2018: El recuento de un año en impresionantes fotografías de conservación
Explorando el mundo a través de una nueva perspectiva.
- Fecha: 17 enero 2019
La fotografía puede brindar una fascinante visión de aquellos lugares del planeta que quizá nunca tengamos la oportunidad de visitar. Es una poderosa herramienta que muestra la belleza y el valor de la vida silvestre y los hábitats, y a la vez nos reta a protegerlos.
Te invitamos a ver algunas de las imágenes favoritas de WWF del 2018 y después unirte a nuestra misión de conservación de la naturaleza para reducir las mayores amenazas que enfrenta la diversidad de la vida en la Tierra.
España
SALVANDO FELINOS | Un cachorro de lince ibérico, de 30 días de edad, durante su primer chequeo médico en el Centro de Cría de Zarza de Granadilla.
El lince ibérico es considerado el felino más amenazado del mundo y se encuentra en algunas de las partes más salvajes y remotas de España. Este animal es muy escurridizo y el número de su población es muy pequeño.
En el año 2002 había un poco más de 100 individuos en su hábitat natural. Gracias al programa de conservación Ex situ del lince ibérico, han nacido casi 500 cachorros desde 2005. El programa es uno de los pilares para la recuperación de esta especie, donde se crían linces que después están en condiciones para ser liberados en la naturaleza.
El Ministerio de Medio Ambiente de España gestiona el centro de cría de Zarza de Granadilla. Aunque no estamos involucrados en el programa de reproducción, WWF colabora para reintroducir al lince en la naturaleza.
Kenia
CAMBIANDO A ENERGÍA SOLAR | Dzame Shehi termina su tarea bajo luz generada con energía solar.
Dzame Shehi es una estudiante de la escuela primaria de Mwanguda, disfruta las matemáticas y espera poder enseñar esa materia en el futuro.
En su casa, donde viven sus abuelos y seis hermanos, ella es la responsable de ir a buscar agua todos los días, recoger leña dos veces por semana y cocinar comida para toda su familia. A ella le gusta estudiar por las tardes, actividad que anteriormente tenía que hacer bajo la luz de una lámpara de queroseno, que le costaba dinero a su familia e irritaba sus ojos debido a los gases nocivos que libera. Afortunadamente, con la ayuda de WWF, Dzame recientemente recibió iluminación solar móvil en su casa. Esta fuente alternativa de luz es menos costosa y mejor para su salud. Además, ahora se siente más segura mientras realiza otras tareas domésticas al anochecer.
Dzame y su familia recibieron también una estufa de bajo consumo de combustible que utiliza un 50% menos de leña que la anterior. Ahora Dzame no necesita ir al bosque para recolectar leña con tanta frecuencia, lo que significa más tiempo para estudiar y relajarse. Además, los bosques locales también se benefician ya que de ellos se extrae menos madera.
Estados Unidos
EL REGRESO DEL BISÓN | En la vasta extensión de las Grandes Planicies que corresponden al estado de Montana, WWF está trabajando con líderes de las tribus para restaurar las poblaciones de bisontes.
Hace casi dos décadas, la Reserva India Fort Peck trasladó 100 bisontes de otra reserva a sus propias tierras, con lo que se puso fin a 130 años sin la presencia de este gran mamífero. Desde entonces, esta tribu se ha convertido en uno de los mayores defensores de una nueva visión de restauración de grandes manadas de bisontes en tierras indígenas de las Grandes Planicies del Norte.
Es una visión que busca beneficiar no solo a los bisontes, sino también a la gente, como los Assiniboine y los Sioux, que históricamente dependieron de ellos para todo –desde la alimentación hasta la guía espiritual. De cuidarse apropiadamente, esta especie podría ayudar a resolver las necesidades económicas, sociales y de salud que las tribus enfrentan actualmente.
WWF está trabajando con socios de las tribus para que los bisontes regresen a su lugar de origen: al corazón de la cultura, economía y ecología de las tribus. Con el apoyo de los líderes de las tribus, estamos trabajando en las reservas de Fort Peck y Fort Belknap, Montana, para reconectar a los bisontes con la comunidad e incrementar su apoyo a los programas de recuperación de los bisontes y de restauración.
Antártida
DESDE LA PERSPECTIVA DE UNA BALLENA | Una ballena minke, en la Antártida, lleva una cámara no invasiva que brilla de color amarillo y rojo en las aguas heladas.
Por primera vez en la historia, los científicos de la Antártida colocaron una cámara a una ballena minke y lograron capturar increíble evidencia de cómo se alimenta. La cámara, una de las tres "cámaras para ballenas" financiadas por WWF-Australia, es parte de los esfuerzos que los científicos llevan a cabo para proteger las áreas de alimentación de las ballenas en la Antártida.
