El ADN ambiental es tan efectivo como las cámaras trampa para monitorear la diversidad de mamíferos terrestres

El ADN ambiental es el material genético que los organismos arrojan al medio ambiente y puede encontrarse en muestras de aire, sedimentos, suelo y agua.

Arnaud Lyet tomando muestras de agua para un estudio de eDNA en Columbia Británica.

Un nuevo estudio realizado por científicos de World Wildlife Fund (WWF) reveló que el muestreo de grandes volúmenes de agua de arroyos para obtener ADN ambiental (eDNA, por sus siglas en inglés) puede servir para medir la diversidad de mamíferos terrestres en un ecosistema de manera tan efectiva como los tradicionales métodos de monitoreo por medio de cámaras trampa.

En este estudio, el muestreo de eDNA logró detectar la presencia de un 25% más de especies de mamíferos terrestres que las detectadas mediante cámaras trampa, y por una fracción del costo.

El estudio es el primero en demostrar la mayor eficiencia de este método, en comparación con las cámaras trampa tradicionales para evaluar la diversidad de mamíferos terrestres en un gran entorno. Además, estudios anteriores han demostrado la eficiencia del muestreo de eDNA para detectar especies acuáticas.

El estudio, publicado en Scientific Reports, comparó las tasas de detección de mamíferos terrestres de muestras de eDNA recuperadas del agua de un arroyo con estimaciones similares de un estudio de cámaras trampa en un sitio de estudio montañoso en Columbia Británica, Canadá, y comparó los costos de muestreo de ambos métodos.

“Las investigaciones científicas anteriores han demostrado que el eDNA es una poderosa herramienta de muestreo y análisis que puede ayudarnos a tomar decisiones informadas para la conservación”

Arnaud Lyet
Científico de Conservación Senior de WWF

Para hacer esta comparación, los científicos tomaron muestras de agua de Tyaughton Creek y Gun Creek en las montañas South Chilcotin de Gold Bridge, en Columbia Británica. Cuando analizaron las muestras se detectaron rastros de ardilla roja, venado bura, oso pardo y glotón o carcayú, entre otras especies, quedando a la par con las imágenes de las cámaras trampa.

Entre 2018 y 2019, el muestreo de eDNA detectó la presencia de 35 taxones de mamíferos y costó $46,415 dólares. Los datos obtenidos del censo de las cámaras trampa utilizadas para la comparación durante el mismo período detectaron 29 taxones de mamíferos y costaron $64,195 dólares.

La gran diversidad de la vida en la tierra hace que monitorear especies y descubrir nuevas sea desafiante y costoso. Los métodos más comunes para realizar conteos de especies, como cámaras trampa y reconocimientos aéreos, a menudo son difíciles de llevar a cabo debido a limitaciones en la capacidad, presupuesto, mano de obra y tiempo.

“Las investigaciones científicas anteriores han demostrado que el eDNA es una poderosa herramienta de muestreo y análisis que puede ayudarnos a tomar decisiones informadas para la conservación”, comenta Arnaud Lyet, científico de conservación senior de WWF. "Nuestros hallazgos lo comprueban y muestran la plena utilidad de este método como herramienta para el monitoreo de la biodiversidad terrestre a gran escala".

Acerca del eDNA

A medida que se mueven en su entorno, los animales arrojan ADN de forma natural a través de sus heces, piel y pelo. Al tomar muestras de suelo, agua, nieve o incluso aire, podemos acceder al ADN ambiental. Una muestra de eDNA lleva el código genético de decenas, tal vez cientos, de animales y puede proporcionar información sobre las especies que viven en un ecosistema.

Se puede utilizar una sola muestra que contenga eDNA para detectar especies en peligro de extinción y patógenos invisibles, estudiar los impactos del cambio climático y evaluar la salud general de los ecosistemas acuáticos y terrestres.