Un encuentro real con el cambio climático en Groenlandia Oriental

Groenlandia Oriental :: Círculo Ártico

Todas las mañanas me despierto pensando en el cambio climático. Los 11 años que tengo trabajando en WWF los he enfocado en liderar nuestro trabajo climático y en buscar soluciones creativas ante este enorme desafío. Pero incluso para mí, el cambio climático puede llegar a ser abstracto: algo que se lee en reportes y se escucha en las conversaciones. Hasta que visité Groenlandia.

Durante cinco días estuve viviendo en una comunidad a lo largo de la costa este de Groenlandia. Esta costa es casi igual de extensa que la del este de Estados Unidos pero solo tiene 3,500 habitantes y en gran parte se mantuvo aislada hasta el siglo XX.

Es un lugar difícil para vivir -aunque la pesca y la caza siguen suministrando el alimento que llega hasta la mesa- pero las personas que conocí fueron cálidas y abiertas al hablar sobre cómo su hogar está cambiando rápidamente.

El hielo cubre el 80% de la superficie del país; es la segunda capa de hielo terrestre más grande del mundo, después de la Antártida. En su punto más grueso tiene casi 2 millas (3.2 km), de profundidad. Todos los días veía la enorme capa de hielo asomándose, derritiéndose desde arriba y desde abajo debido al calentamiento del aire y las temperaturas oceánicas. Sin embargo hoy se está derritiendo cuatro veces más rápido que hace apenas 15 años, amenazando el suministro de alimento y la cultura tradicional.

Sabía de antemano que el derretimiento total del hielo de Groenlandia elevaría el nivel del mar en casi 20 pies e inundaría todas las ciudades costeras desde Miami hasta Mumbai. Pero ver esto en persona y escuchar a las personas que viven ahí elimina todo el ruido en torno al debate sobre el clima. Reducir las emisiones para mantener el aumento de la temperatura global a 1.5°C no es solo un número: es probable que sea nuestra última oportunidad para salvar la capa de hielo de Groenlandia y, por añadidura, la vida de millones de personas en todo el mundo.

Salí de Groenlandia revitalizado por la belleza del Ártico y por la determinación de su gente. Recordé una vez más que todos estamos conectados y que, cuando nos unimos, todo es posible.

Visita Groenlandia con WWF | Comprométete a reducir tu huella de carbono (continuar en inglés).