CITES

Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres

“Esta convención es una de las mejores herramientas que tenemos para hacer frente a los crímenes internacionales contra la vida silvestre. Y para que sea aún más eficaz, las naciones deben rendir cuentas a sus contrapartes”

Leigh Henry
Asesor Principal de Políticas Públicas, Conservación de Especies y Cabildeo

¿Qué es la CITES?

CITES, la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres, es un acuerdo global entre los gobiernos para regular o prohibir el comercio internacional de especies amenazadas.

A mediados del siglo XX, los gobiernos comenzaron a reconocer que el comercio de algunos animales y plantas silvestres tenía un impacto devastador en esas especies. Dichas especies estaban siendo orilladas a la extinción debido a su insostenible uso para la generación de alimentos, combustible, medicamentos y otros fines.

Sin embargo, pese a que algunos de los gobiernos podían controlar lo que sucedía dentro de sus fronteras, no tenían una manera de hacer frente a los impactos del comercio internacional de estas especies. En 1973, 21 países abordaron este tema mediante la firma del acuerdo CITES.

Impactos en la conservación

CITES continúa siendo una de las piedras angulares de la conservación internacional. Actualmente hay 184 Partes miembros y el comercio está regulado para más de 38,000 especies. Los representantes de las naciones que conforman CITES se reúnen cada dos o tres años en una Conferencia de las Partes (CoP) para revisar los avances y actualizar las listas de especies protegidas, las cuales se agrupan en tres categorías con diferentes niveles de protección:

  • Apéndice I: Incluye las plantas y animales más amenazados del mundo, como tigres y gorilas. El comercio internacional de estas especies, o incluso partes de ellas, está completamente prohibido, excepto en casos excepcionales como aquellos relacionados con la investigación científica.
  • Apéndice II: Contiene especies como los corales que aún no están en peligro de extinción pero que podrían verse amenazados si se permitiera el comercio ilimitado. También se incluyen especies “similares” que se parecen mucho a las que ya están en la lista por razones de conservación. Las plantas y los animales de esta categoría pueden comercializarse internacionalmente pero existen normas estrictas.
  • Apéndice III: Las especies cuyo comercio solo está regulado dentro de un país específico se pueden colocar en el Apéndice III, si ese país requiere la cooperación de otras naciones para ayudar a prevenir la explotación.

CITES también reúne a los agentes y autoridades de agencias de vida silvestre, parques nacionales, aduanas y agencias de policía para colaborar en los esfuerzos para combatir los delitos contra la vida silvestre cuyo blanco son animales como elefantes y rinocerontes.

Medidas contundentes en Ciudad de Panamá, Panamá

La COP19 se llevará a cabo en la Ciudad de Panamá, Panamá, del 14 al 25 de noviembre y reunirá a gobiernos de todo el mundo, organismos encargados de hacer cumplir la ley y organizaciones no gubernamentales para revisar el progreso, actualizar las listas de especies amenazadas por el comercio y fortalecer la gestión del comercio internacional de especies amenazadas y en peligro de extinción.

WWF espera que los gobiernos reconozcan la grave amenaza de los delitos contra la vida silvestre y responsabilicen a los países por no cumplir con sus compromisos de proteger las especies en peligro de extinción. En CITES, WWF se enfoca en la defensa y promoción de artículos relacionados con el comercio ilegal de cuerno de rinoceronte, partes de tigres y ciertas especies marinas. Las principales prioridades de WWF-Estados Unidos en la COP19 incluyen:

  • Eliminar gradualmente las 'granjas de tigres': Dado que el número de granjas de tigres continúa siendo una amenaza para la conservación de los tigres, particularmente en China, Laos, Tailandia y Vietnam, WWF insta a estos gobiernos a eliminar gradualmente las granjas de tigres de sus países y poner fin al comercio de partes de tigres provenientes de cualquier fuente. Este ha sido un problema desde 2007, antes de la creación de CITES, y no solo no se han logrado avances, sino que ahora hay más tigres en más granjas de tigres. Dada la magnitud actual de la amenaza y la falta de progreso, WWF está pidiendo que se acuerden medidas específicas y con plazos determinados durante la COP ante las cuales las partes implicadas puedan rendir cuentas, con la posibilidad de sanciones si no se cumplen esos plazos.
  • Enfocar de nuevo la atención en los rinocerontes: el comercio ilegal continúa a un ritmo elevado por lo que debemos prestar atención a lo que enfrentan los rinocerontes silvestres. Durante los últimos 10 años, la matanza ilegal de rinocerontes y el tráfico de sus cuernos se han convertido en un negocio criminal a nivel global. Debe ser abordado como crimen organizado transnacional, centrándose en quienes lo impulsan y se benefician al máximo de este comercio ilegal. La corrupción ha sido un facilitador clave en el tráfico de cuernos de rinoceronte, por eso es crucial que la abordemos a lo largo de toda la cadena de suministro. La cooperación internacional es de vital importancia para investigar estas redes globales a través de los países y a lo largo de la cadena de suministro.
  • Apoyar el enfoque continuo en los jaguares: Tenemos mucho más que aprender sobre cómo el comercio internacional está afectando a las poblaciones de jaguares. WWF apoya la creación de un grupo de trabajo para establecer un programa de trabajo para las acciones delegadas a los estados de los países que se encuentran en el área de distribución mientras que el Secretariado apoyará a los estados del área de distribución del jaguar para mejorar los datos disponibles sobre la especie, incluido el tráfico ilegal; mejorar la gestión de áreas protegidas y conservadas; asegurar corredores clave para jaguares; promover la coexistencia entre humanos y jaguares; catalizar la movilización de recursos; y apoyar la colaboración regional entre múltiples partes interesadas.
  • Elevar la protección de las tortugas marinas: El comercio internacional de tortugas marinas sigue siendo un problema grave y ha sido un tema de preocupación recurrente en las COP de CITES anteriores durante los últimos 28 años. Sin embargo, una serie de estudios realizados en los últimos ocho años han hecho sonar aún más la alarma sobre la difícil situación de las poblaciones de tortugas marinas, en particular las tortugas carey, en gran parte debido al uso doméstico y el comercio internacional. La recolección y el comercio ilegales continúan amenazándolas. Para abordar de manera efectiva este urgente problema, estamos buscando el apoyo del gobierno para adoptar un nuevo proyecto de resolución para las tortugas marinas, presentado por Estados Unidos, que permitiría una mayor protección bajo CITES.

Desde la última COP de CITES, ha seguido aumentando el impulso internacional contra los delitos contra la vida silvestre, con una serie de acciones y compromisos por parte de los gobiernos. La COP representa una oportunidad para poner en práctica estos compromisos a través de medidas firmes sobre el comercio ilegal de vida silvestre, la corrupción, la reducción de la demanda y el cumplimiento.

WWF presionará para que se adopten propuestas críticas para combatir el comercio ilegal de vida silvestre y pedirá que los países que no cumplan con sus compromisos rindan cuentas ante CITES, enfrentando suspensiones comerciales si es necesario.