Tortugas marinas

SITUACIÓN

ESTADO DE CONSERVACIÓN

Amenazado

NOMBRE CIENTÍFICO

Familias Cheloniidae y Dermochelyidae

LONGITUD

2 – 6 pies (0.6 – 1.8 m)

HÁBITATS

Aguas abiertas y costas

Por más de 100 millones de años, las tortugas marinas han navegado los océanos del mundo, desempeñando un papel vital en el equilibrio de los hábitats marinos.

Desde los lechos de pastos marinos del océano Índico hasta los coloridos arrecifes del Triángulo de Coral y las arenosas playas del Pacífico Oriental, nuestros océanos se honran de tener siete especies distintas de tortugas marinas. Si bien estas especies altamente migratorias llegan periódicamente a las costas para tomar el sol o anidar, las tortugas marinas pasan la mayor parte de sus vidas en el océano. El trabajo de WWF en torno a las tortugas marinas se centra en cinco de esas especies: verde, carey, boba, laúd y golfina.

Durante los últimos 200 años, las actividades humanas han desbalanceado la supervivencia de estas antiguas criaturas. Las tortugas marinas son sacrificadas por sus huevos, carne, piel y caparazones, al mismo tiempo que son víctimas de la caza furtiva y la sobreexplotación. También enfrentan la destrucción de su hábitat y la captura accidental (conocida como captura incidental) en las artes de pesca. El cambio climático tiene un impacto en los sitios de anidación de las tortugas alterando la temperatura de la arena, lo que luego afecta el sexo de las crías. Actualmente, casi todas las especies de tortugas marinas están clasificadas como en peligro de extinción, y tres de las siete especies existentes se encuentran en peligro crítico.

WWF está comprometido con frenar la disminución de las tortugas marinas y trabaja por la recuperación de las especies. Trabajamos para asegurar entornos en los que tanto las tortugas como las personas que dependen de ellas puedan sobrevivir.

¿POR QUÉ SON IMPORTANTES?

AMENAZAS

Tortuga boba (Caretta caretta) atrapada en una red a la deriva abandonada, en Canal Balear, mar Mediterráneo.

Las tortugas marinas viajan entre la tierra y el mar y nadan miles de kilómetros oceánicos durante su larga vida. Esperan décadas hasta poder reproducirse y regresan a las mismas playas donde nacieron para desovar. Las hembras pueden poner cientos de huevos en una temporada de anidación, pero pocas producirán crías que sobrevivan su primer año de vida. Más allá de estos importantes desafíos naturales, las tortugas marinas enfrentan múltiples amenazas ocasionadas por los humanos, como la captura incidental en artes de pesca comerciales, el comercio ilegal, el consumo y el cambio climático.

CAPTURA INCIDENTAL

Alrededor del mundo, cientos de miles de tortugas marinas son capturadas accidentalmente cada año en redes de arrastre de camarón, en anzuelos de palangre y en redes de enmalle para pescar. Se convierten en captura incidental de las pesquerías: animales atrapados accidentalmente en redes destinadas a otras especies.

Las tortugas marinas necesitan llegar a la superficie para respirar y por eso muchas se ahogan una vez que son capturadas. La captura incidental con artes de pesca es la mayor amenaza para la mayoría de las tortugas marinas, especialmente para las tortugas bobas, verdes y laúd, consideradas en peligro de extinción. Esta amenaza aumenta a medida que las actividades pesqueras se expanden.

EXTRACCIÓN Y COMERCIO ILEGAL

Las tortugas marinas continúan siendo capturadas de manera insostenible tanto para el consumo humano como para el comercio de sus partes. La carne y los huevos de tortuga son una fuente de alimento e ingresos para muchas personas en todo el mundo. Algunas personas también matan tortugas con fines medicinales o para ceremonias religiosas. Decenas de miles de tortugas marinas se pierden de esta manera cada año, devastando poblaciones de tortugas verdes y carey que ya están en peligro de extinción.

La matanza de tortugas para los mercados nacionales e internacionales también continúa. El comercio internacional de todas las especies de tortugas marinas y sus partes está prohibido en virtud de la Convención sobre el Comercio Internacional de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES), un acuerdo global entre los gobiernos para regular o prohibir el comercio internacional de especies amenazadas. Aún así, el tráfico ilegal persiste.

PÉRDIDA DE HÁBITAT

Las tortugas marinas dependen de las playas para desovar. El desarrollo costero descontrolado, el tráfico de vehículos en las playas y otras actividades humanas han destruido o perturbado directamente las playas de anidación de las tortugas marinas en todo el mundo. Por ejemplo, las luces de las carreteras y los edificios desorientan a las crías alejándolas del mar, y el tráfico de vehículos en las playas compacta la arena, haciendo imposible que las tortugas hembras caven sus nidos. Las zonas de alimentación de las tortugas, como los arrecifes de coral y las praderas marinas, se ven dañadas y destruidas por las actividades en tierra, incluyendo la sedimentación procedente del desmonte de la tierra y la escorrentía de nutrientes provenientes de las actividades agrícolas. También se ha descubierto que los proyectos de restauración de playas para proteger los edificios costeros son perjudiciales, mediante el dragado y el relleno de arena.

CAMBIO CLIMÁTICO

Todas las etapas de la vida de una tortuga marina se ven afectadas por las condiciones ambientales, como la temperatura e incluso el sexo de las crías. Las temperaturas inusualmente cálidas causadas por el cambio climático están alterando las proporciones normales, resultando en un menor número de crías macho.

