Antes de que termines de leer este artículo, un pangolín será capturado en la naturaleza y sus escamas probablemente anunciadas para su venta en línea.

Puede que no lo sepas, pero el comercio de estos escurridizos mamíferos es impresionante. Se calcula que alrededor de 1 millón de pangolines fueron traficados ilegalmente en los últimos diez años, aunque esta cifra podría ser conservadora dado el volumen de las recientes incautaciones de escamas de pangolín. Según el African Pangolin Working Group, 150,000 pangolines fueron traficados sólo en África en 2019.

Históricamente, los pangolines se cazaban principalmente por su carne como animal silvestre, y sus escamas solo eran un subproducto. Sin embargo, durante la última década, el precio que se obtiene en países como Vietnam, China y Estados Unidos por la piel, las escamas y el animal completo, ha ocasionado que las poblaciones de estos animales se reduzcan. Las ocho especies de pangolín están protegidas por la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), el más alto nivel de derecho internacional.

Con la creciente conectividad y la facilidad para compartir contenido en todo el mundo, el tráfico de estos animales se ha agudizado debido a un factor que nadie imaginaba: el Internet. Sin embargo el pangolín no es la única víctima. Las especies más amenazadas del mundo, incluyendo los elefantes, rinocerontes y tigres, se pueden encontrar con simplemente deslizar un dedo desde los dispositivos de hoy en día. Los delincuentes ahora tienen acceso al mercado más grande del mundo a través del comercio electrónico, las redes sociales y las plataformas de búsqueda, lo que les permite anunciar especies traficadas ilegalmente y procesar transacciones con un riesgo mínimo.

WWF, junto con sus socios de conservación TRAFFIC e IFAW, lanzó en 2018 la Coalición Internacional para Acabar con el Tráfico de Vida Silvestre en Internet, con el fin de unir al sector tecnológico y cerrarle al tráfico ilegal esta ruta abierta de comercio. Las empresas trabajan junto con expertos en vida silvestre para fortalecer y armonizar las políticas de vida silvestre; capacitar al personal encargado de hacer cumplir la ley para que puedan detectar mejor las especies en peligro de extinción y sus productos; educar a miles de millones de usuarios sobre el tráfico de vida silvestre y cómo denunciar productos ilegales; mejorar los sistemas de detección automatizados como el reconocimiento de imágenes; y compartir aprendiendo en toda la industria.

Dada la escala y la naturaleza en constante evolución del Internet, las actividades de la coalición se centran en ser incluyentes y enfocadas en un impacto sostenido a largo plazo. Con esta mentalidad, en 2017 se lanzó el programa Cyber Spotter para catalizar la ciencia ciudadana y ayudar a detectar e informar sobre productos ilegales de vida silvestre en la web. Hasta la fecha, unas pocas decenas de voluntarios han señalado, en 11 plataformas diferentes, unas 3,300 especies en peligro de extinción que han sido eliminadas por las empresas que pertenecen a la coalición. Y esto es solo el comienzo.

El programa busca expandirse a nivel mundial, con pruebas piloto que comenzarán en 2019 en la Unión Europea y Singapur. Si estás interesado en una forma tangible de ayudar a detener el tráfico de vida silvestre, únete a la próxima ronda del Coalition Cyber Spotter Program. Conoce más aquí.

Si bien es posible que un pangolín haya sido cazado de manera furtiva cuando llegaste al final de este artículo, por su parte una de las compañías aliadas pudo haber eliminado otro anuncio en línea, como parte de la lucha por mantener a los pangolines fuera de la web y en libertad. Para fines de 2020, esperamos que nadie tenga que preguntar qué es un pangolín y que sea imposible, en cualquier, encontrar un anuncio en línea.