Lo que necesitas saber sobre los puntos de inflexión

De desencadenarse, estos cambios dañarán gravemente los vitales sistemas de soporte de nuestro planeta

En abril de este año, la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) hizo un anuncio desalentador: los arrecifes de coral están atravesando un evento de blanqueamiento a nivel global. El blanqueamiento (cuando los corales se estresan tanto debido al aumento de la temperatura del océano que expulsan las algas simbióticas que necesitan para sobrevivir) ya ha sido confirmado en 54 países y está afectando a más de la mitad de los arrecifes de coral en todo el mundo, desde la Gran Barrera de Coral de Australia hasta Florida y el Caribe.

Es el cuarto acontecimiento de este tipo en 30 años y probablemente será el más grande hasta el momento.

"Casi todos los años nos enteramos de otra historia sobre cómo el blanqueamiento es incluso peor que el año anterior", señala Rebecca Shaw, científica en jefe y vicepresidenta senior de la división de Ciencia Global de WWF. "Creo que nos estamos acercando al punto de inflexión".

¿Qué son los puntos de inflexión?

Algunos sistemas ambientales, como los arrecifes de coral, actualmente están experimentando profundos trastornos debido al calentamiento global, la contaminación y la sobreexplotación de los recursos naturales. Cuando se acumulan suficientes cambios a lo largo del tiempo, estos pueden orillar a un sistema más allá de un umbral crítico (llamado “punto de inflexión”) y hacia un estado completamente nuevo. Esta drástica transformación ocurre abruptamente y desencadena ciclos de retroalimentación en cascada que aceleran el proceso, lo que a menudo genera irreversibles cambios en el sistema.

¿Por qué son importantes los puntos de inflexión?

Hasta el momento, los investigadores han identificado más de 20 puntos de inflexión, o sistemas que están cerca del límite. De desencadenarse, los cambios dañarán gravemente los vitales sistemas de soporte de nuestro planeta.

Además de que los ecosistemas de arrecifes de coral colapsarían, los puntos de inflexión más preocupantes hoy en día incluyen:

  • El derretimiento que ya está sucediendo en las capas de hielo de Groenlandia y la Antártida occidental provocará que el nivel global del mar aumente hasta 23 pies (7 m) en los próximos siglos. La desaparición del hielo también significa que se reflejará menos luz solar hacia el espacio, calentando aún más la atmósfera.
  • El continuo deshielo del permafrost en Alaska, Groenlandia y otras regiones árticas podría liberar a la atmósfera gigatoneladas de metano que atrapa el calor, lo que a su vez provocaría más calentamiento y mayor derretimiento.
  • La interrupción de la mezcla de los océanos en el Atlántico Norte podría cambiar los patrones climáticos globales y provocar condiciones climáticas más extremas. Si este sistema de corrientes oceánicas, que transporta agua cálida desde los trópicos al Atlántico norte, colapsa, se producirán cambios rápidos y drásticos en el clima y en los niveles del mar.
  • La extinción de la Amazonía podría convertir la selva tropical más grande del mundo en una sabana seca y degradada, lo que provocaría una rápida disminución de la biodiversidad y la pérdida de un importante sumidero de carbono.

Al cruzar un punto de inflexión se podrían desencadenar otros, provocando un efecto dominó. El derretimiento de los glaciares y las capas de hielo, por ejemplo, derramaría agua dulce en el mar y debilitaría aún más la circulación oceánica.

Derretimiento de hielo marino en Groenlandia.

Deforestación en la Amazonía.

¿Cuáles son los puntos de inflexión positivos?

Sin embargo, no todo son malas noticias. "Durante mucho tiempo en la literatura científica se han mencionado los puntos de inflexión como catastróficos y de que simplemente somos víctimas de ellos", agrega Shaw. "Pero también hay puntos de inflexión social que pueden ser realmente positivos".