Las temperaturas más cálidas de la superficie del mar también pueden provocar la pérdida de importantes zonas de alimentación para las tortugas marinas, mientras que las tormentas cada vez más severas y el aumento del nivel del mar pueden destruir playas clave para la anidación o dañar los nidos.

CONTAMINACIÓN

Las tortugas marinas pueden confundir los materiales plásticos flotantes con medusas y pueden ahogarse con ellos cuando intentan comérselos. Estos encuentros suelen ser fatales. Las artes de pesca perdidas o desechadas, conocidas como redes fantasma, enredan a las tortugas marinas y pueden ahogarlas o dejarlas incapaces de alimentarse o nadar. La basura en las playas puede hacer que las crías queden atrapadas e impedir que lleguen al océano. Los derrames de petróleo también envenenan a las tortugas marinas de todas las edades.

¿QUÉ ESTAMOS HACIENDO EN WWF?

WWF trabaja en todo el mundo para eliminar la captura incidental de tortugas marinas en las pesquerías; reducir la captura insostenible y el comercio ilegal de tortugas marinas; y detener la pérdida de hábitats críticos para las tortugas marinas. Muchos de estos objetivos se logran estableciendo y fortaleciendo áreas protegidas alrededor de las playas de anidación, creando conciencia y promoviendo el ecoturismo, presionando para que se adopten prácticas de pesca respetuosas con las tortugas, y más.

ELIMINANDO LA CAPTURA INCIDENTAL

Circle hook

WWF tiene como objetivo reducir la captura incidental de tortugas trabajando con las pesquerías para cambiar a anzuelos de pesca más amigables con las tortugas (anzuelos circulares). Abogamos por el uso de dispositivos especiales para excluir tortugas en las redes. WWF ha trabajado con la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica (NOAA, por sus siglas en inglés) para desarrollar luces que reduzcan la captura incidental de las tortugas en las redes de enmalle. Se ha demostrado que estas luces reducen la captura incidental de tortugas entre un 60% y un 70%, y estamos trabajando para introducirlas en las pesquerías de todo el mundo. WWF también rastrea los movimientos de las tortugas utilizando satélites para ayudar a prevenir futuras interacciones entre las pesquerías y las tortugas, además de trabajar con los pescadores para ayudarlos a salvar las tortugas atrapadas en artes de pesca.

ABORDANDO LA RECOLECCIÓN Y EL COMERCIO ILEGAL

WWF trabaja con las comunidades locales para reducir la captura y la recolección de huevos de tortugas marinas. Debido a que la explotación de las tortugas a menudo está impulsada por la falta de opciones económicas, ayudamos a desarrollar medios de subsistencia alternativos para que las poblaciones locales ya no dependan de los productos de las tortugas para obtener ingresos. WWF también apoya programas que promueven el valor económico que tienen las tortugas marinas vivas por medio del turismo sustentable.

WWF trabaja para detener el comercio ilegal de caparazones, carne y huevos de tortuga. Por ejemplo, WWF forma parte de la Coalición para Acabar con el Tráfico de Vida Silvestre en Internet junto con las organizaciones conservacionistas IFAW y TRAFFIC, y alrededor de 50 empresas globales de tecnología identificando y bloqueando listados ilegales en línea y creando conciencia entre sus usuarios.

También capacitamos y equipamos a los guardaparques locales para patrullar las playas de anidación de tortugas y protegerlas contra la caza furtiva. En las Islas Salomón occidentales, WWF apoya a los guardaparques locales en las playas durante las temporadas de anidación y eclosión de las tortugas para protegerlas contra la recolección y la caza de huevos. Los guardaparques recopilan datos importantes e informan a sus comunidades sobre las leyes para proteger a las tortugas.

PROTECCIÓN DEL HÁBITAT DE LAS TORTUGAS MARINAS

WWF trabaja en todo el mundo para establecer áreas marinas protegidas, garantizando que las tortugas marinas tengan un lugar seguro para anidar, alimentarse y migrar libremente. Alentamos a los gobiernos a fortalecer la legislación y proporcionar fondos para la protección de las tortugas marinas. WWF apoya a los conservacionistas locales de tortugas en muchas partes del mundo para monitorear y patrullar los nidos de tortugas. Estos esfuerzos a menudo conducen a oportunidades de ecoturismo y ofrecen medios de vida alternativos.

MINIMIZAR LOS IMPACTOS DEL CAMBIO CLIMÁTICO

WWF estudia cómo las tortugas marinas se ven afectadas por el cambio climático y ayuda a determinar las mejores formas de reducir su vulnerabilidad a las condiciones ambientales cambiantes. Trabajamos en todo el mundo con comunidades para monitorear y proteger las playas de anidación, ayudando a las tortugas a ser más resilientes a los futuros impactos del cambio climático. En el Pacífico oriental y el Caribe, trabajamos para crear conciencia sobre la amenaza del aumento del nivel del mar en los sitios de anidación y la importancia de la sombra para los nidos.

SEGUIMIENTO POR SATÉLITE

La telemetría satelital permite a los investigadores rastrear a las tortugas marinas mientras nadan de un lugar a otro. Estas etiquetas satelitales no dañan a las tortugas de ninguna manera y están diseñadas para caerse eventualmente. Los datos nos dirán dónde están las áreas de alimentación importantes, nos ayudarán a comprender los patrones de migración y anticipar dónde las tortugas pueden entrar en contacto con las pesquerías y sus artes de pesca. Estos proyectos incluyen el seguimiento de tortugas carey en Malasia; tortugas laúd en Panamá, Surinam, Guayana Francesa, Uruguay, Indonesia y Gabón; tortugas bobas en Cabo Verde; tortugas verdes en Camboya; y tortugas golfinas en Australia.