¿Qué comen las tortugas marinas? Bolsas de plástico, desafortunadamente.

¿Preferirías enfrentarte a una medusa o una bolsa de plástico?

Para las tortugas marinas, la respuesta a esta pregunta podría ser muy fácil. Las medusas son un alimento sabroso y nutritivo para las tortugas marinas, quienes cuentan con escamas que las protegen del veneno de las medusas. Pero un solo objeto de plástico puede ser mortal para las tortugas marinas ya que ellas no saben lo que el plástico es y no tienen forma de saberlo.

Normalmente, ¿qué comen las tortugas marinas?

En los océanos de nuestro planeta, existen siete especies de tortugas marinas, cada una con distintas preferencias dietéticas.

  1. Caguama: las crías son omnívoras -o sea que comen tanto animales como plantas- pero los adultos son carnívoros, quienes principalmente prefieren cangrejos y caracoles.
  2. Verde: las tortugas marinas adultas son herbívoras y prefieren nadar alrededor de los arrecifes de coral, raspando el pasto y las algas. Las crías, sin embargo, son omnívoras.
  3. Carey: su pico, similar al de una ave, le permite a las carey acceder a las grietas de los arrecifes de coral para llegar hasta donde están las esponjas de mar, que son prácticamente lo que buscan estas quisquillosas tortugas.
  4. Laúd: las tortugas laúd a menudo son conocidas como gelatinívoras, o bien que solo comen invertebrados como medusas y ascidias.
  5. Plana: esta especie come de todo, incluyendo algas marinas, camarones y cangrejos.
  6. Lora: el único alimento en el menú de la tortuga lora es la carne, preferentemente la de cangrejo.
  7. Golfina: esta es otra especie omnívora que come medusas, pepinos de mar, peces y una amplia variedad de plantas y animales.

Aunque los primeros ancestros de estas siete especies aparecieron en la Tierra hace unos 220 millones de años, las tortugas de hoy día han evolucionado para cazar con éxito bajo las olas.

Eso fue hasta que apareció el plástico.

¿Por qué las tortugas marinas comen plástico?

El plástico ha sido producido en masa tan sólo desde la década de 1940 pero está impactando a las tortugas marinas de forma devastadora.

Los hallazgos señalan que 52% de las tortugas marinas de todo el mundo ha ingerido desechos plásticos. La razón es muy sencilla: una bolsa de plástico que flota en el mar puede parecerse a una gran medusa, alga u otra especie que constituye un gran componente en la dieta de las tortugas marinas.

Todas las especies de tortugas marinas están en riesgo debido al plástico.

Según un estudio de la Universidad de Tokio, tanto la tortuga caguama (que es carnívora) como la tortuga verde (que principalmente se alimenta de plantas) han estado consumiendo plástico en cantidades alarmantes.

De hecho, las tortugas caguama han consumido plástico el 17% de las veces que lo han encontrado, probablemente confundiéndolo con medusas. Esta cifra se disparó a 62% en las tortugas verdes, probablemente en la búsqueda de algas.

Sin embargo, ingerir plástico no es lo único que pone en peligro a las tortugas marinas. Quedarse atrapadas en redes de pesca abandonadas puede matarlas fácilmente, ahogándolas o evitando que puedan escapar de sus depredadores.

Trágicamente, la acumulación de plástico en las principales playas de anidación hace que las tortugas bebés estén más expuestas a enredarse entre los plásticos, sin permitir que lleguen hasta el mar.

¿Qué pasa con las tortugas marinas que comen plásticos?

Para las tortugas marinas que comen plástico, el panorama es sombrío: para el 22% de las tortugas que ingieren un solo artículo de plástico puede representar una sentencia de muerte. Los plásticos afilados pueden romper los órganos internos y las bolsas pueden causar obstrucciones intestinales, impidiendo que las tortugas se alimenten, provocando inanición.

Incluso si sobreviven, el consumo de plástico puede ocasionar que las tortugas floten de forma inusual, lo que puede detener su crecimiento y llevar a tasas de reproducción más lentas.

¿Que se puede hacer al respecto?

Las tortugas marinas enfrentan muchas amenazas, pero todos podemos ayudarlas reduciendo la contaminación por plásticos, reciclando y evitando usar artículos desechables. Asimismo, los gobiernos deben adoptar medidas para poner fin a esta epidemia de contaminación.