Cómo los abrevaderos artificiales están ayudando a la vida silvestre a sobrevivir ante la crisis climática en México

Tapires sedientos y otros importantes animales salvajes ahora cuentan con nuevos lugares para beber

El tapir centroamericano es un espécimen un tanto curioso cuyo cuerpo asemeja al de un cerdo con un hocico alargado que se parece al de un oso hormiguero. La especie, muy parecida al rinoceronte y al caballo con los que está relacionada, es prácticamente un fósil viviente desde el Eoceno, un período que se remonta a 55 millones de años. Sin embargo, a pesar de sobrevivir a numerosas oleadas de extinción, el tapir enfrenta una nueva y grave amenaza: la crisis climática.

En la península de Yucatán, México, la parte más al norte de la zona de distribución del tapir centroamericano, los cambios en los patrones de lluvia y los prolongados períodos de sequía han agotado las reservas de agua dulce necesarias para la supervivencia de este animal. La situación del agua aquí es única. El suelo está formado por un lecho de roca disuelta, por lo que no existen ríos ni lagos. Las únicas fuentes de agua disponibles son lagunas pequeñas y poco profundas, conocidas localmente como aguadas, y pequeños agujeros en las rocas donde se almacena el agua de forma natural, llamados sartenejas, ambas alimentadas por el agua de la lluvia. Así que cuando las lluvias escasean, al menos en parte debido a la crisis climática provocada por el hombre, estas reservas de agua no captan suficiente lluvia para mantenerse durante el período de sequía. Y como resultado, los tapires y otros animales salvajes sufren las consecuencias.

WWF está lanzando un nuevo proyecto para hacer que la vida silvestre, como los tapires, sea menos vulnerable a las sequías mediante la instalación y el monitoreo de fuentes de agua artificiales en la Reserva de la Biosfera Calakmul de México a través del Fondo de Innovación para la Adaptación de la Vida Silvestre. A través de sensores remotos, WWF y la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas de México identificaron áreas críticas en la reserva que son afectadas por la sequía. Dicha información será utilizada para crear fuentes de agua artificiales para ayudar a la vida silvestre a sobrevivir la temporada de sequía. Colocaremos collares GPS en dos pecaríes barbiblancos y dos tapires para monitorear cómo están usando las fuentes de agua artificiales y colocaremos cámaras trampa para comprender la variedad de animales que se benefician de ellas.

“Este es un proyecto fabuloso ya que combina la ciencia de vanguardia con la implementación en campo”, comenta Nikhil Advani, director de clima, comunidades y vida silvestre de WWF. "Aumentar la seguridad hídrica tanto para las personas como para la vida silvestre es una de las intervenciones más importantes para desarrollar la resiliencia al cambio climático".

Los bebederos artificiales ayudan a la vida silvestre y a las personas

La Reserva de la Biosfera de Calakmul, que comprende 1.8 millones de acres (728 mil ha) de bosque maya de Mesoamérica, es hogar de una amplia variedad de vida silvestre, incluyendo la segunda población de jaguares más grande del continente. A medida que las fuentes de agua de esta región se han ido secando, los animales han ingresado a las comunidades en busca de agua. Algunos arremetieron y destruyeron bebederos artificiales de productores de miel y acabaron necesitando la ayuda de veterinarios o su traslado a un zoológico. Además, este comportamiento puede provocar conflictos entre los seres humanos y la vida silvestre, a veces con resultados mortales.

Las fuentes de agua artificiales en los lugares correctos podrían evitar que la vida silvestre ingrese a las comunidades, protegiendo tanto a los animales como a las personas y sus medios de subsistencia.

Protegiendo a un animal para ayudar a muchos más

Aunque WWF está monitoreando al tapir para el uso de las fuentes de agua artificiales, esperamos que muchas otras especies se beneficien. El tapir, considerado en peligro de extinción, es una presa importante para el jaguar, un gran felino al borde de la amenaza. La supervivencia del jaguar depende, en parte, de la supervivencia del tapir y otras presas. Las fuentes de agua artificiales protegerán directa e indirectamente a ambos animales.

El tapir también es clave para la dispersión de semillas en la región, lo que ayuda a regenerar los bosques. Además, los bosques saludables siguen siendo una herramienta invaluable en la lucha contra la crisis climática.

“A través del Fondo de Innovación para la Adaptación de la Vida Silvestre, estamos poniendo a prueba innovadoras ideas como esta con miras a replicar y escalar las intervenciones más exitosas, para ayudar a la vida silvestre a adaptarse a un mundo cambiante”, señala Advani.