¿Qué hace un investigador que trabaja con los leopardos de las nieves?

Samundra Subba, de WWF-Nepal, narra el trabajo que realiza para proteger a estos maravillosos felinos

Samundra Subba es un investigador de WWF-Nepal y se especializa en grandes carnívoros, principalmente tigres y leopardos de las nieves. Ha participado en seis expediciones para colocar collares de telemetría en leopardos de las nieves.

Cuando las montañas me llaman debo ir

Desde que tengo memoria, he tenido una relación con la naturaleza, es como una historia de amor. Las montañas y su gente siempre me han hecho sentirme en casa, y las especies que ahí habitan son como preciados tesoros escondidos entre las grietas de los colosales y nevados Himalayas.

Como biólogo de vida silvestre, no hay nada más emocionante que presenciar cómo se pone un collar a uno de los grandes felinos más emblemáticos del planeta: el leopardo de las nieves. A menudo conocido como Saabo por los lugareños de Dolpa, se podría decir que al leopardo de las nieves le ha tocado un hábitat muy duro comparado con otros felinos. Ha evolucionado para sobrevivir y adaptarse en una zona implacable y accidentada de los Himalayas. Sin embargo, en su hábitat de altas montañas, este felino reina y es el principal depredador del ecosistema.

Recientemente participé en una expedición para colocar collares de telemetría en leopardos de las nieves, mi sexta excursión desde 2013.

Para la mayoría de los integrantes de mi equipo, la expedición de telemetría implica una logística interminable pero para un biólogo también significa esperanza. Significa que los seres humanos reconocen la función de este depredador en la protección del ecosistema montañoso y que se están realizando estudios e investigaciones para ayudarlo a sobrevivir, tal vez incluso prosperar.

Después de cinco exitosos viajes de colocación de collares ya no debería ponerme nervioso, pero cada vez que me aventuro en una expedición aún siento los mismos nervios que la primera vez. Nuestro equipo finalmente partió después de doce meses de preparación y múltiples desafíos de la planificación en campo y la obtención de permisos oficiales y collares de telemetría, todo complicado debido a la segunda ola de COVID-19 que afectó enormemente a nuestra pequeña nación himalaya.

Cuando finalmente el diminuto avión pasó sobre una gran colina, las nubes se aclararon y pudimos ver el espectacular paisaje del Dolpa, literalmente un paraíso terrenal.

En busca de señales

Al cruzar Jyangala, un paso entre las montañas ubicado a 16,732 pies (5,100 msnm), descendemos a los matorrales pantanosos de Saldang y finalmente hacia nuestro destino final y estación terrestre: Nisal, una pequeña aldea de 38 hogares.

Acampamos en las montañas bajas a los pies de la región norte del Himalaya, frontera con Nepal y China.

Miré a mi alrededor, contemplando el familiar terreno seco, árido y sin árboles del Transhimalaya. Me puse a meditar que, con el tiempo, el borde donde inician los árboles está cada vez más arriba y me preocupé por el futuro. La crisis climática reducirá inevitablemente los hábitats del leopardo de las nieves. ¿Podrá la especie adaptarse a temperaturas más cálidas? ¿Será expulsado de su propio hábitat, incapaz de competir con otros grandes felinos como el leopardo común, que también se trasladaría a hábitats más altos en las montañas a medida que aumentan las temperaturas? ¿Hay futuro donde esta enigmática especie sobreviva?

Al reponerme de mi meditación, seguí adelante con la caminata.

Grandes altitudes, grandes expectativas

El plan era capturar a un leopardo de las nieves y colocarle un collar de telemetría de manera segura dentro de un área de 12,355 acres (5,000 ha) en sitios concentrados a lo largo de los acantilados del norte de Dolpa, una zona conocida por la presencia del leopardo de las nieves según los datos de cámaras trampa colocadas en los alrededores. Los datos de estas cámaras trampa ayudan a rastrear las actividades recientes y las características de los movimientos del leopardo de las nieves en el área, así como el número de individuos y la proporción de machos, hembras y cachorros.

Según investigaciones anteriores realizadas con este tipo de cámaras, era probable que hubiera seis leopardos de las nieves dentro del área, lo que indica una densidad alta. Sin embargo, fusionar la investigación de las cámaras con el conocimiento de la comunidad local sobre la presencia del leopardo de las nieves es lo que realmente hace que una expedición sea exitosa, y es precisamente por eso que dedico una cantidad considerable de tiempo a consultar con los habitantes locales que tienen gran conocimiento de la zona y con miembros de los comités locales de conservación del leopardo de las nieves para identificar posibles sitios donde colocar las cámaras trampa.

Los siguientes días los dedicamos a dar una capacitación especial a los residentes de Saldang que conocen muy bien la zona y son nuevos miembros del equipo, y al personal del Parque Nacional Shey Phoksundo para fortalecer la capacidad local en los protocolos de captura segura siguiendo las pautas desarrolladas por el gobierno para la expedición.

