WWF-Brasil celebra los anuncios hechos por el Gobierno Federal el 5 de septiembre, durante el Día de la Amazonía, con acciones para combatir la deforestación y conservar el bioma. Durante el evento realizado en Brasilia, se firmaron decretos para la aprobación de Territorios Indígenas (TI) y nuevas Áreas Protegidas (AP), y las autoridades anunciaron la actualización del listado de municipios de atención prioritaria y la reducción de las alertas de deforestación en la Amazonía.
Para WWF-Brasil, la reanudación de los procesos de demarcación de las TI y la creación de AP son elementos centrales en la lucha contra la deforestación, especialmente en tierras públicas no designadas, principal objetivo del acaparamiento de tierras, las invasiones y la tala rasa en la Amazonía.
La Ministra de Medio Ambiente y Cambio climático, Sonia Guajajara anunció la homologación de las TI Acapuri de Cima, en Fonte Boa (estado de Amazonas), del pueblo Kokáma, y Rio Gregório, en Tarauacá (estado de Acre), del pueblo Yawanawá. Las autoridades también firmaron la creación del Bosque Nacional Parima, la ampliación de la Estación Ecológica de Maracá, la ampliación del Parque Nacional Viruá y la entrega de seis Áreas Protegidas en el estado Roraima.
Las TI y las Unidades de Conservación juegan un papel fundamental en el mantenimiento de la diversidad biológica y los medios de vida de las comunidades tradicionales, con el uso sostenible de sus recursos naturales y la protección de especies en peligro de extinción. Cuando son preservadas, estas áreas también promueven la conciencia ambiental y colaboran directa e indirectamente con la salud de la población.
La ciencia ya ha demostrado que la creación de nuevas AP y la protección de las existentes son medidas eficaces para frenar la deforestación, principal causa de la emisión de gases de efecto invernadero en Brasil, los cuales aceleran el calentamiento global.
Datos del Sistema Deter, del Inpe (Instituto Nacional de Investigaciones Espaciales), anticipados este martes por la ministra Marina Silva muestran, a su vez, que la reanudación de los esfuerzos para combatir la deforestación y otras acciones ilegales, como el acaparamiento de tierras, la invasión de tierras públicas y la minería de oro están dando resultados positivos en la Amazonía. En agosto de 2023, la deforestación se redujo 66.11% respecto a agosto de 2022.
El gobierno también ha actualizado la lista de municipios que serán prioritarios en la lucha contra la deforestación, donde se realizarán acciones de fiscalización ambiental, se restringirán los créditos agrícolas y se suspenderán las autorizaciones para la supresión de vegetación nativa a nivel municipal. La actualización responde a un pedido de la sociedad civil y significa un gran avance, pero aún está por ver cómo se articularán las acciones con las estrategias que ya están en marcha en los municipios.
Para WWF-Brasil, los anuncios de hoy son pasos importantes, pero para asegurar la conservación de la Amazonía y avanzar hacia la deforestación cero, es necesario ir más allá: acelerar la asignación de tierras públicas federales y estatales, retomar la gobernanza de los territorios en la Amazonía –especialmente aquellos afectados por el aumento de la minería y la criminalidad en los últimos años–, valorar el bosque a través del pago por servicios ambientales y el extractivismo sostenible, e involucrar al sector privado en compromisos de trazabilidad y transparencia en las cadenas de productos básicos. Todo ello reduciendo los impactos y mitigando la frecuencia de los eventos climáticos extremos para los grupos más vulnerables. Porque no hay futuro para el planeta sin la Amazonía y sus pueblos protegidos.