¿Cuál es la diferencia entre mitigar y adaptarse al cambio climático?
- Fecha: 11 julio 2019
La crisis climática es cada vez más preocupante. Afortunadamente, hay muchas cosas que podemos hacer para garantizar que nuestro futuro sea lo más próspero posible. Entre ellas, hay acciones que pueden ser parte ya sea de la adaptación al cambio climático como de la mitigación del cambio climático. Durante esta crisis climática, estos dos términos están relacionados pero significan cosas muy diferentes.
Mitigar el cambio climático significa evitar y reducir las emisiones de gases de efecto invernadero -que atrapan el calor- hacia la atmósfera para evitar que el planeta se caliente de manera más extrema. Por su parte, adaptarse al cambio climático significa alterar nuestro comportamiento, practicas, sistemas y -en algunos casos- forma de vida para proteger a nuestras familias, nuestra economía y el entorno en el que vivimos. Cuanto más mitiguemos el cambio climático en este momento, más fácil será adaptarse a los cambios que ya no podemos evitar.
Las soluciones de mitigación tardarán décadas en contrarrestar el incremento de la temperatura, por lo que debemos adaptarnos hoy al cambio que ya estamos viviendo y que continuará afectándonos en el futuro inmediato.
Mitigación del cambio climático
Esta pieza del rompecabezas es fácil de explicar, pero difícil de lograr. Debemos pasar de un mundo impulsado con combustibles fósiles a usar energía limpia y renovable. Además, debemos acabar con la deforestación y restaurar nuestros hábitats naturales hasta que alcancemos emisiones de carbono netas nulas, lo que significa que la emisión de gases de efecto invernadero a la atmósfera se equilibre con la captura y el almacenamiento de esos gases en lugares como las raíces de los árboles. Al igual que invertir en un fondo de jubilación, cuanto antes actuemos para mitigar los impactos del cambio climático, mejor estaremos en el futuro. Hasta ahora, el mundo ha tardado en actuar pero el impulso está siendo visible. WWF es una de las muchas organizaciones, ciudades y empresas comprometidas a cumplir la promesa del Acuerdo Climático de París, firmado por 195 participantes globales, con el fin de reducir las emisiones a los niveles necesarios para mantener el calentamiento bajo control.
Adaptación al cambio climático
Si creciste en Florida y repentinamente te mudaste a Dakota del Norte, no sobrevivirías por mucho tiempo si no hicieras algunos ajustes en tu estilo de vida. Para empezar, necesitarías ropa más abrigada y aprender a conducir bajo condiciones de hielo. En otras palabras, tendrías que adaptarte a un nuevo clima. Sin embargo, en un mundo que se calienta cada vez más, no tienes que mudarte a un lugar muy lejano para experimentar un clima diferente ya que el nuevo clima se está acercando a ti. El cambio climático impacta los lugares de cultivo para alimentos, cuánta agua tenemos y dónde podemos construir nuestros hogares. Y nos hará enfrentar nuevos desafíos: los bomberos necesitarán combatir temporadas de incendios forestales más prolongadas e intensas; nuestros funcionarios de salud pública necesitarán controlar enfermedades que actualmente no representan un problema; y los urbanistas deberán fomentar el desarrollo fuera de las áreas en las que nos gusta vivir, como en las costas y las orillas de los ríos.
Las soluciones de adaptación varían de un lugar a otro, son difíciles de predecir e implican muchas compensaciones. El primer paso para adaptarse al cambio climático es comprender los riesgos locales y desarrollar planes para enfrentarlos. El siguiente paso es tomar medidas: implementar sistemas para responder a los impactos que estamos viviendo hoy mientras nos preparamos para un futuro incierto. Estas acciones pueden incluir la diversificación de cultivos que puedan tolerar condiciones más cálidas y secas o más húmedas; asegurar que la infraestructura pueda soportar climas más extremos; ayudar a las comunidades a reducir el riesgo del aumento del nivel del mar y el aumento de las inundaciones y asegurar el manejo adecuado de alimentos, agua y otros recursos naturales de manera inteligente en el contexto de un clima cambiante.
WWF también está trabajando para comprender mejor cómo un clima en constante cambio afecta la vida silvestre, y en encontrar formas para ayudar a los animales a adaptarse. Considerando la presión adicional que el cambio climático está ejerciendo, proteger la vida silvestre, acabar con la caza furtiva, reducir la pesca excesiva y conservar los hábitats es más importante que nunca.
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