Alerta roja para la naturaleza: el tamaño promedio de las poblaciones de vida silvestre disminuyó en 73% en solo 50 años

El Informe Planeta Vivo de WWF revela drásticas disminuciones en las poblaciones de vida silvestre monitoreadas, con las caídas más pronunciadas registradas en América Latina y el Caribe (95%), África (76%) y Asia-Pacífico (60%), seguidas de América del Norte -Estados Unidos y Canadá- (39%) y Europa y Asia Central (35%).

Según el Informe Planeta Vivo 2024 de World Wildlife Fund (WWF), ha habido una catastrófica disminución del 73% en el tamaño promedio de las poblaciones de vida silvestre monitoreadas en solo 50 años (1970-2020).

El informe advierte que partes de nuestro planeta se están acercando a peligrosos puntos de inflexión impulsados por la combinación de la pérdida de la naturaleza y el cambio climático, los cuales plantean graves amenazas para la humanidad.

La pérdida, degradación y sobreexplotación del hábitat, impulsadas principalmente por nuestro sistema alimentario mundial, son las principales amenazas para las poblaciones de vida silvestre en todo el mundo, seguidas de las especies invasoras, las enfermedades y el cambio climático.

Las enormes disminuciones en las poblaciones de vida silvestre impactan negativamente en la salud y la resiliencia de nuestro medio ambiente y empujan a la naturaleza a desastrosos puntos de inflexión, umbrales críticos que resultan en cambios sustanciales y potencialmente irreversibles. Los puntos de inflexión regionales, como la destrucción de los bosques de pino de América del Norte, la destrucción de la selva amazónica y la muerte masiva de los arrecifes de coral, tienen el potencial de crear ondas de choque mucho más allá de la región inmediata, afectando la seguridad alimentaria, los medios de subsistencia y las economías.

"La naturaleza proporciona la base para la salud humana, un clima estable, la economía mundial y la vida en la Tierra. El Informe Planeta Vivo actualiza la tendencia de cuánto hemos perdido en un periodo de cincuenta años y los puntos de inflexión que se avecinan", señala Carter Roberts, presidente y CEO de WWF-US. "Destaca las herramientas más poderosas para detener la pérdida y estar a la altura de la escala de esta catástrofe que sucede en cámara lenta. Es un llamado de atención de que tenemos que actuar, y rápido".

Algunas de las poblaciones de las especies analizadas incluyen una disminución del 57% en las tortugas carey hembras que anidan, en la isla Milman en la Gran Barrera de Coral, en Australia, entre 1990 y 2018; una disminución del 65% en los delfines rosados del río Amazonas; y una disminución del 88% en el salmón real o chinook en el río Sacramento, en California.

El informe también revela las poblaciones que se han estabilizado o aumentado gracias a los esfuerzos de conservación efectivos, como un aumento en la subpoblación de gorilas de montaña de alrededor del 3% anual, entre 2010 y 2016, en las montañas Virunga, en África Oriental, así como un aumento de 0 a 6,800 en las poblaciones de bisontes en Europa central entre 1970 y 2020.

"Las fuertes disminuciones en las poblaciones de vida silvestre son una advertencia clara y urgente. Estas pronunciadas caídas indican que la naturaleza se está desmoronando y se está volviendo menos resistente. Cuando la naturaleza se ve comprometida, es más vulnerable al cambio climático y se acerca más a peligrosos e irreversibles puntos de inflexión regionales. Cuando esto sucede en varios lugares del mundo, amenaza el aire que respiramos, el agua que bebemos y los alimentos que comemos", agrega Rebecca Shaw, científica principal de WWF.

El Informe Planeta Vivo advierte que los compromisos nacionales y las acciones en sitio están muy por debajo de lo que se requiere para lograr esos objetivos y evitar puntos de inflexión peligrosos.

Las cumbres internacionales sobre biodiversidad (COP16) y cambio climático (COP29), que se celebran este año, brindan una oportunidad para que los líderes mundiales estén a la altura del desafío. WWF hace un llamado a los lideres nacionales para que desarrollen e implementen ambiciosos planes nacionales en torno a la naturaleza y el clima para detener la pérdida de biodiversidad y reducir las emisiones mediante la reducción del consumo excesivo de alimentos y energía en el mundo de manera equitativa.

Consulta el Informe Planeta Vivo 2024 completo aquí.