¿En qué consisten las congregaciones de morsas y qué significa para el planeta?

¿En qué consisten los largos trayectos y congregaciones de morsas y qué significa para el planeta?
Las morsas pasan la mayor parte del tiempo en el hielo marino. Durante los meses de verano, las morsas del Pacífico se alimentan en aguas someras y utilizan el hielo marino para descansar entre las inmersiones que realizan para comer. Sin embargo, el cambio climático está reduciendo dramáticamente el hielo marino disponible para las morsas. Cuando no hay hielo disponible, miles de morsas se ven obligadas a nadar distancias mucho más largas para buscar refugio en las costas y se congregan en tierra firme en grandes grupos.

¿Por qué los largos trayectos y las congregaciones son peligrosas para las morsas?
Cuando el hielo disminuye, los trayectos diarios que deben recorrer hasta la costa pueden ser de más de 100 millas. A menudo, los cachorros no sobreviven el viaje completo. Si llegan a tierra, las morsas ya están fatigadas por el trayecto y, en estos lugares, las fuentes cercanas de alimento pueden agotarse rápidamente. Además, como las morsas se asustan fácilmente (con los humanos, vehículos, osos polares o incluso animales pequeños) pueden pisotearse unas a otras en caso de una estampida hacia el mar. Trágicamente, muchas morsas, particularmente las más jóvenes, mueren en estas estampidas.

Disminución del hielo marino
En los últimos años, la cantidad de morsas que se han observado en una congregación ha sido de más de 35,000. El aumento en el número de morsas que se congregan y la frecuencia de los desplazamientos se debe a la desaparición del hielo marino, provocado a su vez por el incremento en las temperaturas globales.

Hoy en día, el Ártico se está calentando dos veces más rápido que el resto del planeta. Y si las emisiones continúan aumentando sin control, los meses de veranos en el Ártico podrían carecer de hielo a partir del año 2040. Las estimaciones señalan que esas temporadas sin hielo podrían durar entre 9 y 11 meses para fines de siglo, lo cual acabaría por completo con el hábitat de hielo marino, necesario para la morsa del Pacífico.

El hielo disponible está disminuyendo (en este momento estamos perdiendo un 12% cada década) y apareciendo cada vez más al norte, donde las aguas son demasiado profundas para que las morsas puedan zambullirse y alimentarse con éxito.

¿Qué podemos hacer para cambiar esta situación?
Tenemos la oportunidad de prevenir los peores impactos del cambio climático y preservar el hábitat para las morsas, si mantenemos el aumento de la temperatura global por debajo de 1.5°C y regulamos las emisiones globales. Si bien debemos mantenernos enfocados en reducir la contaminación climática, también es fundamental que ayudemos a las morsas a adaptarse a un mundo que está cambiando a su alrededor.

Las personas pueden ayudar a mantener a las morsas tranquilas con el simple hecho de limitar estrictamente el acceso a las áreas donde las morsas se están congregando. En el Ártico, WWF está trabajando para prevenir las estampidas de las morsas en sitios de congregación a través del Fondo de Adaptación e Innovación de la Vida Silvestre.

Actúa hoy mismo: Al adoptar medidas para reducir tu huella de carbono, tú también puedes ayudar a las morsas.