Las 5 especies que serán más afectadas si Estados Unidos permite perforar en el refugio del Ártico

El Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico se ubica en Alaska, una de las áreas naturales más grandes que aún quedan en el planeta. Las especies que consideran a este refugio como su hogar han estado protegidas del desarrollo insostenible durante décadas, pero ahora el gobierno de Estados Unidos está impulsando planes para permitir la perforación en esta región para la exploración de petróleo y gas en la llanura costera. WWF trabaja junto con socios intergubernamentales para evitar el desarrollo de petróleo y gas en áreas prístinas de vida silvestre como el Refugio del Ártico.

Cuando los intereses de la industria del petróleo y el gas superan las necesidades de las personas y la naturaleza, el mundo entero sale perdiendo. Pero estas cinco especies son las que más tienen que perder:

Humanos

Las comunidades nativas tienen una conexión profunda y tradicional con el mundo natural y, en áreas remotas como el Refugio del Ártico, mantener esa conexión es una cuestión de supervivencia. Los Inupiaq viven a lo largo de la llanura costera. Casi 300 personas viven en Kaktovik, a lo largo del mar de Beaufort. Mientras que los Inupiaq han dependido tradicionalmente de las especies marinas, los Gwich'in viven más al sur en el refugio y han dependido de las manadas del caribú de Grant durante miles de años.

Osos polares

Los científicos dicen que 2019 fue el año más cálido jamás registrado en Alaska, lo cual está generando grandes problemas a los osos polares. El cambio climático está derritiendo el hielo marino, dificultando los viajes y la caza para estos animales. Esta situación está obligando a que los osos pasen más tiempo en tierra, incluyendo las osas en períodos de crianza. La subpoblación de osos polares del Refugio del Ártico muestra un importante declive. Los censos de las poblaciones de osos polares, realizados en 2006 y nuevamente en 2010, señalan una drástica disminución del tamaño de la población del sur de Beaufort, la cual pasó de unos 1,500 individuos a 900 aproximadamente, con probabilidades de que siga reduciéndose según datos publicados por el Grupo de Especialistas en Osos Polares de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. La exploración y perforación a lo largo de la llanura costera amenazan con hacer aún más grave el problema de la disminución de adultos y cachorros de osos polares.

La evaluación del gobierno de Estados Unidos de los impactos ambientales que la exploración de petróleo y gas tendría en los osos polares señala que hay más osos creando sus madrigueras en tierra y con "mayor frecuencia de la esperada". La evaluación incluso reconoce que los osos polares morirán pero no estima cuántos.

Caribúes

Las comunidades nativas de Alaska -dentro y alrededor del refugio- dependen de la manada de caribúes de Grant para subsistir. Cada año, la manada de 200,000 animales migra desde Canadá hasta las llanuras costeras del refugio para dar a luz a sus crías y encontrar, a lo largo del mar de Beaufort, el refugio que necesitan de las hordas de mosquitos que de otro modo serían ineludibles. De hecho, el gobierno de Canadá advirtió a Estados Unidos que el riesgo para este rebaño y las personas que dependen de él es "demasiado alto". El riesgo proviene de la infraestructura relacionada con la exploración de petróleo y gas que afecta las zonas migratorias y de crianza a lo largo de la costa, lo que ocasionaría a una mayor disminución de la población.

Búhos de las nieves

Son unos de los búhos más grandes de América del Norte. Los búhos de las nieves pasan la primavera y el verano anidando en el Refugio del Ártico. Estas magníficas aves construyen sus nidos en el suelo a lo largo de la llanura costera, lo que genera un conflicto potencialmente mortal con los grandes y pesados equipos que los desarrolladores de petróleo y gas proponen usar en la misma área.

Gansos blancos

Millones de aves pasan parte del año migrando o anidando en el Refugio del Ártico, conectando a las comunidades nativas de Alaska con personas que se encuentran a miles de kilómetros de distancia. Los gansos blancos engordan alimentándose en el refugio durante algunas semanas a final del verano, antes de emigrar más de 1,000 millas (1,600 km) al sur para pasar el invierno.

Es hora de que el Congreso actúe

Las emisiones de carbono aumentarán como resultado de la explotación de petróleo y gas acelerando todos los impactos en el Refugio del Ártico. El mundo no puede permitir que nadie haga perforaciones en el Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico.

Juntos, debemos proteger este preciado entorno y motivar a nuestros representantes en Washington para que adopten la Polar Bear Cub Survival Act.