Uno de cada siete guardaparques ha resultado gravemente herido en el último año

Un nuevo censo indica que el 14% de los guardaparques de Asia y África –o bien, uno de cada siete- ha resultado gravemente herido tan sólo en los últimos 12 meses en el cumplimiento de su deber.

Los resultados del censo, el más grande realizado en torno a las condiciones de trabajo y bienestar de los guardaparques, fueron dados a conocer al mismo tiempo que la Federación Internacional de Guardaparques (IRF, por sus siglas en inglés) y Thin Green Line Foundation (TGLF) confirman que la cifra oficial de víctimas entre julio de 2017 y 2018 fue de 107, comparado con 101 víctimas reportadas el año anterior.

Desde 2009, un total de 871 guardaparques han perdido la vida en el cumplimiento del deber. Sin embargo los expertos creen que el número real de muertes es mucho más alto de lo reportado.

“Según las estadísticas, de los 107 guardaparques que perdieron la vida este año, 48 fueron asesinados en su lugar de trabajo mientras protegían la vida silvestre. Otros 50 murieron en accidentes en el lugar de trabajo debido a condiciones peligrosas para los guardaparques. Sin embargo estas no son solo estadísticas, son hombres y mujeres, guardaparques, que dejan familias atrás, a menudo con poco apoyo, excepto por lo que nosotros podemos ofrecer. Como comunidad global, tenemos que hacer más y tenemos que mejorar la capacitación y el equipamiento de los guardaparques para que tengan una mayor posibilidad de regresar a sus hogares con sus familias después de patrullar", manifestó Sean Willmore, presidente de IRF y fundador de la rama caritativa, TGLF.

Un guardaparque realiza patrullajes contra la caza furtiva cerca de la aldea de Menkebe, en el noroeste de Gabón.

El Parque Nacional Mae Wong, el Parque Nacional Klong Lan y WWF-Tailandia capacitan a los guardaparques. La capacitación está diseñada para mejorar las capacidades del equipo de patrullaje con el fin de apoyar los trabajos de conservación.

El censo de WWF, que se publicará más adelante este año, ha sido completado con información proporcionada por guardaparques que trabajan en Asia y África Central. WWF también está llevando a cabo el censo en el este de África. Estas regiones son reconocidas como las más peligrosas para esta profesión debido a los altos niveles de caza furtiva que alimenta la demanda –principalmente de China y sus países vecinos- de productos de vida silvestre que se trafican ilegalmente.

"En todo el mundo estamos siendo testigos de una rápida pérdida de la naturaleza, incluyendo algunas de las especies más admiradas. Los guardaparques están al frente de la batalla, protegiendo gran parte de la vida silvestre y, debido a la naturaleza misma de su trabajo, no es de extrañar que corran riesgos enfrentando situaciones que amenazan sus vidas. Lo impactante es que a pesar de su disposición por asumir estos graves riesgos para ayudar a salvar la vida silvestre que todos apreciamos, pocos guardaparques reciben seguros, salarios justos o capacitación adecuada", indicó Rohit Singh, líder del programa Cero Caza Furtiva de WWF y presidente de la Federación de Guardaparques de Asia.

WWF hace un llamado a los gobiernos para que revisen urgentemente y mejoren las deficiencias que ponen en peligro la vida de los guardaparques. Entre los asuntos que requieren revisión urgente figuran la capacitación adecuada, incluyendo capacitación en primeros auxilios para todos los guardaparques, planes sólidos de tratamiento médico de emergencia, así como equipo y dispositivos de comunicación apropiados para las condiciones del trabajo en campo. Además el siguiente paso crítico para los guardaparques y sus familias es el 100% de cobertura de seguro para lesiones graves y muerte.