2018 fue el cuarto año más caluroso jamás registrado

El gobierno de Estados Unidos anunció que el 2018 fue el cuarto año más caluroso jamás registrado. En general, los últimos cinco años han sido los más calientes desde que se comenzaron con los registros a finales del siglo XIX.

Además, el 2018 fue un año muy costoso para Estados Unidos ya que hubo un total de 14 desastres climáticos, con un costo superior a los $1,000 millones de dólares cada uno, según la NOAA.

Desafortunadamente -en Estados Unidos y todo el planeta- continúa aumentando la cantidad de gases que ingresan a la atmósfera atrapando el calor. A medida que el planeta se calienta rápidamente, somos testigos de los impactos que ocasiona este calentamiento, perjudicando a la vida silvestre y las personas de todo el mundo.

¿Qué está sucediendo en este momento?

Aumento del nivel del mar:
El promedio del nivel global del mar ha aumentado en aproximadamente 7–8 pulgadas desde 1900. El creciente aumento del nivel del mar pone en riesgo a ciudades costeras y pequeñas naciones insulares acentuando las inundaciones costeras y tormentas, además de desatar eventos climáticos más peligrosos.
 
Degradación de los corales:
El aumento en la temperatura del agua hace que los corales expulsen las algas simbióticas que le dan color y proveen de nutrientes, volviéndolos blancos y haciéndolos vulnerables a enfermedades e incluso la muerte, un fenómeno conocido como blanqueamiento de los corales. El blanqueamiento masivo de los corales se han vuelto cinco veces más común en todo el mundo durante los últimos 40 años. El fenómeno de blanqueamiento de coral más grande registrado hasta hoy sucedió entre 2015 y 2017.
 
Calentamiento del Ártico:
El Ártico se está calentando más rápido que cualquier otro lugar de la Tierra y probablemente nos toque presenciar veranos sin hielo a partir de 2040. En los últimos 30 años, el bloque de hielo más antiguo y más grueso del Ártico ha disminuido en un 95%. Esta pérdida de hielo marino pone en peligro tanto a los humanos como a la vida silvestre.
 
Olas de calor y períodos de frío más extremos:
Debido al rápido calentamiento del entorno, el clima extremo es cada vez más común. Las olas de calor ocurren más frecuentemente de lo que solían hacerlo en las principales ciudades de Estados Unidos. La temporada promedio de olas de calor en 50 de las principales ciudades ahora es 45 días más larga, en comparación con los años sesenta. Además, los cambios en las corrientes de aire causados por el calentamiento de la atmósfera están relacionados con los recientes eventos de vórtices polares en Estados Unidos. Al debilitarse el vórtice polar, el aire frío del Ártico desciende cada vez más hacia el sur.
 
Inundaciones:
Las inundaciones son la amenaza natural más común en Estados Unidos. Las inundaciones globales y las precipitaciones extremas han aumentado en más del 50% en esta década y ahora están ocurriendo a una tasa cuatro veces mayor que en 1980.
 
Debido a que ya estamos sujetos a ciertos niveles de calentamiento, el cambio climático seguirá perjudicando a millones de personas y la naturaleza en todo el mundo. Por lo tanto es fundamental que las comunidades se preparen ante los impactos del clima.

Tú puedes ayudar. Aquí algunas ideas:

Exige acciones. Comunícate con tus representantes de gobierno y pregúntales si tu ciudad tiene un plan de acción ante desastres. Mantener a las comunidades seguras comienza con un plan sólido.

También puedes ayudar a disminuir las emisiones que causan el cambio climático con unos simples cambios en tu vida diaria que reducirán tu huella de carbono:

Electricidad: pídele a tu compañía de servicios públicos cambiarte a energías renovables. Muchas compañías pueden ayudarte gratuitamente o a un bajo costo. Si eres dueño de tu casa, averigua si puedes instalar paneles solares o participar en proyectos comunitarios de energía solar en tu zona.

Transporte: el transporte es la mayor fuente de emisiones en Estados Unidos. Elige caminar o andar en bicicleta cuando sea posible, usar vehículos híbridos o eléctricos, compartir el automóvil o tomar el transporte público. El simple hecho de adoptar estas acciones una o más veces por semana es de gran ayuda.

Alimentos: la agricultura es la causante de aproximadamente una cuarta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero producidas por el hombre. Bien es cierto que necesitamos de los alimentos pero podemos evitar desperdiciarlos comprando o comiendo solo lo necesario. Al comer de manera saludable y responsable, reducimos los impactos que nuestro apetito genera en la vida silvestre, los hábitats y el clima.

Recuerda: No te rindas. habla sobre el cambio climático con tus amigos y familiares, en tu ayuntamiento o la escuela. Pregúntale a tus representantes qué están haciendo para combatir el cambio climático. Visita WeAreStilln.com y entérate si las tiendas, restaurantes y tu ciudad están comprometidos con acciones climáticas. Y si ves que no están en la lista, pídeles que se unan.