de algas marinas de manera que apoyen a las comunidades costeras de todo el mundo.
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