Seis formas de ayudar a salvar a los peces migratorios de agua dulce

En ningún lugar del mundo la crisis de la biodiversidad es más grave que en los ecosistemas de agua dulce. En los últimos 50 años, alrededor del 35% de los humedales ha desaparecido y sólo 1/3 de los grandes ríos del mundo sigue fluyendo libremente. WWF y sus socios de conservación publicaron recientemente una actualización del Índice Planeta Vivo (LPI, por sus siglas en inglés) para peces migratorios de agua dulce, que revela una disminución del 81% en las poblaciones de peces migratorios de agua dulce en promedio durante las últimas cinco décadas. Este drástico declive hace sonar las alarmas para que los esfuerzos de conservación se centren en proteger estas importantes especies y preservar los ecosistemas de agua dulce. No se trata sólo de proteger la naturaleza; también es esencial para la supervivencia humana.

Sólo en Estados Unidos, los pescadores aficionados han convertido su pasatiempo de fin de semana en una bulliciosa industria, generando cientos de miles de millones de dólares para la economía y creando casi 1 millón de empleos. A nivel mundial, miles de millones de personas dependen del pescado como fuente vital de proteínas. La disminución de la biodiversidad de agua dulce altera el delicado equilibrio de la vida en nuestro planeta. La pérdida de peces de agua dulce amenaza a miles de millones de personas ante la inseguridad alimentaria, lleva a las economías dependientes de la pesca a la crisis y detona una catastrófica reacción en cadena que conduce al agotamiento de las vías fluviales.

La esperanza en esta crisis reside en su causa: las personas. La actualización del Índice Planeta Vivo brinda seis recomendaciones clave para ayudar a salvar las poblaciones de peces migratorios:

1. Vigilar más de cerca las poblaciones de peces de agua dulce

Necesitamos mejorar la forma en que rastreamos los peces en diferentes áreas durante largos períodos. Esto incluye prestar más atención a los peces que se mueven entre diferentes hábitats, especialmente en lugares como Asia, África y América del Sur donde no contamos con tanta información.

2. Cuidar nuestros ríos

Es necesario trabajar para proteger y restaurar los ríos para que puedan fluir libremente. Esto encaja con planes más amplios como el objetivo de la UE de restaurar la naturaleza y una iniciativa liderada por países centrada en la conservación y protección de ríos y humedales, conocida como Freshwater Challenge.

3. Saber adónde deben ir los peces

Se está realizando un esfuerzo para mapear las importantes vías que toman los peces cuando se mueven a través de los ríos. Otro nombre que reciben estas vías es corredores acuáticos, o rutas que los peces migratorios necesitan para poder completar su ciclo de vida y sobrevivir. Es importante que los países trabajen juntos para mantener rutas migratorias críticas.

4. Comprender y solucionar los problemas

Cuando las poblaciones de peces están en aprietos, es posible que sea necesario investigar más para entender por qué. Así se pueden emprender acciones para abordar las causas fundamentales, como dejar suficiente agua en el río en determinadas épocas del año o eliminar barreras, como represas, que impiden que los peces lleguen a hábitats importantes.

5. Trabajar juntos

Los países pueden unirse para proteger a los peces que viajan largas distancias. Esto significa agregar más peces a las listas de especies protegidas, como la Convención sobre Especies Migratorias, y trabajar juntos para cuidarlas.

6. Involucrar a todos

No depende sólo de los científicos y los responsables de las políticas. Todos tenemos un papel que desempeñar en el cuidado de los ríos, mismos que proporcionan agua a la humanidad y a los peces. Las personas pueden donar a organizaciones que investigan y conservan los peces de agua dulce, unirse a esfuerzos locales para proteger ríos y arroyos, y defender y modelar el uso responsable del agua dulce.

Tenemos las herramientas para actuar ahora y revertir nuestro impacto negativo. Juntas, nuestras acciones pueden restaurar y proteger los hábitats de agua dulce para las futuras generaciones.

Conoce más sobre los peces migratorios y los corredores acuáticos.