¿Puede la agricultura dentro de los corredores de vida silvestre beneficiar a las personas y la biodiversidad?

Los corredores de vida silvestre son espacios críticos que pueden ser increíblemente diversos. En algunos corredores de vida silvestre habitan muchas personas o existen grandes áreas agrícolas e infraestructura, mientras que otros cuentan con pocas personas y bosques saludables. Ningún corredor de vida silvestre se parece a otro.

En las zonas donde habitan los tigres, los corredores de vida silvestre brindan conectividad entre las áreas protegidas para los tigres, los cuales recorren grandes distancias para encontrar alimento, pareja o un nuevo territorio. En la zona central de la India, en el corredor Satpura-Pench, los agricultores y las comunidades han coexistido durante mucho tiempo con los tigres. Más recientemente, los agricultores y la vida silvestre se están beneficiando de un proyecto de agricultura regenerativa.

La agricultura regenerativa busca rehabilitar y mejorar el ecosistema de una granja, centrándose en la salud del suelo, la gestión del agua, el uso de fertilizantes y más. Es un método de cultivo que mejora los recursos que utiliza, en lugar de destruirlos o agotarlos. Como resultado, la agricultura es más sostenible y la biodiversidad se protege.

Vista aérea de una comunidad en el corredor Satpura-Pench.

El algodón extraído de la planta, como el de la foto, tiene una amplia variedad de usos como la fabricación de ropa, hilo, cuerdas y alimento para ganado.

El corredor Satpura-Pench es una combinación de tierras agrícolas y forestales donde la agricultura representa casi el 40% del uso de la tierra. El tamaño promedio de la propiedad es menor a 4.95 acres (2 ha), aproximadamente el doble de área de una cuadra en Manhattan por persona, donde prevalecen las granjas de algodón. El algodón es la columna vertebral de la economía aquí ya que India es uno de los mayores productores de algodón del mundo.

Asegurar que estos cultivos proporcionen un ingreso seguro para las comunidades, pero que también ayuden a la biodiversidad en un entorno más amplio, es un reto, pero es posible. Actualmente se ha puesto en marcha un proyecto de agricultura regenerativa para hacer que el cultivo de algodón en el corredor Satpura-Pench sea más rentable y sostenible para las comunidades locales. En colaboración con socios de conservación, WWF-India trabaja con los productores de algodón para apoyar su transición a prácticas agrícolas regenerativas de algodón orgánico.

Agricultora de algodón orgánico que se ha asociado con WWF-India para implementar nuevas prácticas de agricultura regenerativa, cultivando su cosecha.

Agricultora de algodón orgánico que se ha asociado con WWF-India para implementar nuevas prácticas de agricultura regenerativa, cultivando su cosecha.

COMENZANDO DESDE CERO

El proceso comienza con la recopilación de información base de cada granja de algodón. WWF-India trabaja con los agricultores para evaluar la salud del suelo, el estado de los polinizadores, la producción de cultivos y los ingresos generales. Con estos datos, los agricultores establecen objetivos alcanzables y realistas que, con el tiempo, regenerarán el suelo, respaldando un mejor crecimiento de los cultivos y una mayor producción año tras año.

Una mayor producción sostenible de algodón significa más dinero para los agricultores al igual que otros beneficios, incluyendo la biodiversidad. Por ejemplo, ante la disminución de las poblaciones mundiales de insectos, una mayor diversidad del suelo puede ayudar a la conservación de los insectos. La agricultura regenerativa mejora la biodiversidad del suelo a lo largo de la cadena alimentaria.

Organic cotton has been collected and is being processed and packed for shipping

Algodón orgánico recolectado que está siendo procesado y empacado para su envío.

Con una sólida base económica y un compromiso con prácticas agrícolas regenerativas, las tierras agrícolas y forestales son más seguras y tienen menos riesgo de conversión del uso de la tierra. Para los tigres y otras especies, la diversa complexión del entorno Satpura-Pench representa un corredor viable entre áreas protegidas, mientras que las actividades agrícolas productivas continúan. A medida que se protegen los bosques dentro del lugar, aumenta el confinamiento de carbono, lo que ayuda a combatir el cambio climático.

Cambiar las prácticas agrícolas que mantienen a las personas y a sus familias es un gran avance para las comunidades. En la mitad de su finca de tres acres (1.2 ha), Ramwati cultiva algodón orgánico para mantener a su familia. Cuando escuchó por primera vez sobre el proyecto fue cautelosa y decidió cambiar sus métodos de cultivo solo después de ver que otros de su aldea se beneficiaban de él.

Las comunidades de Satpura-Pench demuestran que es posible cultivar, vivir junto a la vida silvestre y mejorar sus ingresos. Pero también hay desafíos en la convivencia entre las personas y los tigres. Manejar los conflictos entre los humanos y los tigres sigue siendo una alta prioridad para WWF-India, con un enfoque en garantizar que las comunidades se beneficien de vivir en lugares donde habitan los tigres y que estén incluidas en las discusiones sobre la conservación de los tigres.

El éxito del corredor Satpura-Pench está alentando a otros productores de algodón a unirse a WWF-India dentro de la región, así como a proyectos en el sur y oeste de la India. Más allá de la India, pedimos que las empresas y los consumidores vean la oportunidad de mejorar los medios de vida de los productores de algodón y la biodiversidad. Para mantener este impulso, más empresas deben asumir compromisos reales para comprar algodón de fuentes regenerativas y traducir el interés en acciones e impactos positivos.

“Gracias a la agricultura regenerativa, el suelo de mi finca se ha ablandado y el costo de los insumos se ha reducido más del 25%. No tengo que ir al mercado a comprar fertilizantes y pesticidas porque los puedo hacer en casa. Ahora, otros agricultores de mi pueblo también vienen a aprender en mi finca”, Ramwati Bai Dhurve.

Ramwati Bai Dhurve en su granja de algodón orgánico, en la remota aldea de Nandudhana, en el distrito de Chhindwara de Madhya Pradesh.