Las conversaciones internacionales sobre el comercio de vida silvestre logran resultados positivos para la protección de la vida silvestre
Los cambios realizados en la Conferencia de las Partes de CITES de 2022 se deben implementar con urgencia
- Fecha: 05 diciembre 2022
- Autor: Alexander Nicolas
Gran parte de la vida silvestre más emblemática del mundo está amenazada debido a la caza furtiva y el comercio ilegal e insostenible. Es por eso que en noviembre, los responsables de las políticas públicas globales se reunieron en la Ciudad de Panamá para adoptar medidas contundentes y tomar decisiones que ayuden a las especies en mayor riesgo. La Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES, por sus siglas en inglés), un acuerdo global entre los gobiernos para regular o prohibir el comercio internacional de especies amenazadas, ayuda a garantizar que el comercio de una especie incluida en la lista no afecte negativamente a la población de esa especie; además de regularla, monitorearla y, en ocasiones, prohibir su comercio totalmente. Cada tres años, los países se reúnen para revisar los avances, considerar nuevas propuestas y discutir otros pasos para proteger la vida silvestre en riesgo.
La conferencia de este año concluyó con varios aspectos positivos para la vida silvestre, con protecciones globales nuevas y renovadas contra la caza furtiva y el comercio ilegal e insostenible de animales y plantas silvestres que podrían ayudar a revertir las tendencias que impulsan la pérdida de biodiversidad global. Estas son algunas de las conclusiones más importantes:
Jaguares
Se aprobó una nueva serie de decisiones para aumentar las actividades para eliminar la caza furtiva, el tráfico y el comercio en línea del jaguar. Esto depende en gran medida de una mayor participación y colaboración de las partes interesadas; el establecimiento de corredores de conservación; mayores inversiones en el trabajo de conservación del jaguar, incluyendo el hábitat del jaguar; y esfuerzos de concientización sobre la importancia de este depredador que está en la cima de la cadena alimenticia, su papel ecológico y las amenazas que enfrenta. Además de todo esto, se establecerá un sistema a largo plazo para monitorear la actividad ilegal de la matanza y comercio de jaguares y otros factores que impactan su conservación.
Tiburones y rayas
La conferencia de este año será para siempre un momento histórico para los tiburones y las rayas. Antes del inicio de la conferencia, solo el 20% de estas especies estaban protegidas por la Convención. Ahora, alrededor del 90% de todas las especies de tiburones y rayas comercializadas internacionalmente solo pueden permitirse si sus poblaciones no están en peligro. Esto incluye 54 especies de tiburones réquiem, seis especies de tiburones martillo y 37 especies de pez guitarra, uno de los grupos de rayas más amenazados. Los tiburones y las rayas a menudo son comercializados por sus aletas y carne. Esto significa que estas especies estarán protegidas ante la inmensa presión del comercio no regulado.
Tortugas marinas
Seis de las siete especies de tortugas marinas están en peligro de extinción. En una importante victoria para estas ancestrales criaturas, los estados miembros acordaron adoptar una nueva resolución que comprometería a los gobiernos a garantizar que den prioridad a la lucha contra el comercio ilegal de tortugas marinas, con un importante incremento en la aplicación de la ley a través de nuevas tecnologías de rastreo de ADN y el uso de medicina forense.
Para ayudar en estos esfuerzos, en el marco de la CITES se lanzó la primera base de datos global de ADN de tortugas marinas, ShellBank, la cual permitirá a los investigadores rastrear y proteger mejor a las tortugas marinas al comparar el ADN de un producto incautado -como huevos o suvenires de carey- referenciándolo con diferentes puntos críticos de caza furtiva así como identificar las poblaciones de tortugas que están en mayor riesgo.
Aves canoras
Las nuevas regulaciones del comercio de aves canoras tropicales también fueron un paso positivo y bienvenido en la dirección correcta. Hubo un fuerte consenso en que se debe priorizar el financiamiento para llevar a cabo investigaciones relevantes sobre el comercio mundial de aves canoras e invertir en programas que creen conciencia sobre el comercio ilegal de las aves canoras.
Madera
En la conferencia también se vieron más avances en torno a las decisiones relacionadas con los árboles tropicales. Más de 140 especies de árboles tropicales se agregaron a la Convención para una mayor protección, con lo cual solo se permitirá la exportación de su madera si están certificadas como legales y sostenibles. Si bien esto es una victoria en muchos aspectos, la implementación tardía de estas decisiones para algunas de estas propuestas es preocupante. Los dos años impuestos antes de que se implementen estas protecciones para dos grupos de especies de árboles latinoamericanos, cumaru e ipé, abren una peligrosa ventana de riesgo para la sobreexplotación de estas especies y sigue siendo un tema de preocupación.
Género
Otro aspecto positivo de la conferencia fue la adopción de una resolución que reconoce la importancia de garantizar la igualdad de género y su incorporación en la Convención. Esto ahora construye la hoja de ruta para el desarrollo de nuevas y varias medidas que harán que la CITES sea aún más exitosa, mejorando las condiciones de vida y la gobernanza, reduciendo los conflictos y las desigualdades sociales, y erradicando la violencia de género relacionada con el comercio internacional legal e ilegal de la vida silvestre. En el núcleo de todo este trabajo están las personas, por lo que el reconocimiento de que la diversidad es un componente importante para abordar estos problemas para ayudar a proteger la vida silvestre es una gran victoria y un motivo de celebración.
Oportunidad perdida
Si bien es cierto que se lograron avances para muchas especies de vida silvestre, aún están aquellas que fueron las menos beneficiadas en cuanto a acciones y atenciones renovadas se refiere. Una gran oportunidad perdida en la CITES fueron los lentos esfuerzos para proteger a los felinos más grandes del mundo: los tigres. Y dado que esta conferencia tuvo lugar durante el Año Lunar del Tigre, esto fue percibido como un momento verdaderamente decepcionante. Vimos poca urgencia para hacer cumplir las acciones en contra de la caza furtiva y el comercio ilegal o para reducir la demanda y poder abordar esta amenaza a la escala que la enfrentan los tigres.
Independientemente, para los tigres, jaguares, tiburones y otras especies, lo que quedó universalmente claro fue que muchos animales continúan necesitando protección urgentemente, y solo podremos lograr esto trabajando juntos.
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