¿Es bueno tener un animal exótico como mascota? Esta guía puede ayudarte.

Cuando escuchas la palabra “mascota”, es probable que inmediatamente pienses en un perro o un gato, ya que son las mascotas más comunes. Sin embargo, las mascotas exóticas están cambiando esa percepción a medida que la demanda de animales más atípicos ha aumentado en los últimos veinte años. Debido a los nuevos avances en alimentación y vivienda, se han vuelto más accesibles y más fáciles de mantener.

Las redes sociales y el Internet han popularizado a los animales exóticos como mascotas, facilitando el proceso de comprarlos. Esto significa que cualquiera puede comprar una mascota exótica sin contar con información básica sobre cómo cuidarla adecuadamente, los riesgos que su comportamiento o salud representan para las personas y los animales, o de dónde provienen los animales. Y debido a que el contrabando lucrativo y las ventas ilegales están prosperando, puede ser que la mascota, o sus padres, hayan sido robados de la naturaleza.

Pero para la mayoría de las personas es difícil saber cuáles son las mejores opciones al momento de elegir mascotas exóticas, y no existe una guía definitiva que pueda ayudar, al menos hasta ahora. ¿Alguna vez has visto un ajolote en tus redes sociales? Este carismático anfibio tiene una adorable cara ante la cual no podrás más que sonreír, pero ¿deberían tenerse como mascotas? Veamos.

1. Conservación

Al tratarse de mascotas exóticas, el abastecimiento de animales es un tema complejo. Desde el punto de vista de la conservación, la mayor parte del comercio de mascotas exóticas es legal. Sin embargo, el contrabando y la recolección ilegal se han intensificado debido a la creciente demanda de especies raras e inusuales, lo que compromete los esfuerzos de conservación y beneficia a las bandas criminales de todo el mundo. Las poblaciones silvestres de algunas especies exóticas de mascotas se están agotando rápidamente y los propios animales pueden ser sometidos a condiciones estresantes e inhumanas mientras son contrabandeados a su destino.

Los ajolotes, que naturalmente se encuentran en solo dos lagos en el sur de la Ciudad de México, son una especie en peligro crítico de extinción por muchas razones, incluyendo el comercio de mascotas. La demanda se incrementó cuando los consumidores se sintieron atraídos por sus grandes ojos y su expresión sonriente. Se pueden criar en cautiverio de forma fácil y legal, y existen instalaciones de cría legítimas. Un indicador útil para identificar un ajolote criado en cautiverio es que tiene un color blanco o rosado, en lugar de ser color marrón oscuro, como los que se observan en la naturaleza.

Es importante adquirir una mascota exótica de forma legal y directamente de un centro de rescate, criador o proveedor de buena reputación. Estos proveedores deberían poder demostrar de dónde provienen sus animales y aplicar las mejores prácticas para el manejo de las especies que venden, incluso asegurarse de vender mascotas exóticas vivas únicamente a personas que sepan cómo cuidarlas.

2. Legalidad

La propiedad de mascotas exóticas y las regulaciones y leyes relacionadas no son sencillas. En Estados Unidos, las especies en peligro de extinción y aquellos animales que representan un riesgo para la salud humana, ambiental o agrícola están regulados a nivel federal. Sin embargo, la propiedad de mascotas exóticas también está regulada a nivel estatal, de condado o de ciudad. Muchas de estas regulaciones existen con fines de conservación, seguridad pública o ambiental. Es importante conocer y seguir las leyes pertinentes a nivel federal, estatal y municipal.

Los ajolotes son una especie protegida en México y existen regulaciones internacionales para garantizar que el comercio no sea perjudicial para las poblaciones silvestres. Es ilegal importar y exportar ajolotes a nivel internacional si se extraen del entorno silvestre. En algunos estados de EE. UU., la propiedad de ajolotes criados en cautiverio y de origen legal está prohibida o requiere un permiso debido al riesgo de que se conviertan en una especie invasora en caso de liberarse.

3. Salud pública

Ya sea ante la posibilidad de propagar enfermedades zoonóticas o causar daño físico a las personas por mordeduras, rasguños o envenenamiento, todas las mascotas representan algún riesgo para la salud humana. Algo que ayuda a reducir los riesgos es conocer el origen de un animal, los riesgos de enfermedades específicos de la especie, sus comportamientos y las condiciones necesarias para su bienestar.

