El Acuerdo de París
Qué es. Por qué importa. Hacia dónde vamos.
El clima de nuestro planeta está cambiando a un ritmo alarmante y ya estamos sintiendo los impactos. Las tormentas están aumentando en número e intensidad, la temporada de incendios forestales se está extendiendo mucho más allá de lo registrado históricamente y los océanos están incrementando su nivel y volviéndose más cálidos y más ácidos.
El cambio climático es un peligro global que solo podemos frenar con acciones globales. Y, precisamente, el Acuerdo de París es el camino para hacerlo.
¿Qué es el Acuerdo de París?
El Acuerdo de París es el primer compromiso verdaderamente global para luchar contra la crisis climática. En 2015, 195 países y la Unión Europea firmaron un extenso y único acuerdo que tiene como objetivo mantener el calentamiento global muy por debajo de los 2°C (3.6°F), incluso los 1.5°C (2.7°F).
A diferencia de otros intentos anteriores fallidos, este histórico acuerdo tuvo éxito ya que permitió a cada país establecer sus propios objetivos de reducción de emisiones y adoptar sus propias estrategias para alcanzarlos. Además, las naciones, inspiradas por las acciones de los gobiernos locales y regionales, las empresas y otros sectores, llegaron a reconocer que la lucha contra el cambio climático genera importantes beneficios socioeconómicos.
Los gobiernos de las naciones no pueden enfrentar este desafío por sí solos. Afortunadamente, el Acuerdo de París reconoce explícitamente el papel de los gobiernos locales, las empresas, los inversionistas, la sociedad civil, los sindicatos, las grupos religiosos y las instituciones académicas como fundamentales para alcanzar la meta de 1.5°C.
¿Por qué necesitamos un acuerdo global para luchar contra el cambio climático?
El calentamiento global, ocasionado por los humanos, afectará a las personas, la vida silvestre y los hábitats en el mundo. Necesitamos unirnos y reducir -de manera inmediata y urgente- las emisiones para salvar la Tierra tal como la conocemos hasta hoy. Informes recientes de científicos internacionales expertos en clima, así como del gobierno federal de Estados Unidos, hacen énfasis en las graves consecuencias de no actuar al respecto. La diferencia entre rebasar los 1.5°C (2.7°F) de calentamiento y alcanzar o superar los 2°C (3.6°F) es alarmante: el riesgo de olas de calor, inundaciones, veranos sin hielo en el Ártico, la pérdida de hábitat y muchos efectos más aumenta cada momento que dejamos pasar sin hacer nada.
Detener la crisis climática es fundamental para nuestro bienestar colectivamente, pero ningún país puede detener el daño por sí solo. Debido a la casi unanimidad de las naciones que se unieron en torno a este tema, el Acuerdo de París no tiene precedentes y representa la mejor manera de asegurar la cooperación global que se requiere para abordar el cambio climático.

¿Cuál es la postura de Estados Unidos?
Estados Unidos desempeñó un papel decisivo en el diseño y la negociación del Acuerdo de París, firmando su participación en 2015. Como signatario del acuerdo, Estados Unidos presentó el compromiso de reducir, para el año 2025, las emisiones entre un 26% y un 28% en relación con los niveles de 1990. Sin embargo, en 2017, el gobierno federal anunció su intención de retirarse del acuerdo después de que una nueva administración asumiera el cargo y el 4 de noviembre de 2020, Estados Unidos se convirtió en la única nación en retirarse.
¿Quién toma el liderazgo en ausencia del gobierno federal?

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Afortunadamente, más de 4,000 líderes de ciudades, estados, tribus, empresas, colegios y universidades de Estados Unidos que forman parte del movimiento We Are Still In (WASI) se han manifestado diciendo que continuarán apoyando las acciones climáticas para cumplir con los compromisos del Acuerdo de París. Estos líderes han traspasado las barreras culturales, políticas, económicas y sociales para enfrentar el desafío de la crisis climática.
Para el año 2030, estos líderes de Estados Unidos podrían lograr hasta un 37% de reducciones de emisiones por debajo de los niveles de 2005, con acciones significativamente mayores y, para el año 2030, el 49% de reducciones de emisiones por debajo de los niveles de 2005 con la reactivación agresiva del gobierno federal a partir de 2021.
Con el apoyo de WWF y más de una veintena de otras organizaciones, We Are Still In ha sido aplaudida por otros países y por los estadounidenses comunes, ansiosos por mostrarle al mundo que el liderazgo de Estados Unidos en cuanto al cambio climático va mucho más allá de la rama ejecutiva del gobierno federal.
Este tipo de coalición entre los sectores, los partidos e incluso las religiones jamás había sucedido y ahora es un modelo que impulsa a las naciones hacia una acción climática más ambiciosa en todo el mundo. Las Alianzas para la Acción Climática son una red global de coaliciones que ahora se extiende en cinco continentes. Son las nuevas caras del liderazgo climático en todo el mundo que están acelerando la planificación e implementación de acciones clave ante el clima.
¿Se necesita este tipo de respuesta solo en Estados Unidos?
Las coaliciones como WASI, que comprenden varios sectores, partidos e incluso religiones, no tienen precedentes y ahora son un modelo que impulsa a las naciones hacia una acción climática más ambiciosa en todo el mundo. No solo se necesitan en Estados Unidos, sino en todo el planeta.
¿Cuál es el próximo paso del Acuerdo de París?
Los países aún tienen que finalizar las reglas de cómo operará el Acuerdo de París en el futuro. La COP26, programada para noviembre de 2021 en el Reino Unido, permitirá a los países completar ese trabajo. WWF está trabajando con los líderes estadounidenses comprometidos con abordar la crisis climática y demostrar en la COP26 que Estados Unidos hará su parte.
Momentos históricos de acciones climáticas Breve historia de los principales esfuerzos internacionales para frenar el cambio climático:
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