Asimismo, establecimos una torre de comunicación para monitorear automáticamente las cámaras trampa y enviarnos señales al ser activadas.

Tan raro como la kriptonita

Dividimos los equipos en dos grupos para colocar cámaras trampa en el área. Nunca tenemos la certeza absoluta de que un leopardo de las nieves será capturado en una de nuestras excursiones. Pero confiamos en la probabilidad, el conocimiento local y el suministro interminable de optimismo.

Nos toma varias horas de arduo camino llegar a cada sitio de trampa. Vamos cuesta arriba, luego cuesta abajo, y cruzamos ríos mientras jadeamos al respirar el aire a esta altura. En cada sitio que visitamos, la búsqueda de señales de presencia del leopardo es una de las partes más emocionantes del trabajo. Estamos constantemente en busca de huellas en sitios arenosos, arañazos en piedras o incluso un fuerte olor a orina, todos indicios de la presencia del leopardo de las nieves.

Su mundo es de nieve, el nuestro de esperanza

A diferencia de expediciones anteriores, no hay tiempo para el aburrimiento o la impaciencia. Son las seis de la mañana, el sol aún sigue escondido detrás de las montañas y el día aún no ha comenzado cuando se activa la alarma en una cámara trampa en la región de Rapka, solo dos días después de haber sido instaladas. Como a menudo recibimos falsas alarmas, un equipo integrado por dos miembros de la comunidad y personal del parque proceden a verificar el estado de la trampa antes de que salga el equipo de telemetría. Mientras tanto, de vuelta en el campamento, esperamos ansiosamente noticias del primer equipo.

A las 6:45 a. m. recibimos una señal en la radio. Para nuestra sorpresa, no se trataba de una falsa alarma. La felicidad dentro del grupo era contagiosa y hubo mucha algarabía y abrazos. En poco tiempo llegamos al sitio para unirnos al primer equipo. Un veterinario altamente capacitado le administró tranquilizantes al leopardo de las nieves.

Inmediatamente y con cuidado, transportamos al leopardo de las nieves a una camilla y lo llevamos a un lugar más seguro. Esta parte del proceso de colocar los collares siempre me emociona mucho. Poder tocar con mis manos, protegidas con guantes, a este majestuoso animal, siempre es una sensación irreal. Cuidadosamente le coloqué el collar de telemetría en el cuello, mientras el veterinario revisaba los signos vitales y tomaba medidas. Se trataba de un leopardo de las nieves macho, sano y de unos 7 años, que pesaba 81.5 libras (37 kg). Un ejemplar maravilloso de felino que, al verlo de cerca, me parecía mágico.

Una vez colocado el collar, el veterinario le administró un antídoto y el animal comenzó a despertar lentamente. Le permitimos hacer una salida rápida y regresar de forma segura a su hábitat. Habiendo logrado nuestro objetivo, concluimos la expedición y regresamos a Katmandú.

Más tarde, el monje local de Nisal lo nombró Ghangri Gapi Hyul, que significa “una aldea impresionante rodeada de montañas”.

La ciencia lo revela

Al culminar, logramos poner collares en dos leopardos de las nieves durante este exitoso viaje. De vuelta en mi oficina en Katmandú, con mucho interés y emoción, doy seguimiento a los movimientos de los leopardos de las nieves con collares. El monitoreo de radio que semanalmente realiza el equipo local en Saldang me mantiene al tanto de los problemas en campo mientras monitoreamos los movimientos del leopardo de las nieves, el uso del hábitat y los patrones de captura de presas, un proceso vital para desarrollar planes y actividades de conservación sólidos y efectivos en el sitio.

Uno de los leopardos al que le colocamos un collar anteriormente, fue víctima de un conflicto entre las personas y la vida silvestre, ocasionándole la muerte. De tal forma que en esta expedición prestamos mayor atención a cómo abordar este tipo de interacciones.

Comprendemos los problemas subyacentes del conflicto entre las personas y la vida silvestre en la región, principalmente la matanza de leopardos como represalia porque estos matan mucho ganado. Como tal, implementaremos medidas para minimizar los conflictos, como ayudar a construir corrales a prueba de depredadores para evitar que los leopardos de las nieves maten al ganado, establecer esquemas para compensar a los propietarios por el ganado perdido, así como otros programas de concienciación de la comunidad.

A pesar de los esfuerzos de conservación enfocados y estratégicos por parte del Gobierno de Nepal, los parques nacionales, las comunidades locales y los socios de conservación, las amenazas a los leopardos de las nieves aún persisten y se siguen dando casos de matanza de leopardos en represalia por daños causados por estos en la región. Ante esta situación, este problema claramente requiere de la atención nacional y mundial para proteger al leopardo de las nieves. Debemos seguir trabajando en estrecha colaboración con las comunidades para gestionar los conflictos prevalecientes, mejorar las medidas de protección, aumentar la conciencia y mejorar el manejo de los recursos por parte de las comunidades, así como implementar programas de incentivos para garantizar la supervivencia a largo plazo de la especie.

Conoce más del leopardo de las nieves.