Se trata de avances industriales, tecnológicos, económicos y sociales que pueden generar cambios deseables que ayuden a reducir las emisiones y restaurar la naturaleza. Algunos ejemplos son la revolución de los vehículos eléctricos, el aumento en el uso de las energías renovables y el financiamiento verde, así como la gente reduciendo su consumo de carne.

"El mundo siempre va a cambiar", comenta Sam Cheng, director de evidencia de la conservación del equipo de Ciencia Global de WWF. "La pregunta es si podemos o no intentar desencadenar estos puntos de inflexión positivos de una manera que nos lleve de regreso a un estado de cambio más natural".

¿Cómo está respondiendo WWF a los puntos de inflexión?

Salir del riesgoso precipicio de los puntos de inflexión negativos no es fácil, admite Cheng. "Estos son problemas complejos que no siempre tienen una respuesta clara, y la magnitud de algunos de estos desafíos globales puede ser muy abrumadora".

"Pero creo que hay muchas razones para ser optimistas", afirma Cheng. “Ahora, más que nunca, la gente está viendo los impactos del cambio climático así como el impacto de los puntos de inflexión [negativos]”. Esta mayor conciencia se pone en evidencia en las marchas climáticas y los movimientos juveniles, así como en un impulso general a favor de políticas climáticas de conservación a nivel global y un mayor financiamiento para soluciones verdes, dice.

Con ese fin, WWF está trabajando con socios internacionales para recaudar fondos del sector público y privado para apoyar y proteger áreas de conservación a gran escala en todo el mundo. "Reconocemos que uno de los mayores obstáculos para el éxito de la conservación es tener fondos disponibles para que las personas hagan su trabajo", señala Cheng.

La organización también está trabajando más estrechamente con organizaciones de la sociedad civil y grupos comunitarios locales, pensando más en los sistemas agrícolas y acuícolas, afirma. “Hace décadas, la conservación no se centraba en estos sistemas en la periferia de las áreas urbanas”.

Además, el equipo de Ciencia Global de WWF trabaja con equipos de programas y socios implementadores en todo el mundo para "pensar en cómo diseñamos soluciones duraderas y sostenibles", dice Cheng. "Así que no sólo se trata de pensar en los tipos de acciones de conservación que se pueden implementar en el terreno, como restaurar corredores de hábitat para la migración de animales, sino pensar en las condiciones que las permitan".

En todas las fases de este trabajo hay algo que siempre está presente en la mente de todos: la equidad. “Asegurarnos de que la forma en que nos alejamos de esos puntos de inflexión negativos sea inclusiva”, explica Cheng, “y que las consecuencias de hacerlo no terminen en efectos adversos para las personas que son menos capaces de pagar esos costos”.

¿Qué puedes hacer para ayudar?

En ocasiones podría parecer que el desastre climático es enorme, pero lo importante es recordar que no es demasiado tarde para tomar medidas. “Aún podemos alejarnos de los puntos de inflexión. No hemos llegado al límite donde no nos podamos recuperar”, dice Shaw. “Es algo como no estar del todo sano: cuando empiezas a cuidarte de nuevo, puedes recuperarte y prosperar. Ese es el caso de la Tierra y para evitar los puntos de inflexión”.

Resulta alentador tener las herramientas para hacerlo, afirma. Pero tenemos que “actuar rápidamente para poner en marcha los cambios que darán frutos en los próximos 15, 25 y 35 años”.

A nivel personal podemos ayudar dando pequeños pasos para hacer la diferencia. Por ejemplo, ser más conscientes consumiendo alimentos de origen sostenible o desperdiciando menos. O cambiando a energías renovables, ya sea instalando paneles solares o comprando un vehículo eléctrico.

"Los puntos de inflexión positivos nos brindan muchas oportunidades de ejercer nuestra propia agenda para crear el mundo que queremos", menciona Shaw. "Los próximos cinco años serán un momento realmente emocionante a medida que profundicemos en la idea de crear puntos de inflexión social para evitar una doble crisis: la climática y la de pérdida de naturaleza".