Los desechos plásticos están asfixiando a nuestro planeta, contaminando el aire, el agua y la tierra que tanto las personas como la vida silvestre necesitan para sobrevivir. Pero mientras esta crisis continúa extendiéndose a todos los rincones del mundo, WWF está liderando los esfuerzos para ayudar a reimaginar cómo obtenemos, diseñamos, desechamos y reutilizamos los materiales plásticos de los que más dependen las comunidades. Uno de los mayores desafíos que debemos resolver es la incumplida promesa de reciclar.

En Estados Unidos solamente se recicla el 13% de los envases de plástico, un poco más del promedio mundial del 8%. Estas alarmantes cifras muestran que nuestros sistemas de reciclaje y gestión de residuos no están configurados para lidiar con las grandes cantidades de residuos que generamos hoy, y mucho menos en los siguientes años ya que se espera que el mundo duplique la producción de plástico nuevo para el 2040.

Necesitamos que los políticos y los líderes empresariales tomen medidas que cambien las reglas del juego para ayudarnos a hacer la transición de la relación "tomar-hacer- desperdiciar" que tenemos con los plásticos hacia una relación circular. Las economías circulares ayudarán a frenar nuestra demanda de plástico virgen garantizando que los productos de plástico de los que dependemos todos los días se reutilicen y reciclen, y que los valiosos recursos que tomamos del planeta para fabricar el material no terminen como basura contaminante.

Hay muchas intervenciones a gran escala que ayudarán a transicionar a economías circulares. Una de ellas es la Responsabilidad Extendida del Productor (REP), que tiene un enorme potencial y requiere urgente voluntad y acción política en Estados Unidos.

REP es un concepto de gestión de desechos que está poniéndose a la vanguardia en torno al tema de los desechos plásticos.

Entonces, ¿qué exactamente es REP y por qué es importante?

REP es una estructura política que renovaría el reciclaje en Estados Unidos. Desde su base, REP aliviaría la carga financiera de la gestión de residuos de los gobiernos locales y la pondría en los productores de envases de plástico.

Un sistema nacional de REP en Estados Unidos tiene el potencial no solo de brindar el financiamiento y la eficiencia que tanto se necesitan para el reciclaje, sino también de incentivar a los productores de los empaques para que sean reciclables o reutilizables e innovar soluciones que minimicen el impacto ambiental de sus productos. Como mecanismo de política para agilizar las operaciones de reciclaje en Estados Unidos, también garantizará el acceso de los consumidores y la equidad al reciclaje para todos los estadounidenses.

REP no es solo una prioridad ambiental; es de negocios. Junto con la American Beverage Association, hemos logrado un consenso sobre cómo se debe construir REP en Estados Unidos y, a través de OneSource Coalition, también estamos reuniendo a las empresas para decirles a los legisladores que estamos listos para hacer realidad la REP como parte de un enfoque triple de la política de desechos plásticos.

Más importante aún, el 68% del público estadounidense cree que las empresas que producen plástico deberían ser responsables de la recolección, clasificación y reciclaje.