Cómo la igualdad de género impacta la conservación de la naturaleza

A pesar del crítico rol que desempeñan en las comunidades en muchas áreas rurales de los países en desarrollo –como aquellos relacionados con la producción de alimentos, la administración del agua, la crianza de los hijos o la fabricación y venta de productos-, las mujeres constantemente están subrepresentadas y enfrentan barreras para participar en la gestión de los recursos naturales y la toma de decisiones para la adaptación climática a nivel local y global. Las discriminatorias normas de género pueden ocasionar una representación de género desigual en los puestos de poder y los espacios para la toma de decisiones. Este desequilibrio puede crear un círculo vicioso que continúa privando a las mujeres del acceso a la educación formal, los recursos financieros y el poder político, perpetuando su bajo estatus social y creando barreras para participar en la toma de decisiones sobre los mismos recursos naturales de los que dependen de manera desproporcionada para sus medios de subsistencia y bienestar.

Sin embargo, estudios realizados por la Alianza CARE-WWF muestran que empoderar a las mujeres puede reducir el daño ambiental, especialmente cuando las mujeres se involucran en posiciones de liderazgo para la gestión y conservación de los recursos naturales. El estudio también revela que las naciones con mayores niveles de desigualdad de género tienden a tener un menor bienestar ambiental y viceversa. Se necesitan más datos para explorar la dinámica que juega el género dentro de la conservación de la naturaleza, pero los hallazgos iniciales sugieren que hay al menos dos formas de transformar la desequilibrada dinámica de poder: empoderar a las mujeres para que tengan el conocimiento, las herramientas y la capacitación que necesitan para reclamar sus derechos a participar y liderar la gobernanza de los recursos naturales, e involucrar a los hombres como defensores de la igualdad de las mujeres en el medio ambiente y otros sectores.

A woman carrying sticks in the forest looks up at the camera

Mujeres líderes en acción: Hariyo Ban

En Nepal, existe un fuerte movimiento forestal comunitario que incluye Grupos de Usuarios de Bosques Comunitarios (CFUG, por sus siglas en inglés), donde el gobierno entrega tierras a las comunidades para que administren sus bosques locales y obtengan beneficios de ellos. Sin embargo, en algunos casos, la toma de decisiones de la gestión y la distribución de beneficios no son inclusivas ni equitativas dentro de las comunidades, a menudo perjudicando a las mujeres y los grupos marginados.

Entre 2011 y 2021, Hariyo Ban, un programa en Nepal financiado por la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por sus siglas en inglés), trabajó con mujeres y otros grupos que enfrentan barreras en las comunidades locales, incluyendo las mujeres, para desempeñar roles de liderazgo en la gestión sostenible de bosques y cuencas hidrográficas. Una parte del programa apoyó el empoderamiento de las mujeres y las personas subrepresentadas a través de los Centros de Acción y Aprendizaje Comunitario. Alrededor de 1,500 personas, el 96% de ellas mujeres y niñas, participaron en reuniones estilo foro donde discutieron sus experiencias y retos relacionados con los derechos personales, las relaciones, los medios de subsistencia, el desarrollo comunitario, los bosques y los impactos del cambio climático. A través de estas conversaciones, los participantes desarrollaron el conocimiento, las habilidades y la confianza en sí mismos para reclamar sus derechos a participar en la toma de decisiones de gestión de los recursos naturales a nivel comunitario y acceder a los beneficios de los medios de subsistencia resilientes de los bosques y las cuencas hidrográficas que les corresponden.

Pero esto por sí solo y a menudo no ha sido suficiente para fortalecer la gobernanza interna de los CFUG y otras instituciones. El programa también ha brindado capacitación a miembros hombres clave de estos grupos en el desarrollo del liderazgo de las mujeres y la sensibilidad de género, con lo que se ha aumentado el apoyo de los hombres a las mujeres en las iniciativas de gestión de los recursos naturales basadas en la comunidad y los puestos de liderazgo. En las instituciones comunitarias apoyadas en la fase dos del programa, los puestos de liderazgo ocupados por un miembro de un grupo que enfrentaba barreras aumentaron al 87%, un 15% más de lo acostumbrado. A su vez, las mujeres empoderadas y los grupos vulnerables tomaron medidas en sus comunidades para adaptarse a la crisis climática y mejorar la gestión forestal local de manera que también mejoraron sus medios de vida. Muchas mujeres pasaron a liderar empresas verdes y algunas fueron elegidas como funcionarias municipales rurales.

A través de los diálogos del Centro de Acción y Aprendizaje Comunitario y otras intervenciones facilitadas por el programa Hariyo Ban, más de 20,000 personas vulnerables al clima recibieron capacitación para la adaptación ante el cambio climático y la reducción de los riesgos ante desastres. Los planes posteriores de adaptación liderados por la comunidad dieron como resultado el apoyo a unos 480 sistemas de agua potable, lo que permitió que muchas mujeres ahorraran tiempo y trabajo que antes dedicaban en la búsqueda de agua; y más de 180 sistemas de riego, que aumentaron la producción de alimentos a través de la agricultura comercial o la jardinería doméstica mejorada y resistente al clima.

Un futuro equitativo y sostenible

El programa Hariyo Ban es un sólido ejemplo de cómo la participación significativa de las mujeres en la toma de decisiones de conservación beneficia tanto a la comunidad como al medio ambiente. Tanto las mujeres como los hombres deben desempeñar un papel activo para cambiar el curso de nuestra trayectoria de desarrollo y su impacto en el medio ambiente. Al garantizar que las mujeres tengan un lugar en la mesa, avanzamos hacia un futuro en el que todos podemos participar en el cuidado de nuestro planeta.

La Alianza CARE-WWF trabaja con las comunidades para apoyar soluciones basadas en la naturaleza que amplían las oportunidades hacia una economía verde y al mismo tiempo conservan y administran los recursos naturales para el futuro.