Un equipo de guardaparques integrado por puras mujeres desafía la brecha de género en la fuerza laboral
- Fecha: 09 marzo 2021
- Autor: Whitney Kent
En un reciente censo global realizado en 26 países que suman un total de 6,241 guardaparques, se calcula que la fuerza laboral femenina de los guardaparques alcanza solo el 7.5%. Atender la necesidad de incluir a más mujeres en esta profesión dominada por hombres es tan importante para los objetivos de igualdad de género y derechos humanos como para mejorar los esfuerzos de conservación, como la construcción de relaciones más sólidas con las comunidades y la gestión eficaz de parques y vida silvestre.
En la provincia de Heilongjiang, en el noreste de China, existe un excepcional grupo de guardaparques: el único equipo de patrullaje integrado exclusivamente por mujeres quienes monitorean el rango de distribución de los tigres de China. Una mujer llamada Qui Shi es miembro del equipo de patrullaje de la Oficina Forestal de Dongning. El equipo de Shi viaja durante horas para realizar las labores de patrullaje, registrar datos sobre los grandes felinos, instalar cámaras trampa y eliminar trampas en esa empinada y nevada zona donde las temperaturas pueden descender hasta menos 40 grados centígrados. El equipo también interactúa estrechamente con las comunidades para comprender las preocupaciones de la población local, en particular las relacionadas con los conflictos entre los humanos y la vida silvestre, y para comunicar la importancia de proteger la vida silvestre local, como los tigres, ante la caza furtiva.
“Estoy muy orgullosa de mi trabajo. Vivimos junto al bosque, al que considero un compañero, y animo a mi familia a que preste atención a la armoniosa convivencia del ser humano y la naturaleza y a que se preocupe conscientemente por la vida silvestre”, comenta Shi.
Este es un día típico para el equipo de Shi:
En lo profundo de las montañas del noreste de China se encuentra el territorio de distribución de los tigres. Al amanecer, las seis guardaparques parten a patrullar y se preparan para caminar durante horas a través de la inhóspita y helada región. Las mujeres prestan mucha atención al suelo, buscan huellas y trampas mientras patrullan. Las trampas a menudo están bien cubiertas y son difíciles de detectar, lo que puede provocar accidentes como este, cuando el pie de una de las integrantes del equipo de Shi queda atrapado en una trampa.
El equipo camina tres horas de ida para llegar hasta Tubaogou, el hogar de los tigres y leopardos de Amur. Al subir la ladera empinada y parcialmente nevada, Shi y sus colegas cambian las baterías y reemplazan las tarjetas de datos en una de las cámaras trampa infrarroja que usan para captar imágenes de video de los grandes felinos que pasan por la noche.
Un miembro del equipo detecta una serie de huellas y, tras estudiarlas y medirlas, determinan que pertenecen a un leopardo. El equipo toma fotos y registra las coordenadas en la bitácora del equipo de patrullaje.
“Estos momentos son los más importantes de nuestros días; cada rastro de un animal silvestre es algo emocionante. Puede parecer inhóspito y duro pero cuando vemos corzos caminando entre los árboles este paisaje se siente como si estuviéramos en un cuento de hadas”, menciona una de las guardaparques.
Por qué es importante una fuerza laboral con equilibrio de género
Las mujeres aportan un conjunto diferente de habilidades, experiencias y conocimientos a la fuerza laboral de los guardaparques; cada ves más, los hallazgos revelan que las mujeres pueden establecer relaciones con las comunidades distintas a los hombres, quienes pueden tener dificultades debido a las barreras culturales. Por ejemplo, las mujeres guardaparques pueden tener más fácil acceso a las redes comunitarias de mujeres para comunicar información sobre la conservación, la mitigación de los conflictos entre los humanos y la vida silvestre y los problemas de sustento relacionados con la sostenibilidad. Esto puede ayudar a aumentar la participación de las mujeres que integran la comunidad, como las "ciudadanas científicas". Además, incluir sus puntos de vista es importante ya que las mujeres en las comunidades locales también tienen conocimientos y experiencias de primera mano con los problemas de conservación y la vida silvestre en su vida cotidiana (por ejemplo trabajando en los campos y los manglares, con el pastoreo, la recolección a lo largo de las costas, entre otros). La fuerza que genera el equilibrio de género en los guardaparques crea una base más amplia para el sentido de pertenencia de la comunidad y el compromiso con los esfuerzos de conservación.
¿Qué se debe hacer para fomentar el equilibrio de género dentro de la fuerza laboral de los guardaparques?
Al igual que los hombres, las mujeres también quieren participar en la fuerza laboral de los guardaparques. Para permitir y fomentar una mejor igualdad de género en esta profesión, los altos directivos y los líderes deben dar prioridad y hacer un cambio general de la “actitud tradicional” hacia las normas de género. En toda la fuerza laboral de los guardaparques, es necesario que haya cambios estructurales que incluyan políticas para establecer la igualdad de género como una prioridad y un requisito, así como la aplicación de la ley contra la violencia de género y el acoso en el lugar de trabajo. Es necesario hacer más para no solo educar a los programas femeninos sobre las oportunidades en este campo, sino también para educar mejor a los guardaparques actuales sobre por qué la igualdad de género es tan importante como derecho humano y para la conservación. Para garantizar políticas efectivas, es necesario que exista un mayor entendimiento de los problemas y es necesario recopilar más datos sobre las guardaparques y sus experiencias y preocupaciones dentro de esta profesión. Aunque es necesario hacer mucho más para establecer una mejor igualdad de género en esta profesión, destacar el trabajo y los éxitos de las guardaparques que hay hoy en día es una forma de fomentar este diálogo.
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