La cámara se sujetó al cuerpo de la ballena mediante ventosas no invasivas diseñadas para caerse en un lapso de 24 a 48 horas. Sin embargo gracias a una maniobra de suerte, la cámara se deslizó por el costado de la ballena pero se mantuvo pegada. Las imágenes que se obtuvieron, que no se hubieran visto con la ubicación original de la cámara, muestran cómo la garganta de la ballena se expande a medida que se mueve a través del agua y se alimenta.
Las ballenas minke y otras 14 especies se alimentan engullendo agua que contiene krill o peces pequeños, misma que filtran a través de unas barbas que tienen en los maxilares.
WWF está trabajando con investigadores internacionales de ballenas para comprender mejor cómo y dónde se alimentan las ballenas barbadas y qué podemos hacer para protegerlas.
Botsuana
COMPARTIENDO EL HOGAR | El granjero Tumisi "Shorty" Tlale realiza una demostración con su tambor para ahuyentar a los elefantes que por las noches a menudo se aprovechan de sus cultivos.
Durante la temporada de cosecha, agricultores como Tumisi 'Shorty' Tlale, que viven en la parte oriental de la región del delta del Okavango, Botsuana, se mudan temporalmente a campamentos para proteger sus cultivos de los elefantes. Viejas latas de refrescos y trapos empapados con chile y aceite cuelgan de la única hebra de alambre que rodea el terreno de Tlale, de dos acres y medio, cerca de Gunotsoga, el pueblo donde vive. También utiliza un recipiente de aluminio poco profundo como tambor para asustar a estos grandes animales.
A pesar de que la naturaleza de los elefantes es temerle a los humanos, en ocasiones resulta difícil resistirse a los cultivos maduros que se encuentran a su alcance. Incluso algunos campos están ubicados en los corredores más frecuentados por los elefantes. Otros, como el campo de Tlale, por ejemplo, están justo al lado de estos corredores.
WWF ayuda a capacitar a los responsables de vida silvestre y las comunidades locales para que utilicen métodos y herramientas modernas para reducir el conflicto entre los humanos y los elefantes. Ayudamos a las comunidades a proteger sus cultivos mediante el monitoreo de los elefantes, ofreciendo sistemas de alerta temprana, erigiendo cercos donde sea necesario y educando a las comunidades para que reduzcan los conflictos a través del cambio en su comportamiento. Nuestro objetivo a largo plazo es implementar una planeación adecuada del uso de la tierra que ofrezca a los elefantes espacio suficiente para sus desplazamientos estacionales, en combinación con cercas que protejan los cultivos y la infraestructura.
Ecuador
PROBLEMA PLÁSTICO | Los bobos de patas azules, como el de esta imagen, y una gran variedad de otras especies están amenazadas por la contaminación por plásticos en nuestros océanos.
A seiscientos kilómetros de la costa de Ecuador se encuentran las islas volcánicas de Galápagos, famosas por una gran cantidad de plantas y animales únicos que no se encuentran en ningún otro lugar del mundo. Las Islas Galápagos fueron la fuente de inspiración de la teoría de la evolución de Darwin y siguen siendo un invaluable laboratorio para los científicos de hoy.
Desafortunadamente, la contaminación por plásticos en nuestros océanos amenaza a este rincón del planeta.
Los seres humanos producen un estimado de 1,300 millones de toneladas de desechos plásticos cada año, cantidad que incrementará a 2,200 millones para 2025. En países como Ecuador, que tienen servicios de recolección de basura limitados, algunos de estos desechos plásticos terminan inevitablemente en los océanos o en las playas, donde tienen el potencial de dañar la vida silvestre y la salud humana. Es un problema que WWF, la comunidad local y otros socios están enfrentando en Galápagos.
Hoy en día, más del 50% de todos los residuos generados en la isla de Santa Cruz, incluidos los materiales reciclados y orgánicos, se está reciclando.
El siguiente paso es evitar por completo que los productos plásticos lleguen a las Islas Galápagos. Una ley reciente prohíbe la distribución o comercialización de pajillas o popotes de plástico, bolsas plásticas desechables, recipientes de comida y vajillas de poliestireno, así como botellas de sodas y cervezas no retornables en las islas, aunque esos productos se utilizan indistintamente. WWF ayudó al Consejo de Gobierno de Galápagos a desarrollar la ordenanza provincial que regula algunos de estos productos y continúa fungiendo como miembro del Comité de Gestión de Plásticos del archipiélago.
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