Los ajolotes no suponen un riesgo importante para las personas en lo que respecta a nuestra salud. Como todos los animales exóticos, pueden transmitir enfermedades zoonóticas, pero generalmente fácilmente evitables y tratables, como la salmonella. Y no tienen atributos físicos que puedan dañar a una persona.

4. Invasividad

El comercio de mascotas exóticas es una de las principales causas de la propagación de especies invasoras, lo que es un importante impulsor de la pérdida de biodiversidad y, en ocasiones, de impactos económicos masivos por los daños a la agricultura y la pesca.

La introducción de especies invasoras en la pequeña zona nativa del ajolote también ha provocado su declive en la naturaleza. Por otro lado, siempre existe el riesgo de que, si los ajolotes como mascotas son liberados en un hábitat similar a su hogar nativo, puedan causar daños ecológicos importantes, como las salamandras nativas que compiten con ellas.

En caso de que ya no puedas mantener a tu mascota, comunícate con tu centro de rescate local, una tienda de mascotas que sea responsable, zoológico acreditado, veterinario u otro refugio de confianza para encontrar a alguien que pueda acogerla. No publiques tu animal a la venta en línea y nunca lo liberes en la naturaleza.

5. Bienestar

Algunas mascotas exóticas requieren un entorno y cuidados muy especializados que la mayoría de los hogares no pueden brindar. Las necesidades de las mascotas exóticas y las consideraciones de bienestar animal incluyen dieta y nutrición, alojamiento y medio ambiente, atención veterinaria, necesidades sociales, estimulación mental y ejercicio para brindarles una buena calidad de vida.

Si los ajolotes te hacen sonreír, ¿no quisieras también hacerlos felices? Puede que parezcan estar sonriendo todo el tiempo, sin embargo las necesidades dietéticas y de calidad del agua de los ajolotes son muy difíciles de mantener en cautiverio y, por lo general, no se recomiendan como mascotas por ese motivo. Además, no se debe manipular a los ajolotes o a los anfibios en general, ya que les causa estrés y puede alterar su capa protectora, lo que evita que las bacterias entren y afecten su salud. Si buscas una mascota a la que puedas abrazar y que tenga menores necesidades y costos de mantenimiento, esta no es la indicada para ti.

GUÍA PARA LA SELECCIÓN ADECUADA DE MASCOTAS EXÓTICAS

Entonces, ¿deberías adquirir ese lindo ajolote u otro animal que viste en línea como mascota? Por razones de conservación, legalidad y bienestar, existe un considerable riesgo relacionado con tener un ajolote como mascota. Debes informarte más sobre si puedes conservar al animal de manera segura durante toda su vida, incluyendo su refugio, la alimentación adecuada y la atención veterinaria, y asegurarte de que provenga de una fuente legal y que sea legal mantenerlo en tu jurisdicción.

A pesar de que obtener una especie exótica es algo relativamente fácil, la información disponible es poca y a menudo errónea para los futuros dueños de mascotas en cuanto a la correcta elección de la especie se refiere. Para ayudar a los consumidores en Estados Unidos a tomar decisiones informadas sobre la propiedad de una mascota, WWF lanzó recientemente la Guía para la Selección Adecuada de Mascotas Exóticas la cual inclyue aportaciones de destacados veterinarios, investigadores, expertos en comercio y conservacionistas. Esta guía se actualizará continuamente para reflejar los últimos avances científicos e incluir evaluaciones de especies adicionales. Echa un vistazo.

¿Cómo se considera que una mascota exótica sea buena?

Una mascota exótica es considerada buena cuando:

  • Ha sido domesticada y/o ha estado en el comercio de mascotas durante décadas.
  • Ha sido criada responsablemente en cautiverio.
  • No está en peligro de extinción en la naturaleza y no es objetivo habitual de los traficantes.
  • No está protegida por la ley.
  • No es una portadora conocida de una enfermedad zoonótica grave.
  • Se sabe que no es agresiva o venenosa, no tiene mandíbulas grandes o poderosas ni otros atributos físicos que sean dañinos para los demás.
  • No es invasiva para la región en la que estarían alojados.
  • Se sabe bien cómo cuidar al animal y se dispone fácilmente de la atención veterinaria, la comida y el alojamiento adecuado.

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