La crisis ocasionada por las trampas de lazo en el sudeste asiático
- Fecha: 09 julio 2020
- Autor: Whitney Kent
La amenaza más grave que enfrenta la vida silvestre en muchas partes del sudeste asiático es casi invisible y a la vez indiscriminada ya que mata o hiere a cualquier animal terrestre que se atraviese en su camino. Las trampas de lazo son una de las técnicas de caza más destructivas, baratas y fáciles de fabricar, y a menudo son elaboradas con artículos domésticos fáciles de conseguir como cuerdas, alambres y cables. Hoy en día, estas trampas, utilizadas principalmente para capturar animales para el comercio y tráfico ilegal de vida silvestre en los mercados urbanos, están devastando las poblaciones de vida silvestre de la región y representan una amenaza aún mayor que la pérdida y la degradación del hábitat. Además, las trampas de lazo están contribuyendo con la extinción de la vida silvestre en el sudeste asiático.
Entre 2010 y 2015, más de 200,000 trampas de lazo fueron retiradas en solo cinco áreas protegidas del sudeste asiático. Una asombrosa suma que representa solo una fracción de las decenas de millones de trampas de lazo que se estima se colocan cada año. Ya que son difíciles de detectar incluso para los humanos, no es de extrañar que las trampas de lazo estén ocasionando una amplia defaunación (la pérdida a gran escala de animales salvajes) y orillando a ciertas especies a una extinción potencialmente más rápida.
Las trampas de lazo también impactan negativamente a las comunidades locales ya que ocasionan la pérdida de biodiversidad en los bosques y afectan los servicios de los ecosistemas de los que depende la gente. Un ecosistema funcional es vital para mantener los recursos naturales de los que dependen las personas locales para su sustento y salud, como agua limpia, alimentos y madera, a la vez que contribuyen a mitigar el cambio climático. Además, entrar en contacto y retirar a los animales atrapados en las trampas de lazo podría aumentar el riesgo de exposición a enfermedades zoonóticas. La fauna silvestre que queda atrapada y la carne de caza se venden en mercados urbanos y restaurantes donde el riesgo de transmisión a los humanos aumenta exponencialmente. Gran parte de los animales silvestres que se pretende cazar con las trampas de lazo son también especies de mamíferos que se encuentran entre los de mayor riesgo de transmitir enfermedades zoonóticas a los humanos, especialmente cuando el sistema inmunológico de los animales está comprometido debido a las lesiones y el estrés.
SOLUCIONES ANTE LAS AMENAZANTES TRAMPAS DE LAZO
En 10 áreas protegidas del Gran Mekong, los guardaparques, con el apoyo de WWF, han logrado detectar y eliminar casi 15,000 trampas de lazo y otras trampas solo en 2019, reduciendo notablemente la presión ejercida sobre la vida silvestre. WWF también está llevando a cabo capacitaciones para ayudar a los guardaparques a identificar los crímenes contra la vida silvestre con el fin de emitir multas y arrestar a los cazadores furtivos.
WWF continúa luchando contra la crisis que representan las trampas de lazo en el sudeste asiático mediante el monitoreo de especies de vida silvestre en áreas protegidas con el apoyo de cámaras trampa y el análisis del entorno natural. Estamos comprometidos con detener el tráfico de vida silvestre -la principal causa que impulsa el uso de las trampas de lazo- trabajando con los gobiernos, instituciones locales y comunidades para reducir el comercio y la demanda de vida silvestre por parte de los consumidores; ofrecer medios de vida alternativos para aquellos involucrados en la caza furtiva; y fortalecer la legislación y las leyes que protegen la vida silvestre.
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