Cada otoño, varias generaciones de monarcas emprenden un viaje de miles de millas al emigrar desde el norte de Estados Unidos y sureste de Canadá para llegar hasta las áreas de hibernación en México. La cantidad de mariposas que llegan depende de cuántas logren sobrevivir y reproducirse durante su migración.

La ruta migratoria de las mariposas pasa justo por las Grandes Planicies de Estados Unidos. El viaje es tan largo que se requieren varias generaciones de mariposas para completarlo. En el camino, las monarcas dependen del algodoncillo, la única planta en la que pueden poner sus huevos y también la única fuente de alimento para las orugas recién nacidas. Desafortunadamente, el algodoncillo y otras plantas nativas están desapareciendo, reduciendo la disponibilidad de alimento que necesitan algunos polarizadores, incluyendo las monarcas. La expansión urbana y suburbana es en parte responsable de esta pérdida, al igual que el desmonte de parcelas para la agricultura.

En los últimos años, las Grandes Planicies perdieron áreas intactas de pastizal a una velocidad mayor que la selva amazónica brasileña. Alrededor de 2.5 millones de acres se perdieron en la producción de cultivos en las Grandes Planicies en 2016, en gran parte para permitir la producción temporal de trigo, soya, maíz y canola, según el reporte 2017 Plowprint Report de WWF.

¿QUÉ ESTAMOS HACIENDO EN WWF?

En WWF continuamos trabajando con el gobierno mexicano, las comunidades locales y socios interesados para proteger las áreas de hibernación en la Reserva de la Biosfera de la Mariposa Monarca, y para apoyar proyectos sostenibles que brinden alternativas económicas a las personas que viven en la región de la monarca. En Estados Unidos, estamos adoptando una variedad de medidas para ayudar a salvar la migración de la mariposa monarca.

Primero, en WWF estamos trabajando con muchas de las principales compañías de alimentos de Estados Unidos y otras organizaciones ambientales para ayudar a los agricultores a aumentar la biodiversidad en sus tierras y reducir el impacto que la producción de cultivos tiene en nuestro medio ambiente.

También abogamos por políticas que ayuden a los ganaderos y agricultores a mantener pastizales saludables e implementar prácticas de conservación en las tierras productivas. Al usar más tierras de cultivo, los agricultores pueden producir más cultivos por acre y limitar la necesidad de una mayor expansión. Y al sembrar vegetación más diversa entre campos y junto a arroyos y quebradas, los agricultores también pueden ayudar a los polinizadores, mientras que los suelos absorben los gases de efecto invernadero que atrapan el calor, almacenan el agua y evitan que las vías fluviales cercanas se contaminen con la tierra, los fertilizantes y otros compuestos.