El esturión es intensamente cazado de manera furtiva y se acerca a la extinción

Dos tercios de las especies ahora están consideradas en peligro crítico y una está confirmada como extinta

El esturión y el pez espátula, peces de agua dulce que han existido durante cientos de millones de años, ahora se enfrentan a la extinción principalmente debido al comercio ilegal de caviar y carne extraídos de la naturaleza. La primera evaluación integral global de la especie en más de 13 años, publicada hoy por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN), confirmó que las 26 especies restantes ahora están bajo amenaza de extinción.

La nueva evaluación revela que casi dos tercios de las especies de esturiones y peces espátula ahora están en peligro crítico y forman parte de la Lista Roja de Especies Amenazadas de la UICN, convirtiéndolas en unas de las especies más amenazadas del mundo. La evaluación también declara oficialmente la extinción del pez espátula del Yangtsé; la extinción en estado salvaje del esturión del Yangtsé; y la extinción regional del esturión bastardo en el Danubio.

Datos sobre el esturión

  • Es uno de los peces de agua dulce más grandes de la Tierra: el más grande ha llegado alcanzar hasta 22 pies de largo (6.7 m) y pesar hasta 1.5 toneladas.
  • Puede vivir más de 100 años y tardar hasta 15 años en madurar.
  • Ha existido desde la era de los dinosaurios y se ha mantenido casi sin cambios desde entonces.
  • Puede migrar hasta 1,864 millas (3,000 km) para desovar.

“Es importante decir algo sobre la humanidad, especialmente cuando una especie que sobrevivió a los dinosaurios es orillada al borde de la extinción por los humanos que, en comparación, han existido por un breve instante en el tiempo”, señala Beate Striebel-Greiter, líder de WWF para el iniciativa mundial del esturión. “Hacemos un llamado a los países para que no se queden de brazos cruzados ante la extinción del esturión e implementen las soluciones que saben que pueden ayudar a salvar estas emblemáticas especies”.

La evaluación recalca, una vez más, la urgente necesidad de que los gobiernos acuerden un marco global y ambicioso para la naturaleza. En particular, el nuevo acuerdo debe dar prioridad a las especies y los ecosistemas de agua dulce, que invariablemente han sido ignorados a pesar de estar entre los que corren mayor riesgo.

La caza furtiva de esturión para el comercio ilegal de caviar y carne extraídos de la naturaleza es una de las principales causas de su desaparición. El año pasado, WWF reveló que un tercio del caviar y los productos cárnicos vendidos en la región del bajo Danubio se vendían ilegalmente. Las represas hidroeléctricas que bloquean las rutas de migración, la minería insostenible que destruye las áreas de desove y la pérdida de hábitat son otras amenazas importantes para la especie.

A pesar de esta preocupante actualización, hay razones para permanecer optimistas. Después de 30 años de repoblación, se han documentado en Italia esturiones jóvenes del Adriático, una especie que anteriormente se creía extinta en estado salvaje. Y el esturión del Sir Daria, una especie increíblemente rara, ha sido avistada en Uzbekistán, lo que sugiere que estas poblaciones aún se están reproduciendo y podrían revivir. Mientras tanto, los esfuerzos de conservación a largo plazo en América del Norte han ayudado a estabilizar y aumentar algunas poblaciones de esturiones, incluyendo el esturión blanco en el río Fraser en Estados Unidos.

La UICN, la Sociedad Mundial para la Conservación del Esturión y WWF están trabajando con socios de conservación para salvaguardar estas especies a través de la investigación científica, la sensibilización y la participación directa en proyectos de conservación para cerrar la brecha entre la ciencia y la gestión.