Buenas noticias para los elefantes: la población africana más grande de elefantes de sabana se encuentra estable

Resultados del primer estudio aéreo transfronterizo de la región

Siete aviones inspeccionaron más de 40,000 millas (64,000 km) del Área de Conservación Transfronteriza Kavango Zambezi (KAZA, por sus siglas en inglés), en el sur de África, para estimar el número y la distribución de la población africana más grande de elefantes de sabana. Este primer estudio transfronterizo sincronizado tardó dos meses -de agosto a octubre de 2022- en cubrir lo que equivale a casi el doble de la circunferencia del planeta. Los resultados acaban de ser publicados y revelan una población estable y ligeramente mayor que incluye 227,900 elefantes en la región.

El último censo de la población de elefantes de KAZA se realizó entre 2014 y 2015, y estimó que había alrededor de 217,000 elefantes. Sin embargo, a diferencia del censo realizado en 2022, el de 2014-2015 se basó en la recopilación de resultados de censos separados de otros países. Además de que no se cubrió toda la zona de distribución de elefantes en KAZA, los censos separados se realizaron durante diferentes períodos de tiempo, por lo que ciertas manadas de elefantes probablemente fueron contabilizadas dos veces, o ninguna.

Elsa Bussiere, directora de datos del censo, analiza los resultados en Kasane, Botsuana.

Aterrizando en una pista después de un día de investigación.

Durante el censo más reciente de elefantes de KAZA fue la primera vez que los cinco estados socios de KAZA (Angola, Botsuana, Namibia, Zambia y Zimbabue) junto con varias organizaciones, gobiernos y socios de conservación como WWF, llevaron a cabo un estudio estandarizado de manera colaborativa de toda la población de elefantes contigua en un único ejercicio coordinado. Esto es especialmente importante en KAZA, una de las áreas de conservación transfronterizas más grandes del mundo, donde los elefantes y otros animales silvestres cruzan regularmente las fronteras de los países.

El censo empleó rigurosos estándares científicos que garantizaron que sus métodos fueran consistentes, reconocidos y aceptados internacionalmente. El informe final del censo fue revisado de forma independiente por miembros del Grupo de Especialistas en Elefantes Africanos de la UICN, lo que añadió una nivel adicional de validación a los resultados.

El río Kwando, que atraviesa Angola, Botsuana y Namibia.

Una manada de elefantes en la región de Kongola, Namibia.

Una manada de elefantes en KAZA.

Elefantes en un estanque en el Parque Nacional Chobe de Botsuana.

Conclusiones clave

Si bien los datos sugieren un ligero aumento y una población general de elefantes estable, el número de elefantes y las tasas de mortalidad variaron tanto entre los países de la región como dentro de ellos.

Poblaciones

El número de elefantes en Angola aumentó, pero el número de elefantes en Zambia disminuyó. Por otra parte, las poblaciones de Zimbabue, Botsuana y Namibia aumentaron ligeramente. Estas diferencias podrían deberse a enfoques históricos de gestión y a diferentes factores ecológicos, muchos de los cuales están influenciados por los humanos.

Mortalidad de elefantes

Se encontró una proporción alta de cadáveres, lo que indica una alta mortalidad de elefantes. Angola, Botsuana y la región de Sebungwe en Zimbabue tuvieron las proporciones más altas de cadáveres, que probablemente sean una combinación de varios factores como la caza furtiva, la pérdida de hábitat y los conflictos relacionados entre los humanos y los elefantes, enfermedades, envejecimiento de las poblaciones y causas naturales adicionales. Se necesita más investigación y análisis para comprender mejor los factores detrás de las altas tasas de mortalidad y garantizar que se implementen las intervenciones adecuadas.

Ahora contamos con una estimación relativamente precisa del número actual de elefantes vivos, cadáveres de elefantes y otros grandes herbívoros domésticos y salvajes en la región. Estos datos pueden servir como referencia para un seguimiento a futuro.

Un elefante en el Parque Nacional Bwabwata, Namibia.

Qué sigue

El censo recalcó que se necesita más investigación, particularmente en torno a identificar los factores detrás de las altas tasas de mortalidad de los elefantes. Las variaciones en el número de elefantes y las tasas de mortalidad en toda el área del estudio demuestran la importancia de considerar el contexto único de cada área y país.

Sólo a través de la cooperación transfronteriza con gobiernos, organizaciones y comunidades locales podremos implementar intervenciones específicas para abordar estas amenazas. Estas pueden incluir medidas para hacer frente a la caza furtiva; gestionar los conflictos entre los humanos y la vida silvestre; restaurar y proteger los hábitats de los elefantes y los corredores migratorios; y promover prácticas sostenibles de uso de la tierra. De todos modos, las iniciativas de conservación deben adaptarse a las necesidades y desafíos específicos identificados en las distintas áreas dentro de KAZA.

A futuro, aprovecharemos lo que aprendimos de este censo para fortalecer nuestra comprensión de los elefantes de KAZA a través del monitoreo, la investigación y los enfoques colaborativos continuos, asegurando que la población de elefantes más grande del mundo continúe prosperando.

Cataratas Ngonye en Zambia, parte del Área de Conservación Transfronteriza Kavango Zambezi.

Pista de aterrizaje de Immelmann, en el Parque Nacional Bwabwata de Namibia.